Cada vez más jóvenes mueren de infartos
Por: Marlenys Ferreras aumentar tamaño de la fuente/WWW.MIPAIS.COM.DO/
Cada vez más jóvenes mueren de infartos
Las enfermedades cardiovasculares se han convertido en una de las principales causas de muerte en todo el mundo y aunque eran diagnosticadas normalmente en personas en edad madura, son más frecuentes los casos de jóvenes que se ven afectados.
Su nombre se refiere a las enfermedades del corazón (cárdio) y del sistema de vasos sanguíneos (vascular) de todo el organismo, como el cerebro, las piernas y los pulmones.
Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales, suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro.
Según el cardiólogo Luis Antonio Gautreaux, aunque tienden a afectar más a los hombres, la tasa de mortandad de mujeres con ese tipo de afección, es mayor y no tiene excepción de edad, ya que la aparición se debe a los hábitos y estilo de vida adoptados como tener una mala alimentación, fumar y el consumo excesivo de alcohol.
Los especialistas consideran que los bajos niveles de estrógeno durante y después de la menopausia aumentan el riesgo. La menopausia temprana, natural o quirúrgica, puede duplicar el riesgo de que las mujeres puedan desarrollar alguno de los tipos de esos padecimientos.
Existen varios tipos de enfermedades cardiovasculares y las más frecuentes son la aterosclerosis, cardiopatía coronaria, derrame cerebral, angina de pecho, presión sanguínea elevada, insuficiencia cardiaca, Las cardiopatías congénitas, y otras.
“La mayoría de esas enfermedades tienen diferentes síntomas, es por ello que los síntomas que cada una presenta dependen mucho del tipo y la severidad del problema”, sostiene Gautreaux.
Se considera que más de 80% de las muertes causadas por alguna de esas enfermedades en el mundo se producen en los países de ingresos bajos y medianos.
Los habitantes de esos países están más expuestos a los factores de riesgo que llevan a ellas y otras no transmisibles y carecen de acceso a los métodos preventivos que se aplican en las naciones más desarrolladas.
Existen distintas maneras disminuir las probabilidades desarrollar alguna enfermedad del corazón, entre ellas: están hacer ejercicios con regularidad, llevar una alimentación saludable con una dieta rica en frutas y verduras y evitando el consumo de grasas, azúcares y sal, mantener un peso adecuado, evitar la inhalación activa o pasiva de humo de tabaco.
Al igual que otras enfermedades, la forma más eficaz detectar problemas cardiacos, es visitar a un especialista y realizarse los exámenes de lugar, tales como auscultación, medición del ritmo cardiaco o chequeo de la presión sanguínea y todos los necesarios para determinar el buen funcionamiento del corazón.