Aclaración ante los que algunos llaman ataques al Consorcio Azacarero Central (CAC)

Ninguna razón política, religiosa, ni mal intencionada me mueve a escribir sobre el estado de miseria, hambre, desesperación, entre otros males que afectan a los residentes en la Zona Cañera, que no sea mi sentimiento humano y de solidaridad con los demás. Ahora me da un pito que cualquier ciudadano, colega que defienda la capitalización del ingenio Barahona, funcionario del gobierno, religioso, dirigente de partidos políticos, o quién sea, interpreten a su manera, mis escritos al respecto.

Estuve 21 años como pagador del ingenio Barahona lo que me facilitó conocer los bateyes de la empresa local por las cuatro esquinas, comenzado por Batey Santana, entrando por Tamayo, llegando luego a Batey Uno (Arroyo), prosiguiendo por el Dos (Isabela), el Tres (Neyba), el Cuatro (Cuchilla), Santa María que pertenece a Batey Cinco (Santa Cruz), Batey Nueve que pertenece al Ocho (Salinas), Batey Siete (Cristóbal), Batey Seis (Santa Bárbara) y Palo Alto. ACLARAMOS QUE TAMBIÉN ANTERIORMENTE LLEVABAN EL NOMBRE DE COLONIAS. NO SABEMOS AHORA Y TODAVIA ESTO PREVALECE.

Responsablemente dijo que la gente de la Zona Cañera vivía con más dignidad cuando el ingenio era propiedad Estatal y quien quiera comprobar esta situación que haga un recorrido por esa área y hable con los residentes en cada uno de los bateyes, para que escuche la opinión de estos y palpe personalmente el estado de miseria, entre otras cosas desagradables que impera en esa demarcación territorial.

Concluyo esta aclaración señalando que no temo enfrentarme en un duelo verbal con quien sea sobre este tema, al cual me referiré hasta que se ayude a esa gente a mejorar sus condciones de vida, sin importarme que sea el CAC, Gobierno o cualquier otro organismo, incluyendo internacinales.

Comunico al pueblo que las llamadas telefónicas y mensajes por E-mail, sobre lo que los interesados llaman "ATAQUES" AL CAC, NO ME INTIMIDAN PARA NADA

Nadie me va a callar con amenazas, dádivas, entre otras cosas, como se acostumbra en este país.