Hipólito dice cuáles deudas no pagaría
No me sorprende que el gobierno lo manipule todo, y que el primero en desfigurar lo que digo, lo que propongo o lo que pienso sea mi adversario del partido de gobierno. Lo tengo claro y sigo mi trabajo político en todo el país.
El PLD lo ha distorsionado todo, porque ha manejado la administración pública durante los últimos 8 años, y el país es testigo del descalabro económico, ético, político e institucional en que nos encontramos.
Sin embargo, tengo que sacar un momento para decir algunas cosas que reflejan mi criterio, dichas por mí, sin distorsiones ni manipulaciones. Lo tradicional ha sido que mis palabras se toman y se manipulan, me dictan a medias, y retuercen maliciosamente su contenido. Uno habla con naturalidad, corta frases que debían quedar correctamente formuladas en caso de que las escribiera. El habla cotidiana es la fuente más rica de comunicación. Pero hasta eso lo manosea y lo daña el partido de gobierno y sus aliados.
Quiero explicarme de la manera más clara posible. El día 21 de marzo, en un encuentro con CODOPYME, institución del sector de las pequeñas, micro y medianas empresas, asistí como invitado para exponer los lineamientos de mi programa de gobierno.
Expresé de manera clara y categórica que todo el que tiene deudas pendientes de cobrar del gobierno, que no cuenten con la debida documentación y estén registradas en la Dirección General de Crédito Público, del Ministerio de Hacienda, así como no hayan sido consignadas en el Presupuesto General del Estado de los últimos siete años fiscales, no serán pagadas en la administración que encabezaré a partir del 16 de agosto de este año.
Esta declaración se sustenta en las informaciones de primera mano que poseo sobre muchas irregularidades de este gobierno y de sus funcionarios. De acuerdo con las informaciones de la Dirección General de Crédito Público, al 29 de febrero del 2012, la Deuda Pública Total ascendía a US$17,000 millones, de los cuales, US$12,017.8 millones eran Deuda Externa, y el resto, US$4,982.2 millones eran Deuda Interna. En el cuadro anexo se presenta el desglose de la evolución de la Deuda Pública para el período 2010-Febrero 2012. En el mismo se muestra que al término de febrero la deuda pública con suplidores era de apenas US$6 millones y el total de deuda con acreedores privados totalizaba US$2,816.5 millones, que declaro pagaré en su totalidad.
Estas informaciones oficiales, publicadas por el Ministerio de Hacienda, difieren sustancialmente con las estimaciones de los técnicos de mi partido, los cuales la colocan al mes de febrero en US$581 millones. Para el mismo período, siempre en los cálculos de mis asesores, la totalidad de la deuda con acreedores privados asciende a US$4,224.8 millones, una diferencia de US$1,408.3 millones por encima de la registrada por el Ministerio de Hacienda. Obviamente que Hacienda no registra esta diferencia, como tampoco registra las operaciones de factoring, (financiamiento mediante compra de facturas por cobrar) del Banco de Reservas con los grandes contratistas y que al mes de febrero eran de US$556.5 millones.
Precisamente voy a permitirme hacer las siguientes puntualizaciones sobre estas operaciones del Banco de Reservas. Mediante Circular No. 0266/10 de mayo del año 2011, la Superintendencia de Bancos (SIB) autorizó al Banco de Reservas a realizar operaciones de Factoring a favor de ingenieros contratistas de obras del Estado. La operación involucró la suma de hasta US$600 millones, de los cuales se llegaron a ejecutar US$556.5 millones, equivalentes a RD$24,226.7 millones. La fecha límite para el gobierno pagar la cubicaciones que sirven de soporte a dicha transacción vence en este mes de marzo del 2012.
Al día 29 de febrero pasado el gobierno había pagado solamente RD$7,351.2 millones, quedando pendiente de pago la suma de RD$16,875 millones. Y es grave que la Dirección General de Crédito Público no registre estas operaciones, muy a pesar de su magnitud.
Siempre y de acuerdo con los cálculos de economistas de mi partido, la deuda pública total supera el 45% del PIB, quince puntos porcentuales más que lo registrado por el gobierno, lo cual hace una diferencia de US$7,394.40 millones, incluyendo la deuda del Banco Central con los tenedores de certificados financieros con esa entidad.
Los organismos multilaterales y bilaterales, así como los tenedores de bonos soberanos pueden estar tranquilos y conscientes de que honraremos hasta el último centavo todos los compromisos que ha asumido la presente administración, sin importar el uso que le hayan dado a los mismos. Pues estas deudas están consignadas en la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Haciendas.
Durante los primeros dos meses y medio del año 2012, ya el déficit fiscal de caja del gobierno supera los RD$20,000 millones, de los RD$22,400 millones que fueron presupuestados para todo el año, por lo que al finalizar el mes de marzo se habrá sobrepasado la meta de déficit fiscal. Por igual en este periodo el gobierno viene ejecutando obras y proyectos no consignados en el Presupuesto General del Estado para el año fiscal.
