ADRIANO ESPAILLAT

Por: Mariano Mejía

El 26 del presente mes tendremos elecciones primarias especiales para escoger el candidato oficial del Partido Demócrata para optar por la posición congresional del Distrito 13 en esta ciudad de Nueva York.

Hasta ahora dos candidatos se destacan en la contienda para el referido distrito: Charles Rangel, afroamericano que ostenta el cargo por cuatro décadas y Adriano Espaillat, veterano político dominicano, quien se desempeña en estos momentos como Senador estatal.

En defensa tanto de Rangel como de Espaillat se ha escrito y dicho infinidades de cosas muchas de las cuales carecen de fundamento político, otras caen en el marco de la irracionalidad y las restantes pues, tienen gran validez tanto desde la perspectiva del interés comunitario así como de la simple lógica del accionar político.

La opinión de este humilde mortal es que vista la situación general de la comunidad en su conjunto y particularmente de la característica del Distrito 13, Adriano Espaillat es la persona llamada a ocupar esa vital posición de Representante en el Congreso de los Estados Unidos por las siguientes razones: 1) Es un político con dilatada experiencia que en determinados momentos ha jugado un rol protagónico en el complejo tinglado político comunitario tanto en Washington Heights como en otras latitudes; 2) Es un hombre joven con todos su bríos y capacidades intelectivas que le permiten leer muy bien entre líneas, conocer todo lo que se mueve en las procelosas aguas del Congreso de este país y 3) el contrincante es una persona en visibles condiciones no optas para enfrentar con garantías de éxitos las duras batallas que le esperan a este congreso en los difíciles momentos y el porvenir.

Pero no quisiera concluir estas breves líneas sin hacer una aclaración muy de lugar. Me refiero a que Alianza País como partido no ha declarado apoyo a la candidatura de Espaillat ni lo hará por ningún candidato a dirigir oficina en el gobierno de los Estados Unidos por la sencilla razón de que haciendo tal cosa estaríamos violentando las leyes que rigen la materia y no correremos el riesgo de ser penalizados por las leyes de este país. Si proclamamos el respecto a las leyes y la institucionalidad debemos demostrarlo en la práctica.

Pero hay algo mas en todo esto y es que el nacionalismo a ultranza que algunos quieren exhibir en la aparente defensa de la candidatura Espaillat, lejos de ser útil a su causa, podría mas bien producir un efecto motivante a los resquemores y la exclusión. Me explico mejor, esta fresco en la memoria colectiva que, precisamente Adriano Espaillat, apoyo a un candidato no dominicano en las dos ocasiones en que Yudelka Tapia corrió para Concejal en El Bronx.

Se olvida que Ydanis Rodríguez también adopto semejante postura. Entonces el calificativo de traidor al insulso de Guillermo Linares por su endorso a Rangel carece de sentido. Además, la calidad en la ejecución política y la administración de una oficina pública nada tiene que ver con aspectos étnicos o de nacionalidades, solo basta que el incumbente tenga sensibilidad social, voluntad política y se rija por firmes principios éticos.

Levantar la bandera del dominicanismo en estos momentos podría, entiendo yo, endurecer más de lo que siempre ha sido, el voto afroamericano y eso es algo del absoluto conocimiento de los estrategas de la candidatura del Senador Dominicano. Si bien es cierto que el número de dominicanos que han adquirido la ciudadanía americana y que reside en el distrito 13 ha crecido enormemente, no menos cierto es que por el carácter de estas elecciones y la desidia del votante nuestro, lograr que nuestra gente salga a votar un día de trabajo, como lo es el martes 26, es una tarea titánica pero que debemos abordar sin demora

A pesar de nuestras serias reservas, nos inclinamos por Adriano Espaillat. Pa’lante
Con tecnología de Blogger.