Para el alma

“Vamos a volver al Señor”. Os. 6: 1.

Por: Josefina Navarro
Columnista
josefinanavarrog@gmail.com

Siempre recuerdo una canción de iglesia que cantábamos en el colegio de monjas donde estudié. Trataba sobre un hombre que recordaba su niñez y cómo rezaba con fervor cada día, cada noche, pero a medida que fue creciendo, se olvidaba de las cosas de Dios, “… por caminos que se alejan me perdí”; otra que me producía cierta tristeza siendo aún una niña, decía más o menos así: “… después fui creciendo y eché en el olvido mis oraciones…”. En ambas estaba presente la referencia a la Virgen, pero ambas son una expresión de ese desapego que experimentamos en la vida de fe, en la medida en que nos vamos abriendo al mundo. Dios, sin embargo, no toma en cuenta nuestros olvidos, nuestro rechazo, Él siempre nos espera, siempre. Nunca es tarde para volver a Él.