Los muertos en campaña
Por Luis Alberto Díaz. luismundovisión@gmail.com
Los muertos en campaña electoral no se pagan. Es una lamentable frase que se escucha en cada proceso en que el país se ve sometido a escoger a sus autoridades.
Estamos en la última semana de esta jornada de elecciones, dos personas han muerto como resultado del calor de los bandereos y caravanas. En estos casos los alegados responsables han sido señalados, pero en la generalidad de los casos no es así.
Los muertos de campaña incluyen los que aparecen en el padrón de votantes denunciados como elementos de preparación de fraude.
Es difícil que el registro de electores esté libre de personas fallecidas recién o no. Son gajes del oficio, pero lo importante es el control que debe tener la Junta Central Electoral para evitar que desaprensivos utilicen esos nombres o falsas cédulas para el sufragio.
A los muertos de campaña que nos interesa enfocar en este artículo es el uso de imágenes y audio de líderes políticos desaparecidos como son los casos de José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer.
Inexplicablemente Peña Gómez aparece en un spot del doctor Julio Kury, quien no es candidato presidencial ni nada que se le parezca.
El doctor Balaguer es un recurrente asiduo en las campañas, a pesar de que el 1 de julio próximo se cumplirán diez años de su muerte.
El Partido Reformista Social Cristiano está dividido en mil pedazos. Hay reformistas con Danilo Medina, reformistas con Hipólito, otros con la franquicia institucional y también aquellos que se mantienen al margen de los colores partidarios.
Es un caso más triste porque su figura y su voz se manipulan para promover a tal o cual candidato por parte de
negociantes de la política que se acomodan con el que mejor les garantice prebendas o un puesto público.
Se pretende causar un golpe de efecto con el prestigio del líder muerto.
Es un recurso de mercadeo que debe prohibirse para guardar la memoria de los fallecidos y por respeto de sus familiares que deberían protestar por esa práctica.
Tienen muy poca iniciativa y peor imaginación los que recurren a estos muertos de campaña.
Por Luis Alberto Díaz. luismundovisión@gmail.com
Los muertos en campaña electoral no se pagan. Es una lamentable frase que se escucha en cada proceso en que el país se ve sometido a escoger a sus autoridades.
Estamos en la última semana de esta jornada de elecciones, dos personas han muerto como resultado del calor de los bandereos y caravanas. En estos casos los alegados responsables han sido señalados, pero en la generalidad de los casos no es así.
Los muertos de campaña incluyen los que aparecen en el padrón de votantes denunciados como elementos de preparación de fraude.
Es difícil que el registro de electores esté libre de personas fallecidas recién o no. Son gajes del oficio, pero lo importante es el control que debe tener la Junta Central Electoral para evitar que desaprensivos utilicen esos nombres o falsas cédulas para el sufragio.
A los muertos de campaña que nos interesa enfocar en este artículo es el uso de imágenes y audio de líderes políticos desaparecidos como son los casos de José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer.
Inexplicablemente Peña Gómez aparece en un spot del doctor Julio Kury, quien no es candidato presidencial ni nada que se le parezca.
El doctor Balaguer es un recurrente asiduo en las campañas, a pesar de que el 1 de julio próximo se cumplirán diez años de su muerte.
El Partido Reformista Social Cristiano está dividido en mil pedazos. Hay reformistas con Danilo Medina, reformistas con Hipólito, otros con la franquicia institucional y también aquellos que se mantienen al margen de los colores partidarios.
Es un caso más triste porque su figura y su voz se manipulan para promover a tal o cual candidato por parte de
negociantes de la política que se acomodan con el que mejor les garantice prebendas o un puesto público.
Se pretende causar un golpe de efecto con el prestigio del líder muerto.
Es un recurso de mercadeo que debe prohibirse para guardar la memoria de los fallecidos y por respeto de sus familiares que deberían protestar por esa práctica.
Tienen muy poca iniciativa y peor imaginación los que recurren a estos muertos de campaña.
Por Luis Alberto Díaz. luismundovisión@gmail.com