Tiempo para el alma

“La voluntad de Dios es vuestra satisfacción”. Tes. 4. 3.

Por: Josefina Navarro/El Caribe/

Dios sabe que muy probablemente nunca lo seremos. Pero nos ha llamado a no cesar en ese proceso constante, infinito, de ser cada vez mejores, de ir cambiando nuestro corazón de piedra por un corazón que agrade a Dios y que sirva a los demás, lo que la Palabra llama “santificación”.

Esto no nos lo da el ir todos los domingos a la Iglesia, decir “me convertí”, ni el estar hablando constantemente de Dios. Esa santificación nos la dan nuestras acciones, la coherencia entre lo que queremos ser, lo que decimos que somos en Cristo y lo que realmente somos. La santificación es un llamado del Señor a que seamos fuertes en la fe y firmes ante lo que aprendemos de la Palabra de Dios.
Con tecnología de Blogger.