En el día Mundial de la Tierra, sacerdote culpa a la pobreza de la depredación de los bosques
Por Juan Francisco Matos
JUANCHO, OVIEDO.- La principal causa de que la gente destruya los recursos naturales en la República Dominicana, especialmente en la región Enriquillo, es la pobreza que la abate, a juicio del sacerdote Antonio Fernández coordinador de la Pastoral Ecológica y Medio Ambiente de la Diócesis de Barahona.
Explicó que la gente penetra a las montañas a talar árboles para la preparación de conucos para conseguir rápido lo que se logra a largo plazo, usando medios de conservación de los suelos-.
Dijo que esta práctica se realiza especialmente en la estación de primavera para el cultivo de habichuelas, ñame, yautía, entre otros rublos agrícolas de ciclo corto, lo que provoca que cuando llueve la tierra sea arrastrada por los ríos al mar Caribe. "Al quitar la cubierta vegetal de la tierra, esta se empobrece, se calientan las montañas y se afecta el régimen de lluvia", expresó el religioso.
Significó que esto provoca que los vientos alicios que vienen del mar se enfríen al chocar con las montañas que al estar caliente por la falta de árboles que son los que producen oxigeno y mantienen frescas esas zonas, ademá, que llueva menos y se presenten prolongadas sequías.
"Entonces, cuando aparecen fenómenos atmosféricos, las torrenciales lluvias afectan y erosionan las montañas, y causan daños a los puentes, acueductos, carreteras, entre otras infraestructuas", dijo el sacerdote al agotar un turno en el acto de celebración del Día Mundial de la Tierra efectuado en esta comunidad, que fue organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Pastoral Ecológica y Medio Ambiente de la Diócesis de Barahona.
Para el religioso hay que concientizar a los agricultores y a los dueños de grandes fincas para que estos hagan lo mismo con los haitianos que ponen a trabajar, para que los instruyan sobre los peligros que representan los fuegos para los recursos naturales. "De nada vale concientizar a los agricultores dueños de fincas, si estos no lo hacen con sus peones haitianos", expresó Fernández.
"El agricultor tiene que producir pero no a costa de la madre tierra". El religioso puso como ejemplo el caso de un niño con mucha hambre, cuya madre tiene poca leche, que le muerde y se come el pezón de esta, el cual dejará de producir alimento.
Manifestó que si se daña el suelo vegetal de las montañas que es muy frágil por ser calixo, el que a vece no llega a un pies de profundidad y se lo lleva la corriente cuando llueve, se está poniendo en un peligro muy serio el futuro de la región Enriquillo.
El reliigioso defendió el buen trabajo que desarrolla Medio Ambiente en toda esta zona, dirigido a concientizar a los ciudadanos sobre el respeto que se debe tener a los recursos naturales, porque sin estos no hay vida.
Por su parte, el director provincial de Medio Ambiente en Barahona, ingeniero Américo Livent Espinosa, informó que el organismo desarrolla una campaña de concientización en las escuelas desde el nivell inicial hasta el intermedio, así como en la población barahonera, sobre los daños que provoca la contaminación y la importancia que representan para la vida los recuros naturales.
"Reconocemos que está es una ardua y difícil tarea por la que debemos sacrificarnos para enfrentar la contaminación ambiental, proteger y presevar los recursos naturales, los que debemos disfrutar de una manera racional y sostenible para evitar su agotamiento", manifestó el funcionario.
Espinosa habló en tales términos en el marco del acto de del celebración del Día Mundial de la Tierra, celebrado este domingo en esta localidad, que fue organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Pastoral Ecológica de la Diócesis de Barahona, con la presencia de funcionarios del organismo y representates de diferentes entidades de la región Enriquillo.
Dijo que Dios premió a esta zona con bellos y grandes recursos naturales, los cuales hay que cuidar y proteger para beneficio de las presentes y futuras generaciones. Llamó a los ciudadanos suroestanos a formar la Familia Verde
A parte del padre Fernández y Espinosa, entre otros estuvieron presentes; Teresa Gil y Víctor Ferreras, directores provinciales de Medio Ambiente en Independencia y Pedernales, sacerdte Juan Francisco Félix, de la Parroquia de Bahoruco, Bari Domínguez, gerente del Parque Eólico Los Cocos, quienes integraron la mesa principal.
