Domingo 25 de Abril de 1965, Tercera Parte
La historia de un comandante que prefirió irse antes que bombardear al pueblo dominicano
A continuación difundimos la tercera parte del testimonio sobre la Revolución de Abril de 1965 del ex capitán piloto de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) Ricardo Bodden, quien fue uno de los organizadores del movimiento constitucionalista que buscaba reponer en la Presidencia al profesor Juan Bosch.
Lea la tercera parte de su testimonio:
Desde la radio escuchábamos las advertencias de los locutores, que se protegieran porque los aviones disparaban hacia atrás, la escuadrilla hizo varios pasajes, disparando hacia arriba y no causaron daño a la población ni a las edificaciones, en el tercer ataque, el número dos de la escuadrilla, el teniente Manolín Joga Henríquez se separó de la escuadrilla con la finalidad [según me informó después] de dispararle a los aviones en tierra para neutralizar la aviación en apoyo al movimiento, y marcharse hacia Puerto Rico.
El solamente disparó en el primer pasaje, pero una ráfaga corta, para economizar los tiros, había declarado una emergencia y cuando se aproximaba a la base aérea, giró y por suerte miró hacia atrás, y tenía pegado a la cola de su avión, al número 3 de la escuadrilla, coronel Octavio Jorge Pichardo, el cual era un excelente piloto de combate y adepto al general Wessin, pensó hubo mala fe y desconfianza.
Joga declaró la emergencia de nuevo y solicitó aterrizar en la base aérea de San Isidro. Se habían colocado en la escuadrilla de intimidación, los # 3 y 4 a dos pilotos que chequearían cualquier movimiento que le resultara sospechoso.
El vuelo de el coronel Nene Tejada y de Manolín Joga, leader y # 2 de la escuadrilla que intimidaría a los ocupantes del Palacio Nacional, después de este simulacro de ametrallamiento, el coronel Benoit llamó al jefe de Estado mayor para informarle el resultado de esta estrategia, este vuelo creó más simpatía hacia los militares.
Bajo el mando del coronel Hernando Ramírez, más personas se apersonaron al Palacio a darle apoyo a la vuelta a la constitucionalidad. Pimpo después de terminar la conversación, dijo o se le escapó: “mañana recibirán una sorpresa por ese apoyo”.
Interpreté que el ganar tiempo, que siempre estaba en la boca de los que comandaban a los institutos armados, se referían a que solamente esperaban la instalación de la junta militar ordenada y sugerida por los agregados militares de la embajada de los USA. Me vino a la mente, si salgo vivo de aquí como le veré la cara a Vincho, me referiré al Dr. Marino Vinicio Castillo.
Mientras se encontraban prófugos de los jerarcas militares de la época, los nombrados, Pedro Santiago Rodríguez Echevarria, ex general piloto; José Francisco Peña Gómez y el Dr Marino Vinicio Castillo, sobre los cuales pesaba una persecución emanada desde el triunvirato y las jefaturas militares y policiales. La orden que tenían los persecutores era capturarlos vivos o muertos.
En el mes de febrero del 1965, no recuerdo el día, el movimiento conspirativo convocó a una reunión de urgencia con los líderes políticos y militares, ya que se había destituido y deportado del país al teniente coronel E.N., Neit Nivar Seijas.
Como todas las residencias en las que acostumbrábamos a celebrar reuniones sospechábamos estaban siendos vigiladas por los servicios de inteligencia de los institutos armados y policiales.
El coronel Nivar Seijas era el líder pro Balaguer dentro de las F.F.A.A., para derrocar al triunvirato.
Se escogió el lugar de reunión la residencia campestre del señor Martínez Francisco en la playa de Guayacanes. Y Martínez Francisco era en esa época el secretario general del PRD, la reunión se iba a efectuar durante la noche con el fin de que a los perseguidos y condenados a muerte, los chequeos en las carreteras no pudieran detectarlos.
Me tocó a mi convocar a los invitados militares, el coronel Hernando no debía asistir, ya que era perseguido por los servicios de inteligencia, y si esto sucedía podía atraer a estos servicios hasta la misma reunión, y debíamos evitar mas cancelaciones.
El coronel Hernando Ramírez designó como su representante al coronel Servando Boumpersiere E.N. A seguido paso a mencionar los asistentes a esta histórica reunión, como la llamó el Dr Marino Vinicio Castillo.
El anfitrión Martínez Francisco, Peña Gómez, Pedro Santiago Rodríguez Echevarria, por el E.N. coronel Servando Bonpersiere, coronel Álvarez Holguín, coronel Sosa Leyba, coronel Giovanni Gutiérrez, mayor Ramírez Sánchez, M.de G. capitán de navío Librado Andújar Matos, F.A.D., teniente coronel piloto Luís Carlos Tejada González, capitán piloto Ricardo Bodden López, también el ex segundo teniente piloto Guillermo Santana Milán, el Dr Manolín Jiménez.
