Niños haitianos pedigueños se están convirtiendo en un problema Social y una preocupación para dueños de negocios.
PEDERNALES, (Rep. Dom).-La vagancia de niños pedigüeños que pululan por las calles y merodean por lugares de expendio y hoteles de esta ciudad fronteriza, se está convirtiendo en un problema social y una preocupación, así fue discutido por propietarios de negocios y representantes de institucionales sociales, en una exponencias sobre turísmo realizada el pasado miércoles en el hotel Villas de Mar.
Aunque la incidencias de menores de edad en lugares público de esta provincia comenzó a registrarse después del terremoto ocurrido el 12 de Enero en Haití, la presencia a continuado ante la falta de decisión de las autoridades de contrarrestar este auge, que está degenerando en una vagancia extrema, donde los niños duermen en la glorieta del parque de municipal, en el día se mantienen en los alrededores de hoteles, como el D´Oleo Méndez y otros pidiendo dinero a todo el que le parece extraño.
Este miércoles diversas opiniones fueron expuestas como quejas ante representante de la USAID, el Consorcio Dominicano de Competitividad, CDCT, el Clúster Ecoturístico de Pedernales, el Gobernador Civil Leovigildo Méndez y representantes de organizaciones sociales de la comunidad.
Una de las opiniones que mayor concentración causó fue la de la señora Bartolina D´Óleo Méndez, propietaria del hostal del mismo nombre, quién dijo que los niños pedigüeños se han dedicado a pedir dinero a todos los visitantes que se alojan en su negocio, lo que ha provocado que la demanda en los servicio esté bajando, por el temor que esos menores infringen a los visitantes.
Zaira Polanco, una trabajadora comunitaria, expuso que los menores pedigüeños, son una partida que se han desplazado en a la ciudad después del terremoto ocurrido en Haití y que organismo establecido como el Conani en la zona han tratado de corregir el problema, pero exhortó a que hay que concientizar a las instituciones y personas que están ligada a enfrentar esta situación, que está generando un asunto social.
Santiago Rodríguez, propietario del restaurante "Rancho Típico la Cueva de Bahía de las Águilas",exhortó a que este problema hay que darle la cara, alegando que si se habla de un proyecto de desarrollo turístico, la presencia de niños con esas características de pedir en lugares comerciales, los clientes sentirían el deseo de no hacer presencia, ante la forma temerarias y de miseria que presenta esos menores.´
A las voces de pedir que se combata la presencia de menores en esos lugares, se unió la del comunicador Rafael Franco, el doctor Sócrates Mancebo, presidente del Clúster Ecoturístico, Inocencia Terrero Báez, Manuel Pérez, por la Pastoral Social de la Diócesis de Barahona, Antonio Ferrera, Director Ejecutivo del Clúster.
MERCADO BINACIONAL
Los menores haitianos pedigüeños son vistos dos vece a la semana en el mercado dominico haitiano que se desarrolla aquí lunes y viernes de cada semana.
La mayorías de esos niños que se trasladan desde el poblado haitiano de Anse-Au-Pitre, a todo el que llega en vehículos al negocio son visto acercarse para pedir dinero y se concentran en los alrededores de las motocicletas para cuidarlas y recibir de sus dueños cinco o diez centavos.
fuente/realidades de pedernales