Mali: el jefe de los golpistas afirmó que no quiere eternizarse en el poder
El capitán Amadu Haya Sanogo (foto) aseguró que su misión es "salvar a la nación". Los militares planean realizar consultas "a las fuerzas vivas" para crear un nuevo gobierno. En tanto, los rebeldes tuareg avanzan hacia el sur
En una entrevista con EFE, en el cuartel de Katti, cercano a Bamako, donde comenzó la sublevación, el capitán sostuvo que la ruptura constitucional era "necesaria". "No nos vamos a eternizar en el poder. Estamos aquí para llevar a cabo un cambio después de diez años de hundimiento de Mali", afirmó.
Sanogo señaló que no había muchas posibilidades de diálogo con el presidente Amadu Tumani Touré y que, por esa razón "los altos mandos del Ejército optaron por la vía de las armas".
"Nos asignamos la misión de reformar el Estado porque todo va mal. No hay seguridad, el sistema de educación es deficiente y las condiciones de vida son extremadamente difíciles", se quejó el líder golpista.
El jefe del autoproclamado Comité Nacional para el restablecimiento de la Democracia y la restauración del Estado (CNRDRE, por sus siglas en francés) aseguró que fue la situación general del país lo que motivó la asonada y no "la gestión de la crisis en el norte", escenario de la revuelta de los tuareg y zona de influencia de Al-Qaeda.
En su opinión, "la estabilidad" es una de las prioridades que deberán encarar los nuevos líderes militares. "Tenemos estrategias para restaurar la paz y la estabilidad en esta región", subrayó.
En tanto, los rebeldes tuareg avanzaron hacia el sur para ocupar posiciones abandonadas por las fuerzas del Gobierno. Se están aproximando a localidades del desierto, aprovechándose de la confusión creada por golpe de Estado.
Los soldados, por su parte, continuaban en la búsqueda del depuesto presidente Touré para arrestarlo.
Su paradero se desconoce, aunque hay reportes no confirmados de que lo protegen tropas leales en la capital. En Bamako podían oírse disparos esporádicos en las primeras horas del viernes, informó Reuters.
Países vecinos de Mali, las Naciones Unidas y las potencias mundiales exigieron el regreso del Gobierno constitucional. El organismo regional Ecowas dijo que no reconocerá la junta de los soldados en rebelión.
Fuente: EFE - Reuters
En una entrevista con EFE, en el cuartel de Katti, cercano a Bamako, donde comenzó la sublevación, el capitán sostuvo que la ruptura constitucional era "necesaria". "No nos vamos a eternizar en el poder. Estamos aquí para llevar a cabo un cambio después de diez años de hundimiento de Mali", afirmó.
Sanogo señaló que no había muchas posibilidades de diálogo con el presidente Amadu Tumani Touré y que, por esa razón "los altos mandos del Ejército optaron por la vía de las armas".
"Nos asignamos la misión de reformar el Estado porque todo va mal. No hay seguridad, el sistema de educación es deficiente y las condiciones de vida son extremadamente difíciles", se quejó el líder golpista.
El jefe del autoproclamado Comité Nacional para el restablecimiento de la Democracia y la restauración del Estado (CNRDRE, por sus siglas en francés) aseguró que fue la situación general del país lo que motivó la asonada y no "la gestión de la crisis en el norte", escenario de la revuelta de los tuareg y zona de influencia de Al-Qaeda.
En su opinión, "la estabilidad" es una de las prioridades que deberán encarar los nuevos líderes militares. "Tenemos estrategias para restaurar la paz y la estabilidad en esta región", subrayó.
En tanto, los rebeldes tuareg avanzaron hacia el sur para ocupar posiciones abandonadas por las fuerzas del Gobierno. Se están aproximando a localidades del desierto, aprovechándose de la confusión creada por golpe de Estado.
Los soldados, por su parte, continuaban en la búsqueda del depuesto presidente Touré para arrestarlo.
Su paradero se desconoce, aunque hay reportes no confirmados de que lo protegen tropas leales en la capital. En Bamako podían oírse disparos esporádicos en las primeras horas del viernes, informó Reuters.
Países vecinos de Mali, las Naciones Unidas y las potencias mundiales exigieron el regreso del Gobierno constitucional. El organismo regional Ecowas dijo que no reconocerá la junta de los soldados en rebelión.
Fuente: EFE - Reuters