A 39 años del vil asesinato de Palín
Por el ingeniero Alfredo López
Un día como hoy, 6 de mayo de 1973 fue asesinado en plena flor de su juventud el estudiante Pablo Perez (Palin ) , a penas tenia 17 años, cuando aquel domingo , alrededor de las 8:45 PM , Ciriaco Cuevas ( Yaco), sindicado como un miembro destacado del grupo terrorista la banda, que azotó al país en la década del setenta, disparó contra cientos de jóvenes que se movilizaban , reclamando la construcción de un nuevo Liceo Secundario para Barahona y el cese de la represión que se tejía sobre todo el país. Palin que era miembro del FEFLAS en la tanda nocturna y participaba en ese momento en la jornada, cuando YACO , la sorprendió, disparando varias veces, al cuerpo del estudiante.
Esta movilización era parte de las múltiples organizada por el Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), la Juventud Revolucionaria Camilista (JRC), El Frente Revolucionario Estudiantil Nacionalista (FREN), la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) y la Juventud Comunista (JC), que procuraba la construcción un nuevo local para alojar al Liceo Secundario Federico Henríquez y Carvajal , debido a que, el que existía resultaba insuficiente para acoger la gran cantidad de estudiante de la provincia, ya que en la zona solo existía un Liceo y tenía que recibir los alumnos de Enriquillo, Paraíso, Ciénaga , Bahoruco, Barahona, Salinas, Cabral, Polo, Canoa , Jaquimeyes, Fondo Negro , Vicente Noble y Tamayo que venían a Barahona. Esta actividad partió del parque central, después de terminar el concierto de la Banda de Música Municipal . L a movilización recorrió las calles Nuestra Señora del Rosario, Esteban Cuello, Jaime Mota y en la calle José Fabio Berges en el tramo de las calles Anacaona y Jaime Mota, fue que el policía ataco a los jóvenes y en esas circunstancias murió Palin , sus compañeros lo recogieron y lo llevaron ya sin vida a hospital Jaime Mota.
Palin, era un joven jovial, trabajador, estudioso, familiar , este apodo se hizo popular porque en todas las paredes de Barahona, el ponía su nombre , por eso saberse la noticia de la muerte de el , la población de Barahona, se dirigió a la calle Luis E. del Monte no. 100, donde residía y en ese lugar nos mantuvimos , toda la noche y la madrugada, a pesar de que la policía nacional, bajo las órdenes del coronel Norvo Antonio Pérez y el Teniente Manuel Medina Feliz (El teniente Medina) se mantuvieron intimidando a familiares, amigos y personas que nos estaban acompañando en el velatorio, no pudieron intimidar a nadie , porque ahí estábamos sus familiares, amigos y compañeros , ya al amanecer, la casa, era totalmente insuficiente, porque cientos de personas se congregaron en el lugar y aproximadamente a las diez de la mañana del 7 de mayo , nos dirigimos al cementerio Municipal para darle cristiana sepultura al cadáver del joven asesinado. Pablo, era hijo de Marcelina Pérez y Dámaso López.
El sepelio del estudiante se convirtió en una gran jornada de protesta miles de persona participamos en el mismo, todo el trayecto fue vigilado, muy de cerca por la policía nacional y a la salida del cementerio la multitud fue atacada a tiros y bombas, provocándose una situación desesperante, en el mercado, donde las personas corrigia, evitando ser apresado o baleado, se oían gritos y sonidos debido a la cantidad de objetos que caían en el suelo, producto del choque de las personas y las mercancías .
A pesar de la represión policial, grandes jornadas fueron desarrollada por el movimiento estudiantil, huelgas, movilizaciones, asambleas, comisiones de visitas al secretario de educación de ese momento el Dr. Jaime Manuel Fernández. Cabe destacar que director del Liceo lo fue el eficiente Publio Virgilio Peláez, que nunca nos abandonó, aún, en las peores condiciones, siempre estuvo al lado de nosotros.
Finalmente se construyo el local que hoy ocupa el Liceo Secundario y también se abrieron nuevas escuelas secundarias en los Municipios, de manera que esto descongestionó este recinto.
La población de Barahona y sus organizaciones reclamaron de la Policía Nacional, Salvador Lluberes Montas someter, al asesino; nunca lo hizo y siempre protegió a Yaco.