Espero recibir el perdón de los presentes a esa convocatoria, a los cuales no mencioné por no recordarlos, 42 años han pasado y es motivo de olvidar nombres.
A pesar de estar retirados de la capital estábamos a oscuras en una gran terraza, vigilando hacia los bosques cercanos cuando Vincho advirtió celajes y movimientos de personas, esto produjo una alerta entre los concurrentes, entre guardias jaladeras de pistolas es lo normal. Martínez Francisco entre risas, nos dijo, esos eran empleados de él, y que eran Japoneses, que cualquier persona que andara en las cercanías los Japoneses la detectarían.
A lo que Vincho agregó, a lo mejor estos Japoneses creen estar en las selvas de Mindanao y no saben que su guerra se acabó, pero la nuestra está por comenzar, cuando exponga al final, después que lo escuche a ustedes les explicaré el porqué me acabo de expresar en estos términos.
Aproximadamente pasadas las 08:00 PM, se inició la reunión, donde el señor Martínez Francisco nos informaba a los presentes que por instrucciones del profesor Juan Bosch se convocaba este conversatorio para advertirnos que si no nos apresurábamos a instalar el gobierno constitucional, lo más conveniente sería desistir de este proyecto, porque ya eso era un secreto a voces, y los organismos de seguridad dominicanos y de los E.E.U.U. tenían conocimiento de lo que se estaba gestando y conocían los nombres de casi todos los oficiales comprometidos con esta noble tarea, y no valdría la pena que sacaran de los cuerpos armados a los más honestos militares de las F.F.A.A. y que también advertía a Peña Gómez informara a los políticos y profesionales que estaban en este proyecto acelerar o desistir de esta encomiable tarea, la cual beneficiaba al país.
De inmediato Peña hizo uso de la palabra informándonos que muchos militares, con los cuales se reunía eran de opinión de la formación de una junta militar, a lo cual el se oponía, y siempre se lo informaba a Juan Bosch, y este siempre se oponía a la formación de una junta militar.
Casi todos los presentes, al hacer uso de la palabra, nos opusimos a que los militares gobernaran de nuevo en la República Dominicana. El Dr Castillo haciendo uso de la palabra, nos explicó lo perjudicial que sería para cualquier país ser gobernado por una junta militar, era la entronización de una dictadura, y nos recordaba que no habían pasado cinco años de habernos separado de un gobierno dictatorial, y nos advirtió, que éramos jóvenes con tendencia demócratas, pero que necesitábamos conocer como pensaban y actuaban los norteamericanos.
Dijo que catalogaba esta reunión de histórica, de la cual escribiría, en su momento porque sería la primera vez que un gobierno derrocado con el apoyo militar y político norteamericano, militares trataran de volver a instalarlo, el estaba luchando para retornar a la democracia, pero nos advertía que lo que procedía en los estamentos norteamericanos, era intervenir militarmente por lo cual debíamos prepararnos para lo peor.
Cuanta razón tenia Vincho. Pensé, -ya todo está preparado para los ataques aéreos a partir de mañana, le pregunté a
Nene que vamos a hacer coronel? Respondiéndome, no se que hacer, no viste que me bajaron de un avión, estamos “quemao”, le avisas a los muchachos y no te puedes quedar aquí, invéntate algo para que no te cojan preso.
Fui a donde Pimpo y me le puse a las órdenes para volar vampiro, - ¿Tu te acuerdas de eso?Vete a donde Malagón y que te ponga a volar vampiro, fue su respuesta.
El coronel Renato Rafael Malagón Montesano era el comandante del escuadrón de combate al cual estaban adscritos los aviones ingleses a propulsión a chorro. En la noche, aproximadamente las 08:00 PM fui a combate a tratar de llamar por teléfono y comunicarme con mi flia, también hacer contacto con mi bando.
Había una fila larga, haciendo turno para el uso del teléfono, en lo que esperaba vi al coronel Malagón, me dirigí hacia él, saludé militarmente, contestándome el saludo militar, groseramente me dijo, -¿Qué busca por aquí?
Respondiéndole, -vine a hablar con usted, y a tratar de comunicarme con mi familia por teléfono.
-Hablé por el teléfono de su escuadrón y ¿Qué quiere conmigo? Le dije, -vine a ponerme a las órdenes para volar vampiro. No me dejó terminar, diciéndome: -capitán no lo quiero volver a ver por aquí, y retírese,
Lo saludé militarmente y cumplí su deseo.
