La Iglesia Adventista del Séptimo día, aclara que su misión en la tierra es llevar mensajes de paz y esperanza en todo el mundo

BARAHONA.- La Iglesia Adventista del Séptimo Día aclaró que no se involucra en ningún acto que no sea de paz y tranquilidad que es su misión en la tierra, por lo que ninguno de sus miembros en el país tiene facultad para involucrarla en acciones particulares.

La Iglesia hace la aclaración debido a que el 15 de este mes la licenciada Oliva Féliz, directora del Colegio Adventista "Juan Pablo Duarte", del sector Blanquizales en esta ciudad, dio su apoyo a una protesta pacífica que realizaron comunitarios en demanda del asfaltado de calles.

"Se trata de un caso aislado que no representa el sentir de la Educación Adventista, debido a que la directora del centro educativo, no tenía, ni tiene ninguna autorización para proceder de esta manera, ni para involucrarse en esos tipos de actos sin el conocimiento de las autoridades superiores", expresa en uno de sus párrafos el documento de prensa.

El documento de la Misión Dominicana del Sur de los Adventistas del Séptimo Día, firmado por el licenciado Jairo Ferreras, dice que las autoridades de la Iglesia en ningún momento fueron informadas por la licenciada Féliz sobre la acción, sino hasta después de ocurrida la misma.

"Este caso aislado está siendo minuciosamente estudiado para los fines correctivos, debido a que el msmo no responde a la forma ni procedimiento de la Educación Adventista, ni a la Iglesia, cuya misión es llevar mensajes de paz en todo el mundo", manifiesta el documento.

Por su parte, Oliva Féliz declaró que habló a título personal y no de la iglesia a la que pertenece, por lo que cree que el periodista que tomó apunte de sus declaraciones malinterpretó lo expresado por ella con relación a la protesta.

Con relación al caso, el director de este medio digital, Juan Francisco Matos Espinosa, expresó que como esa vez en el lugar de la protesta había mucha bulla, producto de los slogans que lanzaban los participantes en la protesta pacífica, pudo haber escuchado mal lo expresado por la educadora, a quien pidió excusas, en caso de que esto haya sucedido.