También estuvo el ecologista, Manolo Sánchez, quien fungió como moderador, así como representantes de juntas de Vecinos, asociaciones de amas de casa, campesinas, estudiantiles, obreras y humildes personas de esta localidad
JUANCHO, OVIEDO.- La principal causa de que la gente destruya los recursos naturales en la República Dominicana, especialmente en la región Enriquillo, es la pobreza que la abate, a juicio del sacerdote Antonio Fernández coordinador de la Pastoral Ecológica y Medio Ambiente de la Diócesis de Barahona.
Explicó que la gente penetra a las montañas a talar árboles para la preparación de conucos para conseguir rápido lo que se logra a largo plazo, usando medios de conservación de los suelos-.
Dijo que esta práctica se realiza especialmente en la estación de primavera para el cultivo de habichuelas, ñame, yautía, entre otros rublos agrícolas de ciclo corto, lo que provoca que cuando llueve la tierra sea arrastrada por los ríos al mar Caribe. "Al quitar la cubierta vegetal de la tierra, esta se empobrece, se calientan las montañas y se afecta el régimen de lluvia", expresó el religioso.
Significó que esto provoca que los vientos alicios que vienen del mar se enfríen al chocar con las montañas que al estar caliente por la falta de árboles que son los que producen oxigeno y mantienen frescas esas zonas, ademá, que llueva menos y se presenten prolongadas sequías.
"Entonces, cuando aparecen fenómenos atmosféricos, las torrenciales lluvias afectan y erosionan las montañas, y causan daños a los puentes, acueductos, carreteras, entre otras infraestructuas", dijo el sacerdote al agotar un turno en el acto de celebración del Día Mundial de la Tierra efectuado en esta comunidad, que fue organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Pastoral Ecológica y Medio Ambiente de la Diócesis de Barahona.
Para el religioso hay que concientizar a los agricultores y a los dueños de grandes fincas para que estos hagan lo mismo con los haitianos que ponen a trabajar, para que los instruyan sobre los peligros que representan los fuegos para los recursos naturales. "De nada vale concientizar a los agricultores dueños de fincas, si estos no lo hacen con sus peones haitianos", expresó Fernández.
"El agricultor tiene que producir pero no a costa de la madre tierra". El religioso puso como ejemplo el caso de un niño con mucha hambre, cuya madre tiene poca leche, que le muerde y se come el pezón de esta, el cual dejará de producir alimento.
Manifestó que si se daña el suelo vegetal de las montañas que es muy frágil por ser calixo, el que a vece no llega a un pies de profundidad y se lo lleva la corriente cuando llueve, se está poniendo en un peligro muy serio el futuro de la región Enriquillo.
El reliigioso defendió el buen trabajo que desarrolla Medio Ambiente en toda esta zona, dirigido a concientizar a los ciudadanos sobre el respeto que se debe tener a los recursos naturales, porque sin estos no hay vida.
Por su parte, el director provincial de Medio Ambiente en Barahona, ingeniero Américo Livent Espinosa, informó que el organismo desarrolla una campaña de concientización en las escuelas desde el nivell inicial hasta el intermedio, así como en la población barahonera, sobre los daños que provoca la contaminación y la importancia que representan para la vida los recuros naturales.
"Reconocemos que está es una ardua y difícil tarea por la que debemos sacrificarnos para enfrentar la contaminación ambiental, proteger y presevar los recursos naturales, los que debemos disfrutar de una manera racional y sostenible para evitar su agotamiento", manifestó el funcionario.
Espinosa habló en tales términos en el marco del acto de del celebración del Día Mundial de la Tierra, celebrado este domingo en esta localidad, que fue organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Pastoral Ecológica de la Diócesis de Barahona, con la presencia de funcionarios del organismo y representates de diferentes entidades de la región Enriquillo.
Dijo que Dios premió a esta zona con bellos y grandes recursos naturales, los cuales hay que cuidar y proteger para beneficio de las presentes y futuras generaciones. Llamó a los ciudadanos suroestanos a formar la Familia Verde
A parte del padre Fernández y Espinosa, entre otros estuvieron presentes; Teresa Gil y Víctor Ferreras, directores provinciales de Medio Ambiente en Independencia y Pedernales, sacerdte Juan Francisco Félix, de la Parroquia de Bahoruco, Bari Domínguez, gerente del Parque Eólico Los Cocos, quienes integraron la mesa principal.
También estuvo el ecologista, Manolo Sánchez, quien fungió como moderador, así como representantes de juntas de Vecinos, asociaciones de amas de casa, campesinas, estudiantiles, obreras y humildes personas de esta localidad