Un día como hoy, 6 de mayo de 1973 fue asesinado en plena flor de su juventud el estudiante Pablo Perez (Palin ) , a penas tenia 17 años, cuando aquel domingo , alrededor de las 8:45 PM , Ciriaco Cuevas ( Yaco), sindicado como un miembro destacado del grupo terrorista la banda, que azotó al país en la década del setenta, disparó contra cientos de jóvenes que se movilizaban , reclamando la construcción de un nuevo Liceo Secundario para Barahona y el cese de la represión que se tejía sobre todo el país. Palin que era miembro del FEFLAS en la tanda nocturna y participaba en ese momento en la jornada, cuando YACO , la sorprendió, disparando varias veces, al cuerpo del estudiante.
Esta movilización era parte de las múltiples organizada por el Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), la Juventud Revolucionaria Camilista (JRC), El Frente Revolucionario Estudiantil Nacionalista (FREN), la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) y la Juventud Comunista (JC), que procuraba la construcción un nuevo local para alojar al Liceo Secundario Federico Henríquez y Carvajal , debido a que, el que existía resultaba insuficiente para acoger la gran cantidad de estudiante de la provincia, ya que en la zona solo existía un Liceo y tenía que recibir los alumnos de Enriquillo, Paraíso, Ciénaga , Bahoruco, Barahona, Salinas, Cabral, Polo, Canoa , Jaquimeyes, Fondo Negro , Vicente Noble y Tamayo que venían a Barahona. Esta actividad partió del parque central, después de terminar el concierto de la Banda de Música Municipal . L a movilización recorrió las calles Nuestra Señora del Rosario, Esteban Cuello, Jaime Mota y en la calle José Fabio Berges en el tramo de las calles Anacaona y Jaime Mota, fue que el policía ataco a los jóvenes y en esas circunstancias murió Palin , sus compañeros lo recogieron y lo llevaron ya sin vida a hospital Jaime Mota.
Palin, era un joven jovial, trabajador, estudioso, familiar , este apodo se hizo popular porque en todas las paredes de Barahona, el ponía su nombre , por eso saberse la noticia de la muerte de el , la población de Barahona, se dirigió a la calle Luis E. del Monte no. 100, donde residía y en ese lugar nos mantuvimos , toda la noche y la madrugada, a pesar de que la policía nacional, bajo las órdenes del coronel Norvo Antonio Pérez y el Teniente Manuel Medina Feliz (El teniente Medina) se mantuvieron intimidando a familiares, amigos y personas que nos estaban acompañando en el velatorio, no pudieron intimidar a nadie , porque ahí estábamos sus familiares, amigos y compañeros , ya al amanecer, la casa, era totalmente insuficiente, porque cientos de personas se congregaron en el lugar y aproximadamente a las diez de la mañana del 7 de mayo , nos dirigimos al cementerio Municipal para darle cristiana sepultura al cadáver del joven asesinado. Pablo, era hijo de Marcelina Pérez y Dámaso López.
El sepelio del estudiante se convirtió en una gran jornada de protesta miles de persona participamos en el mismo, todo el trayecto fue vigilado, muy de cerca por la policía nacional y a la salida del cementerio la multitud fue atacada a tiros y bombas, provocándose una situación desesperante, en el mercado, donde las personas corrigia, evitando ser apresado o baleado, se oían gritos y sonidos debido a la cantidad de objetos que caían en el suelo, producto del choque de las personas y las mercancías .
A pesar de la represión policial, grandes jornadas fueron desarrollada por el movimiento estudiantil, huelgas, movilizaciones, asambleas, comisiones de visitas al secretario de educación de ese momento el Dr. Jaime Manuel Fernández. Cabe destacar que director del Liceo lo fue el eficiente Publio Virgilio Peláez, que nunca nos abandonó, aún, en las peores condiciones, siempre estuvo al lado de nosotros.
Finalmente se construyo el local que hoy ocupa el Liceo Secundario y también se abrieron nuevas escuelas secundarias en los Municipios, de manera que esto descongestionó este recinto.
La población de Barahona y sus organizaciones reclamaron de la Policía Nacional, Salvador Lluberes Montas someter, al asesino; nunca lo hizo y siempre protegió a Yaco.