En solidaridad con Juan Francisco Matos y robusteciendo la denuncia de Odalís Ramírez.
POR: ALEJANDRO SANTANA
Es cuestionable la designación del fiscal adjunto Jorgelín Montero para investigar las denuncias del Presidente del Colegio de abogados de esta ciudad, que dan cuenta de torturas y extorsión contra dos ciudadanos.
Y esos cuestionamientos van en sentido de que se debió designar a alguien menos cuestionado por la opinión pública en su desempeño profesional en momentos en que acompaña a los agentes antinarcóticos en sus operativos.
Es como poner al ladrón a sacar las cuentas sobre las operaciones de una empresa donde el es el principal sospechoso, nunca los resultados serán los correctos.
Y no se que pasa con nuestros funcionarios serios, que aunque están dirigiendo en una Provincia algo pequeña, ignoran lo que dice el rumor publico sobre subalternos que no andan haciendo las cosas como manda la ley.
Y tampoco entiendo, cual es la realidad que viven que ignoran que los agentes antinarcóticos cobran peajes y se supone que lo hacen con fiscales adjunto que los han acompañado en los apresamientos de operadores de puntos o personas que todos sabemos que se dedican a esa practica dañina.
Seria bueno que nuestro Procurador, Esteban Sánchez Díaz salga de su despacho donde cumple un horario con responsabilidad y hace un ejercicio con mucha honestidad y comience a empaparse de realidades del diario vivir.
Por ejemplo, no es del todo mentira que en determinados momentos se ha cobrado para soltar a detenido por drogas, que en esta ciudad se han cometido torturas, que a muchos inocentes también se les ha colocado drogas a la hora de su apresamiento.
Que es una realidad el cobro de peaje, pero resulta igual que cuando existía la rifa de aguante, que sus operadores pagaban para que le permitieran la acción, que todo el mundo lo sabia, hasta periodistas, pero no había los elementos que exige la ley para mover la acción judicial.
Y es señor Procurador, que el soborno y la extorsión no dejan pruebas demostrables y quienes son extorsionados hasta se les hace un favor para que no sean procesados por el delito.
Y que de esos sobornos y extorsión viven muchos funcionarios, aunque estamos seguros que eso ni siquiera llega a la puerta de su despacho, porque usted es honesto, humanitario y servicial.
Pero por favor, no ponga la iglesia en manos de Lutero, no ponga al gato a cuidar la carne que terminaremos comiendo vacío, es decir con un informe que no informa nada real.
Y debo decirle que no es difícil, hacer las indagatorias, que debo reconocer que el fiscal adjunto Jorgelín Montero es uno de los incumbentes mas preparados con que cuenta ese ministerio publico, pero el debe alejarse de los cuestionamientos y actuar con profesionalismo.
Y lo decimos porque el no es un oficial policial y a la hora de participar en cualquier operativo antidroga se convierte en uno de ellos y hay acciones violatorias que cometen los agentes, que al parecer el no ve o se hace de la vista gorda.
Que se designe a otra persona si se quiere estar lejos de los cuestionamientos, que se actúe con responsabilidad porque las denuncias del doctor Odalís Ramírez y las reiteraciones del periodista Juan Francisco Matos Espinosa, tiene mucho de peso y no están lejos de la verdad; que no sea el gato que nos cuide la carne, ni el ladrón que nos roba, nos saque las cuantas, señor procurador, con el debido respeto.
Es cuestionable la designación del fiscal adjunto Jorgelín Montero para investigar las denuncias del Presidente del Colegio de abogados de esta ciudad, que dan cuenta de torturas y extorsión contra dos ciudadanos.
Y esos cuestionamientos van en sentido de que se debió designar a alguien menos cuestionado por la opinión pública en su desempeño profesional en momentos en que acompaña a los agentes antinarcóticos en sus operativos.
Es como poner al ladrón a sacar las cuentas sobre las operaciones de una empresa donde el es el principal sospechoso, nunca los resultados serán los correctos.
Y no se que pasa con nuestros funcionarios serios, que aunque están dirigiendo en una Provincia algo pequeña, ignoran lo que dice el rumor publico sobre subalternos que no andan haciendo las cosas como manda la ley.
Y tampoco entiendo, cual es la realidad que viven que ignoran que los agentes antinarcóticos cobran peajes y se supone que lo hacen con fiscales adjunto que los han acompañado en los apresamientos de operadores de puntos o personas que todos sabemos que se dedican a esa practica dañina.
Seria bueno que nuestro Procurador, Esteban Sánchez Díaz salga de su despacho donde cumple un horario con responsabilidad y hace un ejercicio con mucha honestidad y comience a empaparse de realidades del diario vivir.
Por ejemplo, no es del todo mentira que en determinados momentos se ha cobrado para soltar a detenido por drogas, que en esta ciudad se han cometido torturas, que a muchos inocentes también se les ha colocado drogas a la hora de su apresamiento.
Que es una realidad el cobro de peaje, pero resulta igual que cuando existía la rifa de aguante, que sus operadores pagaban para que le permitieran la acción, que todo el mundo lo sabia, hasta periodistas, pero no había los elementos que exige la ley para mover la acción judicial.
Y es señor Procurador, que el soborno y la extorsión no dejan pruebas demostrables y quienes son extorsionados hasta se les hace un favor para que no sean procesados por el delito.
Y que de esos sobornos y extorsión viven muchos funcionarios, aunque estamos seguros que eso ni siquiera llega a la puerta de su despacho, porque usted es honesto, humanitario y servicial.
Pero por favor, no ponga la iglesia en manos de Lutero, no ponga al gato a cuidar la carne que terminaremos comiendo vacío, es decir con un informe que no informa nada real.
Y debo decirle que no es difícil, hacer las indagatorias, que debo reconocer que el fiscal adjunto Jorgelín Montero es uno de los incumbentes mas preparados con que cuenta ese ministerio publico, pero el debe alejarse de los cuestionamientos y actuar con profesionalismo.
Y lo decimos porque el no es un oficial policial y a la hora de participar en cualquier operativo antidroga se convierte en uno de ellos y hay acciones violatorias que cometen los agentes, que al parecer el no ve o se hace de la vista gorda.
Que se designe a otra persona si se quiere estar lejos de los cuestionamientos, que se actúe con responsabilidad porque las denuncias del doctor Odalís Ramírez y las reiteraciones del periodista Juan Francisco Matos Espinosa, tiene mucho de peso y no están lejos de la verdad; que no sea el gato que nos cuide la carne, ni el ladrón que nos roba, nos saque las cuantas, señor procurador, con el debido respeto.