Las pocas habitaciones hoteleras de Barahona ya están ocupadas
Por Juan Francisco Matos
BARAHONA. Las entre 400 y 500 haitaciones hoteleras distribuidas entre los diferentes hoteles de esta ciudad, desde finales de la pasada semana ya están resrvadas por vacacionistas nacionales y extranjeros que cada año se desplazan a esta zona a disfrutar del largo asueto del eríodo de Semana Santa.
En estas habitaciones están repartidas entre los Hoteles: Costa Larimar, que cuenta con 109, Barahona, Guarocuya, Anacaona, Caribe, Cacique y otros de menor importancia.
Estas habitaciones solo son ocupadas en época como la Semana Santa y los largos fines de semana, debido a que en esta loclaidad no hay turismo interno.
“Con excepción de Semana Santa y los largos fines de semana, nosotros los hoteleros aguantamos la pela, debido a que la ocupación hotelera en tiempos normales, no nos permite cubrir los gatos”, comentaron propietarios de estos negocios.
Fuera de la Semana Mayor y los largos fines de semana, para el Costa Larimar cubrir sus gastos debe tener por lo menos el 50 de sus habitaciones ocupadas.
cada año, tan pronto concluye la Semana Mayor, las habitaciones existentes son desocupadas, por lo que en lo adelante, el Costa Larimar depende como de costumbre, de los misioneros que lo visitan, especialmente de Estados Unidos y de los trabajadores y ejecutivos de empresas que se radican aquí, así como de los actos que realizan instituciones públicas y del sector privado.
“Lo que los hoteles rentan en este período cristiano y los largos fines de semana, no compensa los gastos en que incurren estos negocios en tiempos normales”, comentó un empleado del Costa Larimar.
Algunos dueños de hoteles dicen que a esta zona no vienen aviones, ni se instalan líneas aéreas, porque no hay suficientes habitaciones para alojar a las personas.
Algunos no creen el dicho de que otras zonas estén influenciado en que aquí no arranque el turismo hacia su desarrollo total, ya que, a su juicio, cada una de ellas tiene su bun y su público, no obstante, reconocen que aquí hay muchas atracciones turísticas, como montañas, playas, ríos y otras bellezas naturales, con las cuales podemos desarrollar el turismo, pero lamentablemente no hay voluntad en los estamentos correspondientes.
BARAHONA. Las entre 400 y 500 haitaciones hoteleras distribuidas entre los diferentes hoteles de esta ciudad, desde finales de la pasada semana ya están resrvadas por vacacionistas nacionales y extranjeros que cada año se desplazan a esta zona a disfrutar del largo asueto del eríodo de Semana Santa.
En estas habitaciones están repartidas entre los Hoteles: Costa Larimar, que cuenta con 109, Barahona, Guarocuya, Anacaona, Caribe, Cacique y otros de menor importancia.
Estas habitaciones solo son ocupadas en época como la Semana Santa y los largos fines de semana, debido a que en esta loclaidad no hay turismo interno.
“Con excepción de Semana Santa y los largos fines de semana, nosotros los hoteleros aguantamos la pela, debido a que la ocupación hotelera en tiempos normales, no nos permite cubrir los gatos”, comentaron propietarios de estos negocios.
Fuera de la Semana Mayor y los largos fines de semana, para el Costa Larimar cubrir sus gastos debe tener por lo menos el 50 de sus habitaciones ocupadas.
cada año, tan pronto concluye la Semana Mayor, las habitaciones existentes son desocupadas, por lo que en lo adelante, el Costa Larimar depende como de costumbre, de los misioneros que lo visitan, especialmente de Estados Unidos y de los trabajadores y ejecutivos de empresas que se radican aquí, así como de los actos que realizan instituciones públicas y del sector privado.
“Lo que los hoteles rentan en este período cristiano y los largos fines de semana, no compensa los gastos en que incurren estos negocios en tiempos normales”, comentó un empleado del Costa Larimar.
Algunos dueños de hoteles dicen que a esta zona no vienen aviones, ni se instalan líneas aéreas, porque no hay suficientes habitaciones para alojar a las personas.
Algunos no creen el dicho de que otras zonas estén influenciado en que aquí no arranque el turismo hacia su desarrollo total, ya que, a su juicio, cada una de ellas tiene su bun y su público, no obstante, reconocen que aquí hay muchas atracciones turísticas, como montañas, playas, ríos y otras bellezas naturales, con las cuales podemos desarrollar el turismo, pero lamentablemente no hay voluntad en los estamentos correspondientes.