Espere la próxima entrega...
Por: Ricardo Bodden
A continuación difundimos la tercera parte del testimonio sobre la Revolución de Abril de 1965 del ex capitán piloto de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) Ricardo Bodden, quien fue uno de los organizadores del movimiento constitucionalista que buscaba reponer en la Presidencia al profesor Juan Bosch.
Lea la tercera parte de su testimonio:
Desde la radio escuchábamos las advertencias de los locutores, que se protegieran porque los aviones disparaban hacia atrás, la escuadrilla hizo varios pasajes, disparando hacia arriba y no causaron daño a la población ni a las edificaciones, en el tercer ataque, el número dos de la escuadrilla, el teniente Manolín Joga Henríquez se separó de la escuadrilla con la finalidad [según me informó después] de dispararle a los aviones en tierra para neutralizar la aviación en apoyo al movimiento, y marcharse hacia Puerto Rico.
El solamente disparó en el primer pasaje, pero una ráfaga corta, para economizar los tiros, había declarado una emergencia y cuando se aproximaba a la base aérea, giró y por suerte miró hacia atrás, y tenía pegado a la cola de su avión, al número 3 de la escuadrilla, coronel Octavio Jorge Pichardo, el cual era un excelente piloto de combate y adepto al general Wessin, pensó hubo mala fe y desconfianza.
Joga declaró la emergencia de nuevo y solicitó aterrizar en la base aérea de San Isidro. Se habían colocado en la escuadrilla de intimidación, los # 3 y 4 a dos pilotos que chequearían cualquier movimiento que le resultara sospechoso.
El vuelo de el coronel Nene Tejada y de Manolín Joga, leader y # 2 de la escuadrilla que intimidaría a los ocupantes del Palacio Nacional, después de este simulacro de ametrallamiento, el coronel Benoit llamó al jefe de Estado mayor para informarle el resultado de esta estrategia, este vuelo creó más simpatía hacia los militares.
Bajo el mando del coronel Hernando Ramírez, más personas se apersonaron al Palacio a darle apoyo a la vuelta a la constitucionalidad. Pimpo después de terminar la conversación, dijo o se le escapó: “mañana recibirán una sorpresa por ese apoyo”.
Interpreté que el ganar tiempo, que siempre estaba en la boca de los que comandaban a los institutos armados, se referían a que solamente esperaban la instalación de la junta militar ordenada y sugerida por los agregados militares de la embajada de los USA. Me vino a la mente, si salgo vivo de aquí como le veré la cara a Vincho, me referiré al Dr. Marino Vinicio Castillo.
Mientras se encontraban prófugos de los jerarcas militares de la época, los nombrados, Pedro Santiago Rodríguez Echevarria, ex general piloto; José Francisco Peña Gómez y el Dr Marino Vinicio Castillo, sobre los cuales pesaba una persecución emanada desde el triunvirato y las jefaturas militares y policiales. La orden que tenían los persecutores era capturarlos vivos o muertos.
En el mes de febrero del 1965, no recuerdo el día, el movimiento conspirativo convocó a una reunión de urgencia con los líderes políticos y militares, ya que se había destituido y deportado del país al teniente coronel E.N., Neit Nivar Seijas.
Como todas las residencias en las que acostumbrábamos a celebrar reuniones sospechábamos estaban siendos vigiladas por los servicios de inteligencia de los institutos armados y policiales.
El coronel Nivar Seijas era el líder pro Balaguer dentro de las F.F.A.A., para derrocar al triunvirato.
Se escogió el lugar de reunión la residencia campestre del señor Martínez Francisco en la playa de Guayacanes. Y Martínez Francisco era en esa época el secretario general del PRD, la reunión se iba a efectuar durante la noche con el fin de que a los perseguidos y condenados a muerte, los chequeos en las carreteras no pudieran detectarlos.
Me tocó a mi convocar a los invitados militares, el coronel Hernando no debía asistir, ya que era perseguido por los servicios de inteligencia, y si esto sucedía podía atraer a estos servicios hasta la misma reunión, y debíamos evitar mas cancelaciones.
El coronel Hernando Ramírez designó como su representante al coronel Servando Boumpersiere E.N. A seguido paso a mencionar los asistentes a esta histórica reunión, como la llamó el Dr Marino Vinicio Castillo.
El anfitrión Martínez Francisco, Peña Gómez, Pedro Santiago Rodríguez Echevarria, por el E.N. coronel Servando Bonpersiere, coronel Álvarez Holguín, coronel Sosa Leyba, coronel Giovanni Gutiérrez, mayor Ramírez Sánchez, M.de G. capitán de navío Librado Andújar Matos, F.A.D., teniente coronel piloto Luís Carlos Tejada González, capitán piloto Ricardo Bodden López, también el ex segundo teniente piloto Guillermo Santana Milán, el Dr Manolín Jiménez.
