Tiempo para el alma
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios”. Heb: 11.6.
Por: Josefina Navarro
Columnista
Imagina que digas que amas a tu pareja, pero no tienes total confianza en ella, no tienen intereses comunes, no estás seguro de que te ama, no compartes con sus amigos y eres un mar de incertidumbre cuando se va de viaje y no tienes control de sus movimientos. ¿Eso es amor? ¿Eso es unión?
Así tampoco podemos decir que amamos a Dios ni tenemos fe en Él si no nos entregamos a su Palabra. Dice la Carta a los Hebreos que “es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
La fe es un requisito indispensable en el cristianismo.
No seremos nunca verdaderos cristianos si no le creemos plena e incondicionalmente a Dios.
Por: Josefina Navarro
Columnista
Imagina que digas que amas a tu pareja, pero no tienes total confianza en ella, no tienen intereses comunes, no estás seguro de que te ama, no compartes con sus amigos y eres un mar de incertidumbre cuando se va de viaje y no tienes control de sus movimientos. ¿Eso es amor? ¿Eso es unión?
Así tampoco podemos decir que amamos a Dios ni tenemos fe en Él si no nos entregamos a su Palabra. Dice la Carta a los Hebreos que “es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
La fe es un requisito indispensable en el cristianismo.
No seremos nunca verdaderos cristianos si no le creemos plena e incondicionalmente a Dios.