Quieren “sonar”
Durante unos 25 años, con pequeñas interrupciones y dos licencias sin disfrute de sueldo, laboré para el desaparecido vespertino Ultima Hora, ocupando por muy riguroso escalafón posiciones desde corresponsal de provincia, reportero policial, de espectáculos, de salud, de asuntos palaciegos, editor político, asistente de la redacción, editor de cierre, columnista, corresponsal en Miami y hasta jefe de redacción.
En pocas palabras, desarrollé allí la mayor parte de mi carrera como periodista, que ya casi llega a los 41 años, aunque simultáneamente, en uno de los mejores ejercicios del pluriempleo, trabajé para diversos medios radiales, y en las relaciones públicas y/o comunicación gubernamental ya creo cumplir con los requisitos que me permitirían estar entre los pensionables, lo que aún no gestiono.
En este oficio he ganado una interminable lista de amigos, incluyendo a los de ocasión(esos que solamente procuran tu amistad cuando te necesitan), gracias a lo cual hay quienes me privilegian colocándome entre los que están más y mejor informados en la prensa.
Escribo todo cuanto antecede para hasta yo mismo convencerme nueva vez de que no soy un improvisado. Y hago este ejercicio a propósito de la virtual guerra de “bolas”, rumores y conjeturas que está comenzando con las expectativas sobre la composición del gabinete y demás altos cargos que acompañarán al presidente electo Danilo Medina en su administración que ha de comenzar el 16 de agosto venidero. Con absoluta seguridad me atrevo a afirmar que El Titán de Bronce no le ha dicho siquiera al fiel y leal Carlitos Pared Pérez para cuál o tal posición pública piensa en él.
No obstante, toda una camada de oportunistas, incluyendo muchos que aborrecían hasta acercarse a saludar a Danilo en aquellos tiempos idos, están procurando “sonar” a través de los medios para diferentes posiciones, incluyendo ministerios, direcciones y/o administraciones generales. Y quieren utilizar a periodistas “amigos”, en rol de condones que debe rechazarse. Así mismito…
En pocas palabras, desarrollé allí la mayor parte de mi carrera como periodista, que ya casi llega a los 41 años, aunque simultáneamente, en uno de los mejores ejercicios del pluriempleo, trabajé para diversos medios radiales, y en las relaciones públicas y/o comunicación gubernamental ya creo cumplir con los requisitos que me permitirían estar entre los pensionables, lo que aún no gestiono.
En este oficio he ganado una interminable lista de amigos, incluyendo a los de ocasión(esos que solamente procuran tu amistad cuando te necesitan), gracias a lo cual hay quienes me privilegian colocándome entre los que están más y mejor informados en la prensa.
Escribo todo cuanto antecede para hasta yo mismo convencerme nueva vez de que no soy un improvisado. Y hago este ejercicio a propósito de la virtual guerra de “bolas”, rumores y conjeturas que está comenzando con las expectativas sobre la composición del gabinete y demás altos cargos que acompañarán al presidente electo Danilo Medina en su administración que ha de comenzar el 16 de agosto venidero. Con absoluta seguridad me atrevo a afirmar que El Titán de Bronce no le ha dicho siquiera al fiel y leal Carlitos Pared Pérez para cuál o tal posición pública piensa en él.
No obstante, toda una camada de oportunistas, incluyendo muchos que aborrecían hasta acercarse a saludar a Danilo en aquellos tiempos idos, están procurando “sonar” a través de los medios para diferentes posiciones, incluyendo ministerios, direcciones y/o administraciones generales. Y quieren utilizar a periodistas “amigos”, en rol de condones que debe rechazarse. Así mismito…