Crueldad caracteriza trato dan a caballos carreteros
Estiman entre 700 y 800 los caballos que tiran carretas
La insensibilidad de la gente ha llegado al extremo de aceptar como “normal” que inhumanos carreteros golpeen con látigo a lánguidos caballos para obligarlos a tirar de pesadas carretas cargadas de víveres, vegetales o materiales de construcción.
Entre 700 y 800 caballos son cargados diariamente en los diferentes mercados para ofertar en las calles los más diversos productos agrícolas. La mayoría de estos animales salen sin comer y en la mayoría de las ocasiones tampoco consumen agua, sino hasta la noche.
Los carreteros, la mayoría haitianos, alquilan los caballos en los alrededores de los mercados, donde los propietarios los almacenan en jaulas, después de soltarlos para que coman de los desperdicios que encuentren en las calles.
Lo que hace dos siglos fuera el principal medio de transporte, todavía en República Dominicana es un medio de vida para algunos humanos, y de muerte para la mayoría de los caballos.
Muchos de estos caballos son alquilados a haitianos que los golpean, lo que ha provocado incidentes con ciudadanos que actúan para proteger a los indefensos animales.
Cuando estos caballos se enferman son dejados abandonados en las calles y en ocasiones recogidos por autoridades que los envían al Zoológico.
Hay quienes aseguran que allí son sacrificados para que sirvan de alimentos a los animales carnívoros.
En muchos países de la región del Caribe han tomado medidas radicales para eliminar el maltrato a los caballos, con Colombia a la vanguardia que el pasado mes puso en vigencia el decreto 1666-2010 que penaliza el uso de caballos para el transporte de mercancías.
Sociedad
El uso de caballos para la comercialización de productos agrícolas no sólo envuelve el maltrato animal, sino que además implica la explotación infantil.
Así lo expresó Marcos Polanco, presidente de la Sociedad Dominicana para la Prevención de Crueldad a los Animales (Sodropreca), tras indicar que el 40 por ciento de los que trabajan con estos animales son menores de edad que también son explotados por los propietarios de los caballos.
Polanco afirmó que se trata de una pequeña industria criminal basada en violaciones a la ley, al tiempo que añadió que la mayoría de esos animales son robados.
Aunque la sociedad espera la aprobación de la Ley de Protección Animal, que reposa en el Senado de la República, existe una resolución de la alcaldía de la Capital que prohíbe el tránsito de los equinos por las calles de la ciudad, sin embargo su aplicación ha sido prácticamente nula.
Polanco narró que hace un tiempo presionaron a las autoridades para que decomisaran 30 caballos en el Mercado Nuevo de la avenida Duarte, pero que los resultados fueron decepcionantes debido a que al poco tiempo fueron robados nuevamente.
Se necesita una fuerte presencia militar, ya que entrar a los terrenos de estos señores de los caballos significa un gran riesgo y la Policía no siempre tiene los elementos necesarios para este tipo de operativos, ya que estos individuos son altamente peligrosos dentro de sus barrios, especialmente cuando se encuentran en sus dominios”.
Ya está bien de tratar a los animales sean perros, gatos, caballos como si fueran cosas, tal vez no pueden razonar, no se pero lo que está claro es que si pueden sufrir y los humanos que si pueden razonar son lo que más sufrir hacen a los animales.
La insensibilidad de la gente ha llegado al extremo de aceptar como “normal” que inhumanos carreteros golpeen con látigo a lánguidos caballos para obligarlos a tirar de pesadas carretas cargadas de víveres, vegetales o materiales de construcción.
Entre 700 y 800 caballos son cargados diariamente en los diferentes mercados para ofertar en las calles los más diversos productos agrícolas. La mayoría de estos animales salen sin comer y en la mayoría de las ocasiones tampoco consumen agua, sino hasta la noche.
Los carreteros, la mayoría haitianos, alquilan los caballos en los alrededores de los mercados, donde los propietarios los almacenan en jaulas, después de soltarlos para que coman de los desperdicios que encuentren en las calles.
Lo que hace dos siglos fuera el principal medio de transporte, todavía en República Dominicana es un medio de vida para algunos humanos, y de muerte para la mayoría de los caballos.
Muchos de estos caballos son alquilados a haitianos que los golpean, lo que ha provocado incidentes con ciudadanos que actúan para proteger a los indefensos animales.
Cuando estos caballos se enferman son dejados abandonados en las calles y en ocasiones recogidos por autoridades que los envían al Zoológico.
Hay quienes aseguran que allí son sacrificados para que sirvan de alimentos a los animales carnívoros.
En muchos países de la región del Caribe han tomado medidas radicales para eliminar el maltrato a los caballos, con Colombia a la vanguardia que el pasado mes puso en vigencia el decreto 1666-2010 que penaliza el uso de caballos para el transporte de mercancías.
Sociedad
El uso de caballos para la comercialización de productos agrícolas no sólo envuelve el maltrato animal, sino que además implica la explotación infantil.
Así lo expresó Marcos Polanco, presidente de la Sociedad Dominicana para la Prevención de Crueldad a los Animales (Sodropreca), tras indicar que el 40 por ciento de los que trabajan con estos animales son menores de edad que también son explotados por los propietarios de los caballos.
Polanco afirmó que se trata de una pequeña industria criminal basada en violaciones a la ley, al tiempo que añadió que la mayoría de esos animales son robados.
Aunque la sociedad espera la aprobación de la Ley de Protección Animal, que reposa en el Senado de la República, existe una resolución de la alcaldía de la Capital que prohíbe el tránsito de los equinos por las calles de la ciudad, sin embargo su aplicación ha sido prácticamente nula.
Polanco narró que hace un tiempo presionaron a las autoridades para que decomisaran 30 caballos en el Mercado Nuevo de la avenida Duarte, pero que los resultados fueron decepcionantes debido a que al poco tiempo fueron robados nuevamente.
Se necesita una fuerte presencia militar, ya que entrar a los terrenos de estos señores de los caballos significa un gran riesgo y la Policía no siempre tiene los elementos necesarios para este tipo de operativos, ya que estos individuos son altamente peligrosos dentro de sus barrios, especialmente cuando se encuentran en sus dominios”.
Ya está bien de tratar a los animales sean perros, gatos, caballos como si fueran cosas, tal vez no pueden razonar, no se pero lo que está claro es que si pueden sufrir y los humanos que si pueden razonar son lo que más sufrir hacen a los animales.