Espero recibir el perdón de los presentes a esa convocatoria, a los cuales no mencioné por no recordarlos, 42 años han pasado y es motivo de olvidar nombres.
A pesar de estar retirados de la capital estábamos a oscuras en una gran terraza, vigilando hacia los bosques cercanos cuando Vincho advirtió celajes y movimientos de personas, esto produjo una alerta entre los concurrentes, entre guardias jaladeras de pistolas es lo normal. Martínez Francisco entre risas, nos dijo, esos eran empleados de él, y que eran Japoneses, que cualquier persona que andara en las cercanías los Japoneses la detectarían.
A lo que Vincho agregó, a lo mejor estos Japoneses creen estar en las selvas de Mindanao y no saben que su guerra se acabó, pero la nuestra está por comenzar, cuando exponga al final, después que lo escuche a ustedes les explicaré el porqué me acabo de expresar en estos términos.
Aproximadamente pasadas las 08:00 PM, se inició la reunión, donde el señor Martínez Francisco nos informaba a los presentes que por instrucciones del profesor Juan Bosch se convocaba este conversatorio para advertirnos que si no nos apresurábamos a instalar el gobierno constitucional, lo más conveniente sería desistir de este proyecto, porque ya eso era un secreto a voces, y los organismos de seguridad dominicanos y de los E.E.U.U. tenían conocimiento de lo que se estaba gestando y conocían los nombres de casi todos los oficiales comprometidos con esta noble tarea, y no valdría la pena que sacaran de los cuerpos armados a los más honestos militares de las F.F.A.A. y que también advertía a Peña Gómez informara a los políticos y profesionales que estaban en este proyecto acelerar o desistir de esta encomiable tarea, la cual beneficiaba al país.
De inmediato Peña hizo uso de la palabra informándonos que muchos militares, con los cuales se reunía eran de opinión de la formación de una junta militar, a lo cual el se oponía, y siempre se lo informaba a Juan Bosch, y este siempre se oponía a la formación de una junta militar.
Casi todos los presentes, al hacer uso de la palabra, nos opusimos a que los militares gobernaran de nuevo en la República Dominicana. El Dr Castillo haciendo uso de la palabra, nos explicó lo perjudicial que sería para cualquier país ser gobernado por una junta militar, era la entronización de una dictadura, y nos recordaba que no habían pasado cinco años de habernos separado de un gobierno dictatorial, y nos advirtió, que éramos jóvenes con tendencia demócratas, pero que necesitábamos conocer como pensaban y actuaban los norteamericanos.
Dijo que catalogaba esta reunión de histórica, de la cual escribiría, en su momento porque sería la primera vez que un gobierno derrocado con el apoyo militar y político norteamericano, militares trataran de volver a instalarlo, el estaba luchando para retornar a la democracia, pero nos advertía que lo que procedía en los estamentos norteamericanos, era intervenir militarmente por lo cual debíamos prepararnos para lo peor.
Cuanta razón tenia Vincho. Pensé, -ya todo está preparado para los ataques aéreos a partir de mañana, le pregunté a
Nene que vamos a hacer coronel? Respondiéndome, no se que hacer, no viste que me bajaron de un avión, estamos “quemao”, le avisas a los muchachos y no te puedes quedar aquí, invéntate algo para que no te cojan preso.
Fui a donde Pimpo y me le puse a las órdenes para volar vampiro, - ¿Tu te acuerdas de eso?Vete a donde Malagón y que te ponga a volar vampiro, fue su respuesta.
El coronel Renato Rafael Malagón Montesano era el comandante del escuadrón de combate al cual estaban adscritos los aviones ingleses a propulsión a chorro. En la noche, aproximadamente las 08:00 PM fui a combate a tratar de llamar por teléfono y comunicarme con mi flia, también hacer contacto con mi bando.
Había una fila larga, haciendo turno para el uso del teléfono, en lo que esperaba vi al coronel Malagón, me dirigí hacia él, saludé militarmente, contestándome el saludo militar, groseramente me dijo, -¿Qué busca por aquí?
Respondiéndole, -vine a hablar con usted, y a tratar de comunicarme con mi familia por teléfono.
-Hablé por el teléfono de su escuadrón y ¿Qué quiere conmigo? Le dije, -vine a ponerme a las órdenes para volar vampiro. No me dejó terminar, diciéndome: -capitán no lo quiero volver a ver por aquí, y retírese,
Lo saludé militarmente y cumplí su deseo.
Espere la próxima entrega...
Por: Ricardo Bodden