Karzai pide a la OTAN que abandone los pueblos afganos

Los rebeldes talibanes de Afganistán anunciaron el jueves la suspensión de unas incipientes …

KABUL (Reuters) - El presidente afgano, Hamid Karzai, pidió el jueves a las fuerzas lideradas por la OTAN que salgan de los pueblos y zonas remotas del país, después de que un soldado estadounidense matara a tiros a 16 civiles en la volátil provincia de Kandahar, en el sur del país.

En un anuncio casi simultáneo, los insurgentes talibanes afganos comunicaron la suspensión de las conversaciones de paz con Estados Unidos por la "débil, errática y vaga" posición de Washington.

Karzai, en un comunicado de su oficina tras entrevistarse con el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, indicó que como resultado de la masacre del fin de semana "las fuerzas de seguridad internacionales deben salir de los puestos en villas afganas y volver a las bases (más grandes)".

El soldado acusado de perpetrar el tiroteo tenía su base en un pequeño complejo de las fuerzas especiales similar a otros situados a lo largo del país que apuntalan la estrategia antiinsurgencia de la OTAN antes del plazo de retirada en 2014 para la mayoría de fuerzas de combate occidentales.

Karzai dijo que el incidente había dañado las relaciones entre Afganistán y EEUU y señaló que tenían "que hacerse todos los esfuerzos para evitar un incidente de estas características en el futuro", advirtiendo que también había dañado la confianza de los afganos en las fuerzas extranjeras.

Las muertes en la provincia de Kandahar el domingo pusieron en duda la estrategia occidental en Afganistán e intensificaron los llamamientos para la retirada de las tropas extranjeras.

El comunicado talibán - difundido en inglés después de que Panetta saliera del país - fue otro revés a las esperezas de la OTAN de un fin negociado a la guerra.

Los negociadores estadounidenses y talibanes aparentemente habían mantenido contactos preliminares con el fin de establecer una oficina para el grupo militante en Qatar y lanzar negociaciones de paz.

Aunque aún no habían comenzado conversaciones sustanciales, el anuncio talibán arruinará las expectativas de un acuerdo negociado para poner fin a la guerra de más de una década, antes de la retirada de las tropas de combate extranjeras a fines de 2014.

"El Emirato Islámico ha decidido suspender todas las conversaciones con estadounidenses llevadas a cabo en Qatar desde (el jueves) hacia adelante hasta que los estadounidenses aclaren su postura sobre los temas de preocupación y muestren disposición a cumplir con sus promesas en lugar de perder tiempo", dijo el grupo en un comunicado.

Los talibanes también señalaron que las conversaciones con el Gobierno del presidente Hamid Karzai eran inútiles y que no se había mantenido ningún contacto.

También el jueves, un destacado comandante estadounidense defendió trasladar al soldado acusado a un centro de detención militar en Kuwait, diciendo que eso ayudaría a garantizar una investigación y un juicio adecuados.

Civiles y miembros del Parlamento afgano han pedido que el sargento sea juzgado en Afganistán por la masacre, una de las peores en su tipo desde que las fuerzas afganas apoyadas por Estados Unidos derrocaron a los talibanes a finales de 2001.

El secretario de Defensa estadounidense discutió el tema con Karzai en su fortificado palacio, donde el líder afgano exigió un juicio transparente.

"Le aseguré en primer lugar que comparto su pesar por lo que ocurrió. Nuevamente le prometí que estamos procediendo con una investigación amplia aquí y que llevaremos a la justicia al individuo involucrado. El lo aceptó", dijo Panetta a periodistas antes de abandonar el país.

La visita de Panetta cobró un nuevo significado por las crecientes tensiones desde la masacre del fin de semana y la quema de copias del Corán en la principal base de la OTAN en Afganistán el mes pasado.
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