En estas operaciones se está incurriendo en compromisos que están fuera del registro contable de Crédito Público. Y son precisamente a estos compromisos a los que hice referencia en mi participación en el evento con los micros, pequeños y medianos empresarios. En consecuencia, no debe alarmarse a los bancos de inversión internacionales, ni a los bancos locales.
Precisamente hace unas semanas ese fue el mensaje que transmití a los representantes de J. P. Morgan, Goldman Sachs y Nomura que me visitaron. Asimismo le aseguré a los bancos globales de inversión, que al día siguiente de ganar las elecciones, estaré enviando una comunicación al Fondo Monetario Internacional para transmitir a sus autoridades, la decisión del gobierno electo de iniciar cuanto antes las negociaciones para un nuevo acuerdo con el FMI que entre en vigencia el mismo 16 de agosto.
Quiero aprovechar para decirle al país las flagrantes y recurrentes violaciones a la Ley Monetaria y Financiera que viene haciendo el Superintendente de Bancos, quien devenga un salario mensual superior al millón de pesos, haciendo declaraciones partidarias y políticas, descuidando sus funciones de Jefe del Organismo Supervisor de la Banca Comercial y autorizando al Banco de Reservas a incurrir en actividades típicamente de competencia desleal, corruptas e ilegales, por lo que le advertimos que pueden ser motivos de acciones penales en su contra.
Por más que los funcionarios del gobierno, su candidato y el propio presidente de la República retuerzan la verdad, estoy convencido que el país tiene la clara decisión de ponerlos de castigo, por irresponsables, por la repartición que han hecho y por tronchar las esperanzas de un país que desea un cambio de acción en la administración pública. Por más que tergiversen, que mientan, que manipulen mis palabras, el país sabe cuáles son los mensajes que he emitido desde hace años, respecto de la completa anarquía a la que nos han conducido.
Repito, y lo escribo para los actores económicos reales, para los suplidores que trabajan con honestidad, para los pequeños y medianos empresarios, que nos sentimos comprometidos, repito, con las operaciones oficiales, que se sustentan en los documentos y registros correspondientes. El gobierno del Presidente Leonel Fernández está en la obligación de pagar las deudas con contratistas y suplidores hechas por debajo de la mesa. Y advertimos a quienes están siendo utilizados en estas operaciones a que exijan sus pagos antes del 16 de agosto, pues mi gobierno no la va a reconocer como deuda pública estas indelicadezas, corruptelas e imprudencias gubernamentales.
El PLD lo ha distorsionado todo, porque ha manejado la administración pública durante los últimos 8 años, y el país es testigo del descalabro económico, ético, político e institucional en que nos encontramos.
Sin embargo, tengo que sacar un momento para decir algunas cosas que reflejan mi criterio, dichas por mí, sin distorsiones ni manipulaciones. Lo tradicional ha sido que mis palabras se toman y se manipulan, me dictan a medias, y retuercen maliciosamente su contenido. Uno habla con naturalidad, corta frases que debían quedar correctamente formuladas en caso de que las escribiera. El habla cotidiana es la fuente más rica de comunicación. Pero hasta eso lo manosea y lo daña el partido de gobierno y sus aliados.
Quiero explicarme de la manera más clara posible. El día 21 de marzo, en un encuentro con CODOPYME, institución del sector de las pequeñas, micro y medianas empresas, asistí como invitado para exponer los lineamientos de mi programa de gobierno.
Expresé de manera clara y categórica que todo el que tiene deudas pendientes de cobrar del gobierno, que no cuenten con la debida documentación y estén registradas en la Dirección General de Crédito Público, del Ministerio de Hacienda, así como no hayan sido consignadas en el Presupuesto General del Estado de los últimos siete años fiscales, no serán pagadas en la administración que encabezaré a partir del 16 de agosto de este año.
Esta declaración se sustenta en las informaciones de primera mano que poseo sobre muchas irregularidades de este gobierno y de sus funcionarios. De acuerdo con las informaciones de la Dirección General de Crédito Público, al 29 de febrero del 2012, la Deuda Pública Total ascendía a US$17,000 millones, de los cuales, US$12,017.8 millones eran Deuda Externa, y el resto, US$4,982.2 millones eran Deuda Interna. En el cuadro anexo se presenta el desglose de la evolución de la Deuda Pública para el período 2010-Febrero 2012. En el mismo se muestra que al término de febrero la deuda pública con suplidores era de apenas US$6 millones y el total de deuda con acreedores privados totalizaba US$2,816.5 millones, que declaro pagaré en su totalidad.
