Velan a niño junto a padre que lo mató a balazos
Familias llaman al perdón tras el violento suceso
Por Ricardo Cortés Chico
/Elnuevodia.com/
PONCE, PUERTO RICO.- - Los féretros fueron colocados en la misma capilla. Era un mensaje de “perdón” que quería plasmar la familia a pesar de lo ocurrido: el asesinato del niño de ocho años, Michael Mayol Nazario, a manos de su padre, Roberto Mayol Rodríguez, quien se suicidó tras cometer el terrible acto.
“Esta situación nos ha afectado a todos, pero nos ha unido como familia. Hay perdón en la familia. Hay aceptación y unidad... Esto nos debe ayudar a reflexionar sobre la unidad de la familia”, dijo el hombre quien es parte de la familia de los fallecidos.
Decenas de personas acudieron al velatorio ayer en la funeraria Señorial Memorial en el casco urbano ponceño. Había familiares, allegados y personas que de algún modo influían en la vida del pequeño asesinado por su padre tras un incidente de violencia doméstica.
Myrna Sánchez, maestra de salón hogar de Michael en la escuela Carmen Medina fue una de las primeras que llegó, cuando expusieron los cuerpos a eso de la 1:00 p.m. de ayer.
Era un momento difícil para ella, según contó. El niño asesinado, era como todos los menores de su edad: curioso, juguetón. Resaltó, no obstante, que era un niño respetuoso y considerado con todos en el salón.
“He perdido un estudiante, pero vivirá siempre en mi corazón”, dijo la maestra de tercer grado.
En un tono similar se expresó Ramos Rivera sobre el momento que atravesaban tras el incidente fatal de violencia de género. “La frase que podría usar es que estamos devastados”, describió el hombre.
“Es una situación bien dura. No se puede medir la dimensión del dolor”, dijo el portavoz familiar.
El asesinato Michael a manos de su padre ocurrió en la madrugada del domingo, luego que Mayol Rodríguez, de 58 años, discutiera con su esposa Liza Nazario, de 32, por una situación de aparentes celos.
El altercado se tornó físico, y la mujer resultó golpeada en la boca y sufrió moretones en los brazos. Ella optó por salir de la casa junto a su hijo mayor, llamado Anthony. Michael se quedó durmiendo en la residencia.
Cuando la mujer alertaba a las autoridades de lo ocurrido el hombre disparó contra su hijo y luego se suicidó con un disparo en su boca.
Ramos Rivera precisó ayer que los cuerpos de los fallecidos serán cremados hoy, jueves, por lo que ayer mismo culminarían con los actos fúnebres en la funeraria del casco urbano ponceño.
Ayer, los ánimos en la funeraria por momentos se agitaron. Dos mujeres, que parecían familares de los fallecidos, querían limitar el acceso de personas en la calle frente a la funeraria. En especial, objetaban la presencia de varios medios de comunicación con improperios y gritos. Esto mientras allegados parecían consolarlas.
Por Ricardo Cortés Chico
/Elnuevodia.com/
PONCE, PUERTO RICO.- - Los féretros fueron colocados en la misma capilla. Era un mensaje de “perdón” que quería plasmar la familia a pesar de lo ocurrido: el asesinato del niño de ocho años, Michael Mayol Nazario, a manos de su padre, Roberto Mayol Rodríguez, quien se suicidó tras cometer el terrible acto.
“Esta situación nos ha afectado a todos, pero nos ha unido como familia. Hay perdón en la familia. Hay aceptación y unidad... Esto nos debe ayudar a reflexionar sobre la unidad de la familia”, dijo el hombre quien es parte de la familia de los fallecidos.
Decenas de personas acudieron al velatorio ayer en la funeraria Señorial Memorial en el casco urbano ponceño. Había familiares, allegados y personas que de algún modo influían en la vida del pequeño asesinado por su padre tras un incidente de violencia doméstica.
Myrna Sánchez, maestra de salón hogar de Michael en la escuela Carmen Medina fue una de las primeras que llegó, cuando expusieron los cuerpos a eso de la 1:00 p.m. de ayer.
Era un momento difícil para ella, según contó. El niño asesinado, era como todos los menores de su edad: curioso, juguetón. Resaltó, no obstante, que era un niño respetuoso y considerado con todos en el salón.
“He perdido un estudiante, pero vivirá siempre en mi corazón”, dijo la maestra de tercer grado.
En un tono similar se expresó Ramos Rivera sobre el momento que atravesaban tras el incidente fatal de violencia de género. “La frase que podría usar es que estamos devastados”, describió el hombre.
“Es una situación bien dura. No se puede medir la dimensión del dolor”, dijo el portavoz familiar.
El asesinato Michael a manos de su padre ocurrió en la madrugada del domingo, luego que Mayol Rodríguez, de 58 años, discutiera con su esposa Liza Nazario, de 32, por una situación de aparentes celos.
El altercado se tornó físico, y la mujer resultó golpeada en la boca y sufrió moretones en los brazos. Ella optó por salir de la casa junto a su hijo mayor, llamado Anthony. Michael se quedó durmiendo en la residencia.
Cuando la mujer alertaba a las autoridades de lo ocurrido el hombre disparó contra su hijo y luego se suicidó con un disparo en su boca.
Ramos Rivera precisó ayer que los cuerpos de los fallecidos serán cremados hoy, jueves, por lo que ayer mismo culminarían con los actos fúnebres en la funeraria del casco urbano ponceño.
Ayer, los ánimos en la funeraria por momentos se agitaron. Dos mujeres, que parecían familares de los fallecidos, querían limitar el acceso de personas en la calle frente a la funeraria. En especial, objetaban la presencia de varios medios de comunicación con improperios y gritos. Esto mientras allegados parecían consolarlas.