¡Excelente trabajo, Marcelo!!!

Consultado al respecto, Abel Alexander, perito fotográfico asesor de la Fototeca de la Biblioteca Nacional y Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía, nos comenta que:

“La foto óleo era un procedimiento al que recurría la gente modesta con aspiraciones sociales. Generó un gigantesco negocio que consistía en colocar las fotos en marcos muy ostentosos, generalmente con vidrios bombé, que entregaban a pagar en cuotas, en 1 ó 2 años.

En general se hacían en locales clandestinos, es decir, no estaban en locales a la calle, sino en casas de familia en las que trabajaban varios integrantes.

Grupos de vendedores recorrían todo el país buscando su clientela entre las clases bajas.

Pedían fotografías de familia, generalmente de personas fallecidas, las reproducían individualmente o armando una especie de collage con más de una persona, las pintaban con óleo y VESTÍAN A LOS RETRATADOS CON ROPAS MÁS ELEGANTES, trajes de novia inclusive, aunque nunca se hubieran casado.

Los familiares daban importancia a LAS CARACTERÍSTICAS ESENCIALES QUE IDENTIFICABAN A LA PERSONA: COLOR DE PELO, DE OJOS.

EN ESTA FOTO EN CAMBIO, NO SE RESPETARON LAS PECULIARIDADES DEL RETRATADO.

ES INUSUAL QUE HAYAN HECHO A PAUL LASSERRE MÁS MOROCHO, porque se consideraba más distinguido tener los ojos, la piel y los cabellos claros.

Lo que me sorprende, además, es que esta foto es de un CABALLERO QUE LLEVA ROPAS ELEGANTES, DE APARIENCIA DISTINGUIDA, PERO EN VEZ DE MEJORARLE LA ROPA SE LA EMPEORARON, DÁNDOLE UN ASPECTO RÚSTICO, COMO DE OBRERO.”

A modo de conclusión::
Que la moda de convertir fotos cabinet originales en fotos óleo, haya tenido su gran auge entre los años 1930 y 1940, coincide con la época en que murió Gardel. No son, en consecuencia, fotos originales de alrededor de 1890.

No tiene mucho sentido que hubiera dos retratos similares de Vital Gardes en la misma casa, a menos que lo hubieran preparado con la intención de mostrar que Carlos tenía en su dormitorio una foto de su “abuelo”.

¡Colorín, descolorido, otro CUENTO esclarecido!

Martina

--
El Oriental
Con tecnología de Blogger.