Una vida marcada por la tragedia
Por Carmen Matos y a. Castillo
No es la primera vez que la señora Miguelina Jourdain ha tenido que lidiar con la muerte trágica de un ser cercano. Hace apenas dos años, la mujer tuvo que acudir a identificar el cadáver del padre de sus dos hijas, quien se suicidó ahorcándose en su vivienda.
Al igual que con el que se cree es el cuerpo de su hijo Rafael Eduardo, de cuatro años de edad, a Miguelina le tocó identificar el cuerpo descompuesto de su exesposo, tres días después de ahorcarse.
El hombre fue hallado en su casa en el sector María Auxiliadora, en la capital.
En ese entonces, “Miki”, como le conocen algunos, contó a sus amigos el impacto que le produjo ver el cadáver del padre de sus hijas y estar allí cuando el cuerpo cayó decapitado, al ser desmontado de la viga de que colgaba.
Trauma. El martes en la mañana, cuando la señora tuvo que ir a orillas del río Isabela a reconocer el cadáver que se cree pudiera ser de su pequeño, entró en un estado de shock del que no ha salido, y que ha provocado la preocupación de todos sus seres queridos.
Las vecinas cuentan que la mujer desaliñada y distraída que aparece frente los medios de comunicación ofreciendo declaraciones contrapuestas no es a la que conocían como su amiga, porque tiene seis días que no come bien ni duerme.
Aseguran que de noche no pueden dormir escuchando sus gritos de dolor hasta altas horas de la madrugada, y que más de uno de los vecinos se ha despertado, para consolarla.
Miguelina, quien se desempeña como auditora en una firma extranjera de zona franca, es descrita por todos como una mujer de trabajo y buen trato, que inicia su jornada laboral a primeras horas de la mañana y que regresa a la casa pasadas las 7:00 de la noche.
La mujer tiene 11 años residiendo en el edificio 3 de la manzana 4698 del sector Invivienda, y sus vecinos coinciden en que los llama para asegurarse del buen estado de sus hijos, de los que está pendiente.
Destapó. Junto a la trágica noticia del niño, causó gran revuelo entre los vecinos la identidad del padre, quien es otro vecino de un edificio conjunto y que convive con otra mujer.
Aunque visitaba la casa de Miguelina todos los días, ninguno de los vecinos sabía que Jovanny García era el padre del pequeño, y de hecho, el niño nunca le conoció como tal.
Su tesoro. Al revisar la cuenta de Facebook de Miguelina, se observan decenas de fotos con su hijo, en las que lo definía como su “hombrecito” y la “bendición” de la familia.
Solicitan ADN. La Fiscalía del Distrito Nacional solicitó ayer al laboratorio Patria Rivas la realización de una prueba de ADN al cadáver del menor encontrado en el río Isabela, para determinar si se trata del niño Rafael Eduardo Jourdain.
Asimismo, el Departamento de Homicidios de la Fiscalía confirmó que la muerte del niño fue por asfixia con un pañuelo.
En tanto, el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, reveló que el cadáver presenta signos de violencia en el rostro.
Dijo que la institución del orden trabaja con el Ministerio Público en las investigaciones del crimen y que los investigadores manejan hipótesis con relación al caso, que no reveló.
El coordinador de Homicidio del Ministerio Público, Dante Castillo, indicó que esperan los resultados del laboratorio para continuar la investigación.
Zoom
Homicidio
Patología Forense indicó ayer que el homicidio está confirmado en más de un 95 por ciento y que los rasgos del cadáver coinciden con los del niño desaparecido.
Estudio ADN
Debido al avanzado estado de descomposición en que fue encontrado el cuerpo, la Fiscalía estudia si se realizará el estudio de ADN utilizando como muestra los cabellos o los dientes.
No es la primera vez que la señora Miguelina Jourdain ha tenido que lidiar con la muerte trágica de un ser cercano. Hace apenas dos años, la mujer tuvo que acudir a identificar el cadáver del padre de sus dos hijas, quien se suicidó ahorcándose en su vivienda.
Al igual que con el que se cree es el cuerpo de su hijo Rafael Eduardo, de cuatro años de edad, a Miguelina le tocó identificar el cuerpo descompuesto de su exesposo, tres días después de ahorcarse.
El hombre fue hallado en su casa en el sector María Auxiliadora, en la capital.
En ese entonces, “Miki”, como le conocen algunos, contó a sus amigos el impacto que le produjo ver el cadáver del padre de sus hijas y estar allí cuando el cuerpo cayó decapitado, al ser desmontado de la viga de que colgaba.
Trauma. El martes en la mañana, cuando la señora tuvo que ir a orillas del río Isabela a reconocer el cadáver que se cree pudiera ser de su pequeño, entró en un estado de shock del que no ha salido, y que ha provocado la preocupación de todos sus seres queridos.
Las vecinas cuentan que la mujer desaliñada y distraída que aparece frente los medios de comunicación ofreciendo declaraciones contrapuestas no es a la que conocían como su amiga, porque tiene seis días que no come bien ni duerme.
Aseguran que de noche no pueden dormir escuchando sus gritos de dolor hasta altas horas de la madrugada, y que más de uno de los vecinos se ha despertado, para consolarla.
Miguelina, quien se desempeña como auditora en una firma extranjera de zona franca, es descrita por todos como una mujer de trabajo y buen trato, que inicia su jornada laboral a primeras horas de la mañana y que regresa a la casa pasadas las 7:00 de la noche.
La mujer tiene 11 años residiendo en el edificio 3 de la manzana 4698 del sector Invivienda, y sus vecinos coinciden en que los llama para asegurarse del buen estado de sus hijos, de los que está pendiente.
Destapó. Junto a la trágica noticia del niño, causó gran revuelo entre los vecinos la identidad del padre, quien es otro vecino de un edificio conjunto y que convive con otra mujer.
Aunque visitaba la casa de Miguelina todos los días, ninguno de los vecinos sabía que Jovanny García era el padre del pequeño, y de hecho, el niño nunca le conoció como tal.
Su tesoro. Al revisar la cuenta de Facebook de Miguelina, se observan decenas de fotos con su hijo, en las que lo definía como su “hombrecito” y la “bendición” de la familia.
Solicitan ADN. La Fiscalía del Distrito Nacional solicitó ayer al laboratorio Patria Rivas la realización de una prueba de ADN al cadáver del menor encontrado en el río Isabela, para determinar si se trata del niño Rafael Eduardo Jourdain.
Asimismo, el Departamento de Homicidios de la Fiscalía confirmó que la muerte del niño fue por asfixia con un pañuelo.
En tanto, el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, reveló que el cadáver presenta signos de violencia en el rostro.
Dijo que la institución del orden trabaja con el Ministerio Público en las investigaciones del crimen y que los investigadores manejan hipótesis con relación al caso, que no reveló.
El coordinador de Homicidio del Ministerio Público, Dante Castillo, indicó que esperan los resultados del laboratorio para continuar la investigación.
Zoom
Homicidio
Patología Forense indicó ayer que el homicidio está confirmado en más de un 95 por ciento y que los rasgos del cadáver coinciden con los del niño desaparecido.
Estudio ADN
Debido al avanzado estado de descomposición en que fue encontrado el cuerpo, la Fiscalía estudia si se realizará el estudio de ADN utilizando como muestra los cabellos o los dientes.