DECAMPS DEVUELTA AL COMBATE POLÍTICO

Por: Balbueno Medina

La entrada en escena del licenciado Hatuey Decamps al espectro político nacional, plantea un final espectacular de la presente campaña política en nuestro país.

Si bien es cierto que la sola presencia del Cacique en los predios del perredismo ha causado grandes expectativas a la militancia de ese partido, no es menos cierto que también ha producido mucha preocupación en sectores que aguardaban con paciencia la derrota del partido del jacho prendió en la contienda del próximo 20 de mayo.

Tan pronto como el país se enteró de la decisión de Hatuey Decamps de apoyar al candidato perredeista Hipólito Mejía, el semblante y el discurso del presidente del PRSD cambio por completo y cual si fuera el Ave Fénix o Lázaro se levantó en lo que espabila un gato y ocupó su lugar de primerísima importancia en la escena política nacional, con la magnificencia con que los medios de comunicación divulgaron la noticia.

Como era de esperarse, las reacciones desde el litoral morado, comenzaron a llover en torno a la decisión tomada por Decamps, quien debutó con un par de piropos lanzados al Ministro de Encomia y Planificación, Juan Temisocles Montás, a quien responsabilizo del rompimiento del acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional, FMI.

Quizás ese primer pechazo entre Decamps y Montás, quien pretendió restar importancia al respaldo que el presidente del PRSD le ofreció a Hipólito Mejía, sea el motivo para que a partir de ahora se produzca un debate de grandes ideas y confrontaciones entre los líderes de las dos principales fuerzas políticas de la nación.

Hasta ahora, en la presente campaña electoral, no se habían producido debates de importancia o consideraciones entre los Jefes Políticos de las campañas electorales, sino que todo se había quedado en los discursos de los candidatos presidenciales, pero estamos seguros que a partir de ahora todo cambiara porque Hatuey Decamps, es un animal político que le encanta debatir las ideas y proyectos que maneja con el fin de sacarles los mayores provechos, como ha sido su costumbre.

Con el ingreso de Hatuey Decamps a la comandancia de la campaña electoral del partido blanco, regresa a esa organización política el debate, la confrontación, interna y externa, y el diseño de mejores estrategias de cara a la consecución del poder, como solo él, lo había hecho en procesos sucesivos, lo que obligará a la maquinaria del Partido de la Liberación Dominicana a rediseñar su discurso en la parte final de la campaña electoral.

Como dijimos en una ocasión, en uno de los comentarios que hacemos en nuestro programa Agenda Semanal, Hatuey Decamps, no tenía razones para arribar a un acuerdo de carácter electoral con el Partido de la Liberación Dominicana, porque recordamos que un intento por pactar con ese partido fue abortado en las elecciones del 2006, porque Vincho Castillo y la Fuerza Nacional Progresista, amenazaron con dejar el Frente Progresista si el PLD llegaba a un acuerdo con el PRSD, situación que a pesar del paso de los años no ha variado y porque el candidato Danilo Medina, escogió a la Primera Dama como su acompañante de boleta, algo que fue censurado por el Cacique.

El reencuentro de Hatuey Decamps con Hipólito Mejía y los perredistas, puso fin a una larga historia de presión política que tanto los militantes del PRD como los del PRSD, habían puesto a los líderes de esos partidos, por lo que aunque el Cacique insista en negarlo entre ambas organizaciones políticas, mas tarde que temprano se producirá una fusión total que lo obligara a él a tomar una decisión definitiva que cambiara las intenciones del pacto firmado.

En definitiva, con el acuerdo firmado entre Mejía y Decamps, no solo gama el candidato presidencial del PRD, que tendrá en el Cacique a un gran defensor en este tramo de la actual campaña política, sino el presidente y fundador del PRSD, quien ha sido reivindicado por la historia y sus compañeros de partido y que regresa con todas las posibilidades de convertirse rápidamente en una de las figuras presidenciables para el 2016, por el partido blanco.