Cuba comunista recibe a un Papa por segunda vez
SANTIAGO, Cuba (AP) — El Papa Benedicto XVI arriba el lunes a Cuba, convirtiéndose en el segundo Pontífice en menos de 15 años que aterriza en la isla.
"Se prepararon todas las condiciones y estamos orgullosos de recibirlo aquí", dijo el lunes a la AP, Humberto Sabignes un trabajador de 40 años que aguardaba en las inmediaciones de la Plaza Antonio Maceo, donde el Papa dará su primera misa en Cuba.
Aunque no había euforia en las calles de Santiago, a unos 900 kilómetros al este de la capital, conforme se acercaba la hora del arribo, los ciudadanos se mostraban más emocionados por la gira papal, sobre todo por las oraciones que el Pontífice hará ante la Virgen de la Caridad, patrona de la isla, en el cercano poblado de El Cobre.
Por la noche del domingo y madrugada del martes jóvenes católicos del oriente del país se reunieron en una parroquia para una vigilia, rezaron, oraron y festejaron su arribo a tierras santiagueras.
"La gente necesita esperanza en Cuba, de una vida más digna, más de Dios y esperan eso del Papa, un mensaje de aquello que ya predijo Juan Pablo II, que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba y que los cubanos seamos protagonistas de nuestra historia", comentó el sacerdote Rolando Montes de Oca, uno de los responsables de la actividad.
En las inmediaciones de la catedral y las zonas céntricas se observaban algunos carteles dándole la bienvenida al Sumo Pontífice.
Según la agenda oficial, Benedicto XVI será recibido el lunes por el presidente Raúl Castro, después dará una misa en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, la más grande de la ciudad, y a continuación recorrerá en carro la distancia que lo separa del poblado de El Cobre.
Allí pasará las primeras horas del martes en oración a la Virgen de la Caridad, se estima que en un evento cerrado, y se dirigirá al aeropuerto para viajar a La Habana, ciudad dónde culminará su gira el miércoles.
La plaza donde dará la misa está acondicionada para unas 100.000 personas y se prevé que autobuses de otras localidades del oriente del país lleguen para la misa, además las autoridades permitieron que los trabajadores se ausentaran por algunas horas de sus centros de trabajo.
"Yo trabajo en una farmacia, nosotros le damos servicios a la población, no se interrumpe el servicio pero los compañeros van a participar del cordón de recibimiento, de ahí vamos a la misas en la plaza... es un honor para todos los santiagueros recibir nuevamente a un Papa", comentó Juana García, de 36 años.
"Se prepararon todas las condiciones y estamos orgullosos de recibirlo aquí", dijo el lunes a la AP, Humberto Sabignes un trabajador de 40 años que aguardaba en las inmediaciones de la Plaza Antonio Maceo, donde el Papa dará su primera misa en Cuba.
Aunque no había euforia en las calles de Santiago, a unos 900 kilómetros al este de la capital, conforme se acercaba la hora del arribo, los ciudadanos se mostraban más emocionados por la gira papal, sobre todo por las oraciones que el Pontífice hará ante la Virgen de la Caridad, patrona de la isla, en el cercano poblado de El Cobre.
Por la noche del domingo y madrugada del martes jóvenes católicos del oriente del país se reunieron en una parroquia para una vigilia, rezaron, oraron y festejaron su arribo a tierras santiagueras.
"La gente necesita esperanza en Cuba, de una vida más digna, más de Dios y esperan eso del Papa, un mensaje de aquello que ya predijo Juan Pablo II, que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba y que los cubanos seamos protagonistas de nuestra historia", comentó el sacerdote Rolando Montes de Oca, uno de los responsables de la actividad.
En las inmediaciones de la catedral y las zonas céntricas se observaban algunos carteles dándole la bienvenida al Sumo Pontífice.
Según la agenda oficial, Benedicto XVI será recibido el lunes por el presidente Raúl Castro, después dará una misa en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, la más grande de la ciudad, y a continuación recorrerá en carro la distancia que lo separa del poblado de El Cobre.
Allí pasará las primeras horas del martes en oración a la Virgen de la Caridad, se estima que en un evento cerrado, y se dirigirá al aeropuerto para viajar a La Habana, ciudad dónde culminará su gira el miércoles.
La plaza donde dará la misa está acondicionada para unas 100.000 personas y se prevé que autobuses de otras localidades del oriente del país lleguen para la misa, además las autoridades permitieron que los trabajadores se ausentaran por algunas horas de sus centros de trabajo.
"Yo trabajo en una farmacia, nosotros le damos servicios a la población, no se interrumpe el servicio pero los compañeros van a participar del cordón de recibimiento, de ahí vamos a la misas en la plaza... es un honor para todos los santiagueros recibir nuevamente a un Papa", comentó Juana García, de 36 años.