Los niños que te dejarían en evidencia
Unos auténticos prodigios. Estos chicos son la auténtica sensación en el gimnasio de su localidad, Galati, en Rumanía y llaman la atención por su temprana fuerza. Realizan ejercicios y movimientos muy poco usuales para la edad que tienen. Su físico es envidiado por muchos adultos.
The strongest kids - 0
Giuliano y Stroe Claudi son dos pequeños hermanos con algo en común: una fuerza física increíble a una corta edad.
Los chicos de siete y cinco años, respectivamente, han conseguido dar la vuelta al mundo demostrando lo que son capaces de hacer. Muchos adultos serían incapaces de realizar muchos movimientos que estos niños consiguen hacer en sus entrenamientos habituales.
Viven en Galati, Rumanía, que se encuentra a tan solo tres horas de Bucarest, la capital. No importa que tengan que desplazarse para conseguir su puesta a punto. Siguen su rutina diaria con escrupulosa seriedad. Llegan al gimnasio y los que allí se encuentran alucinan con la capacidad de estos niños. Muchos de ellos, incluso, se sienten avergonzados con la cantidad de repeticiones que consiguen con tan pocos años en sus espaldas.
Mientras que otros comienzan su programa de entrenamiento desde hace dos meses, estos chicos se iniciaron a los dos años de edad. Siguen a su padre, Luliana, con la rutina de pesas durante dos horas cada mañana. Los dos son increíblemente fuertes, e incluso Giuliano ostenta el récord mundial de la vertical de 90 grados.
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Giuliano y Stroe Claudi son dos pequeños hermanos con algo en común: una fuerza física increíble a una corta edad.
Los chicos de siete y cinco años, respectivamente, han conseguido dar la vuelta al mundo demostrando lo que son capaces de hacer. Muchos adultos serían incapaces de realizar muchos movimientos que estos niños consiguen hacer en sus entrenamientos habituales.
Viven en Galati, Rumanía, que se encuentra a tan solo tres horas de Bucarest, la capital. No importa que tengan que desplazarse para conseguir su puesta a punto. Siguen su rutina diaria con escrupulosa seriedad. Llegan al gimnasio y los que allí se encuentran alucinan con la capacidad de estos niños. Muchos de ellos, incluso, se sienten avergonzados con la cantidad de repeticiones que consiguen con tan pocos años en sus espaldas.
Mientras que otros comienzan su programa de entrenamiento desde hace dos meses, estos chicos se iniciaron a los dos años de edad. Siguen a su padre, Luliana, con la rutina de pesas durante dos horas cada mañana. Los dos son increíblemente fuertes, e incluso Giuliano ostenta el récord mundial de la vertical de 90 grados.