Estas informaciones oficiales, publicadas por el Ministerio de Hacienda, difieren sustancialmente con las estimaciones de los técnicos de mi partido, los cuales la colocan al mes de febrero en US$581 millones. Para el mismo período, siempre en los cálculos de mis asesores, la totalidad de la deuda con acreedores privados asciende a US$4,224.8 millones, una diferencia de US$1,408.3 millones por encima de la registrada por el Ministerio de Hacienda. Obviamente que Hacienda no registra esta diferencia, como tampoco registra las operaciones de factoring, (financiamiento mediante compra de facturas por cobrar) del Banco de Reservas con los grandes contratistas y que al mes de febrero eran de US$556.5 millones.
Precisamente voy a permitirme hacer las siguientes puntualizaciones sobre estas operaciones del Banco de Reservas. Mediante Circular No. 0266/10 de mayo del año 2011, la Superintendencia de Bancos (SIB) autorizó al Banco de Reservas a realizar operaciones de Factoring a favor de ingenieros contratistas de obras del Estado. La operación involucró la suma de hasta US$600 millones, de los cuales se llegaron a ejecutar US$556.5 millones, equivalentes a RD$24,226.7 millones. La fecha límite para el gobierno pagar la cubicaciones que sirven de soporte a dicha transacción vence en este mes de marzo del 2012.
Al día 29 de febrero pasado el gobierno había pagado solamente RD$7,351.2 millones, quedando pendiente de pago la suma de RD$16,875 millones. Y es grave que la Dirección General de Crédito Público no registre estas operaciones, muy a pesar de su magnitud.
Siempre y de acuerdo con los cálculos de economistas de mi partido, la deuda pública total supera el 45% del PIB, quince puntos porcentuales más que lo registrado por el gobierno, lo cual hace una diferencia de US$7,394.40 millones, incluyendo la deuda del Banco Central con los tenedores de certificados financieros con esa entidad.
Los organismos multilaterales y bilaterales, así como los tenedores de bonos soberanos pueden estar tranquilos y conscientes de que honraremos hasta el último centavo todos los compromisos que ha asumido la presente administración, sin importar el uso que le hayan dado a los mismos. Pues estas deudas están consignadas en la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Haciendas.
Durante los primeros dos meses y medio del año 2012, ya el déficit fiscal de caja del gobierno supera los RD$20,000 millones, de los RD$22,400 millones que fueron presupuestados para todo el año, por lo que al finalizar el mes de marzo se habrá sobrepasado la meta de déficit fiscal. Por igual en este periodo el gobierno viene ejecutando obras y proyectos no consignados en el Presupuesto General del Estado para el año fiscal.
En estas operaciones se está incurriendo en compromisos que están fuera del registro contable de Crédito Público. Y son precisamente a estos compromisos a los que hice referencia en mi participación en el evento con los micros, pequeños y medianos empresarios. En consecuencia, no debe alarmarse a los bancos de inversión internacionales, ni a los bancos locales.
Precisamente hace unas semanas ese fue el mensaje que transmití a los representantes de J. P. Morgan, Goldman Sachs y Nomura que me visitaron. Asimismo le aseguré a los bancos globales de inversión, que al día siguiente de ganar las elecciones, estaré enviando una comunicación al Fondo Monetario Internacional para transmitir a sus autoridades, la decisión del gobierno electo de iniciar cuanto antes las negociaciones para un nuevo acuerdo con el FMI que entre en vigencia el mismo 16 de agosto.
Quiero aprovechar para decirle al país las flagrantes y recurrentes violaciones a la Ley Monetaria y Financiera que viene haciendo el Superintendente de Bancos, quien devenga un salario mensual superior al millón de pesos, haciendo declaraciones partidarias y políticas, descuidando sus funciones de Jefe del Organismo Supervisor de la Banca Comercial y autorizando al Banco de Reservas a incurrir en actividades típicamente de competencia desleal, corruptas e ilegales, por lo que le advertimos que pueden ser motivos de acciones penales en su contra.
Por más que los funcionarios del gobierno, su candidato y el propio presidente de la República retuerzan la verdad, estoy convencido que el país tiene la clara decisión de ponerlos de castigo, por irresponsables, por la repartición que han hecho y por tronchar las esperanzas de un país que desea un cambio de acción en la administración pública. Por más que tergiversen, que mientan, que manipulen mis palabras, el país sabe cuáles son los mensajes que he emitido desde hace años, respecto de la completa anarquía a la que nos han conducido.
Repito, y lo escribo para los actores económicos reales, para los suplidores que trabajan con honestidad, para los pequeños y medianos empresarios, que nos sentimos comprometidos, repito, con las operaciones oficiales, que se sustentan en los documentos y registros correspondientes. El gobierno del Presidente Leonel Fernández está en la obligación de pagar las deudas con contratistas y suplidores hechas por debajo de la mesa. Y advertimos a quienes están siendo utilizados en estas operaciones a que exijan sus pagos antes del 16 de agosto, pues mi gobierno no la va a reconocer como deuda pública estas indelicadezas, corruptelas e imprudencias gubernamentales.