Muertos, decenas de heridos y cientos de evacuados por terremoto en Italia
Al menos diez personas han muerto y decenas han resultado heridas por un fuerte seísmo de magnitud 5,8, que se ha sentido en gran parte del norte de Italia a las 09.00 de la mañana. Su epicentro se ha localizado en Emilia-Romagna, la misma región golpeada hace diez días por un terremoto que mató a siete personas y dejó miles de desplazados, así como numerosos daños materiales.
"Hay víctimas... la situación es muy grave. Hay personas atrapadas bajo los escombros", ha confirmado Alberto Silvestri, el alcalde de San Felice sul Panaro, a la cadena Sky TG24.
Los Carabineros y la Cruz Roja han informado de que el número de muertos asciende a ocho, tres en San Felice, otros dos en Mirandola, por el derrumbe de una nave industrial, uno en Concordia y otro en Finale Emilia. Además, un cura ha muerto en Rovereto di Novi, pero la policía no ha podido confirmar si ha sido ha consecuencia de una enfermedad o por el desplome de la iglesia. Sin embargo, los medios italianos informan ya de diez víctimas mortales.
"Hay una víctima y muchos heridos, muchos contusionados", ha señalado conmocionado el alcalde del pequeño pueblo de Concordia, que ha indicado que los equipos de rescate buscan más víctimas.
Numerosos derrumbes y desalojos
En las zonas afectadas por el anterior seísmo, la fuerte ha sacudido ha vuelto a sembrar el pánico y ha provocado nuevos derrumbes en edificios e iglesias. En el campamento de Finale Emilia, donde todavía miles de personas duermen a la intemperie en polideportivos y campamentos improvisados, "las tiendas de campaña se han agitado como endebles velas de embarcación", según informa el correponsal de RNE en Italia, Iñaki Díez.
En Mirandola, la catedral y la iglesia del Gesú se han desplomado, mientras que el hospital ha sufrido serios daños y ha tenido que cerrar tras la sacudida.
"Sentimos un temblor muy fuerte", ha afirmado Raffaella Besola, una residente de Bolonia. Mucha gente ha abandonado sus trabajos en esta y otras ciudades del norte de Italia. Permanecen en las calle a la espera de noticias, mientras las autoridades han decidido interrumpir el servicio ferroviario.
Diez días de réplicas y pánico
El seísmo se ha producido a 40 kilómetros al norte de Bolonia y a 60 kilómetros al este de Parma, pero el temblor ha sacudido toda la Toscana italiana y se ha sentido también en Venecia y hasta en Austria. Numerosos edificios públicos han sido evacuados por precaución en Florencia, Pisa y Milán, entre otros. Además, numerosas escuelas han sido desalojadas.
"Algunos trabajadores no debían estar donde se encontraban porque las fábricas aún no tenía el certificado de aptas", informa el corresposal de RNE.
Un portavoz del Instituto italiano de Geofísica y Vulcanología ha confirmado que la intensidad del seísmo fue entre 5,7 y 5,8 en la escala Richter y a una profundidad de 10 kilómetros, muy parecido al temblor de intensidad 6 del pasado 20 de mayo, que sacudió la región de Ferrara, también en el norte de Italia.
Durante diez días, la península ha sufrido numerosos temblores, tanto en el norte como en el sur, y este mismo lunes se registró un nuevo terremoto de magnitud 4,3. "Cada veinte minutos hemos sentido una nueva réplica, algunas de intensidad superior a 4", informa el corresponsal de RNE.
"Hay víctimas... la situación es muy grave. Hay personas atrapadas bajo los escombros", ha confirmado Alberto Silvestri, el alcalde de San Felice sul Panaro, a la cadena Sky TG24.
Los Carabineros y la Cruz Roja han informado de que el número de muertos asciende a ocho, tres en San Felice, otros dos en Mirandola, por el derrumbe de una nave industrial, uno en Concordia y otro en Finale Emilia. Además, un cura ha muerto en Rovereto di Novi, pero la policía no ha podido confirmar si ha sido ha consecuencia de una enfermedad o por el desplome de la iglesia. Sin embargo, los medios italianos informan ya de diez víctimas mortales.
"Hay una víctima y muchos heridos, muchos contusionados", ha señalado conmocionado el alcalde del pequeño pueblo de Concordia, que ha indicado que los equipos de rescate buscan más víctimas.
Numerosos derrumbes y desalojos
En las zonas afectadas por el anterior seísmo, la fuerte ha sacudido ha vuelto a sembrar el pánico y ha provocado nuevos derrumbes en edificios e iglesias. En el campamento de Finale Emilia, donde todavía miles de personas duermen a la intemperie en polideportivos y campamentos improvisados, "las tiendas de campaña se han agitado como endebles velas de embarcación", según informa el correponsal de RNE en Italia, Iñaki Díez.
En Mirandola, la catedral y la iglesia del Gesú se han desplomado, mientras que el hospital ha sufrido serios daños y ha tenido que cerrar tras la sacudida.
"Sentimos un temblor muy fuerte", ha afirmado Raffaella Besola, una residente de Bolonia. Mucha gente ha abandonado sus trabajos en esta y otras ciudades del norte de Italia. Permanecen en las calle a la espera de noticias, mientras las autoridades han decidido interrumpir el servicio ferroviario.
Diez días de réplicas y pánico
El seísmo se ha producido a 40 kilómetros al norte de Bolonia y a 60 kilómetros al este de Parma, pero el temblor ha sacudido toda la Toscana italiana y se ha sentido también en Venecia y hasta en Austria. Numerosos edificios públicos han sido evacuados por precaución en Florencia, Pisa y Milán, entre otros. Además, numerosas escuelas han sido desalojadas.
"Algunos trabajadores no debían estar donde se encontraban porque las fábricas aún no tenía el certificado de aptas", informa el corresposal de RNE.
Un portavoz del Instituto italiano de Geofísica y Vulcanología ha confirmado que la intensidad del seísmo fue entre 5,7 y 5,8 en la escala Richter y a una profundidad de 10 kilómetros, muy parecido al temblor de intensidad 6 del pasado 20 de mayo, que sacudió la región de Ferrara, también en el norte de Italia.
Durante diez días, la península ha sufrido numerosos temblores, tanto en el norte como en el sur, y este mismo lunes se registró un nuevo terremoto de magnitud 4,3. "Cada veinte minutos hemos sentido una nueva réplica, algunas de intensidad superior a 4", informa el corresponsal de RNE.