Un discapacitado mental es acribillado por una rata en la cama de un hospital
Por: Thomas Castroviejo
El cuello de Jason Ketley tras el ataque
El cuello de Jason Ketley tras el ataqueLas enfermeras solo se dieron cuenta de lo que estaba pasando cuando Jason Ketley salió al pasillo del hospital con una rata colgada del cuello. Este paciente de 42 años, que sufre un trastorno bipolar y tiene una edad mental de 2 años, estaba en su cama del St. Epsom General Hospital, de Surrey (Londres, Inglaterra) cuando un roedor empezó a morderle por el hombro y luego en el cuello. El chico salió al pasillo con una docena de heridas y el personal médico pudo atrapar a la rata y matarla.
Su madre, Patricia Boardman, solo se enteró del escabroso incidente cuando llamó ella misma al hospital para preguntar qué tal estaba su hijo. "Algo terrible ha ocurrido", le dijeron. En una segunda llamada, el hospital se empeñó en que el animal era un ratón de campo, no una rata. "Pero en cuanto vi las heridas, supe que tenía que ser una rata", aclara ahora la madre. "Eran profundas y estaban por todo el hombro de mi hijo. No me puedo creer que semejante bicho estuviera en el hospital. Es absolutamente desagradable. Estaba muy sedado cuando ocurrió, así que solo Dios sabe cuánto tiempo estuvo mordisqueándole. Debe haber ocurrido en su cama".
Jason, que necesita pasar gran parte de sus días ingresado en hospitales residenciales, había sido sedado para recibir vacunas contra el tétano, difteria y polio. Su madre todavía no da crédito a lo ocurrido. "Estaba completamente indefenso y alguien debería haber estado vigilándole porque tiene dificultades para comunicarse y lo pasa mal cuando hay mucho silencio. Si yo mantuviera a mi hijo en las mismas condiciones que ellos, los servicios sociales no tardarían ni un día en meterme en la cárcel. No he podido dormir bien desde que ocurrió y lo peor es que no sé cómo ha afectado a Jason porque no puede decírmelo".
De momento, Patricia está preparando acciones legales para ir contra el centro en un futuro. Está buscando otro hospital al que confiarles el cuidado de Jason, ha presentado una queja formal (a la que todavía no han respondido) y se plantea demandarles. No deja de ofenderle que intenten hacerle creer que fue un ratón de campo y no una rata.
Los ratones de campo son herbívoros, muy difíciles de ver hoy en día y generalmente solo miden unos centímetros. Nada que ver con lo que se le dijo a Patricia: "El personal del hospital me dijo que era un roedor grande y que tenía una cola larga. Si eso no es una rata, que baje Dios y lo vea".
Desde el hospital explican que el incidente ha sido "totalmente sorprendente", en palabras de la directora de enfermería, Jo Youg, que ha afirmado se toman las preocupaciones de la familia "extremadamente en serio". Y remacha: "Nos consta que se vio un ratón por aquí en esas fechas y que se alertó al exterminador inmediatamente, pero no podemos ofrecer una respuesta completa a todo lo que nos han preguntado hasta que no hayamos terminado nuestra propia investigación".
Fuente: Daily Mail
El cuello de Jason Ketley tras el ataque
El cuello de Jason Ketley tras el ataqueLas enfermeras solo se dieron cuenta de lo que estaba pasando cuando Jason Ketley salió al pasillo del hospital con una rata colgada del cuello. Este paciente de 42 años, que sufre un trastorno bipolar y tiene una edad mental de 2 años, estaba en su cama del St. Epsom General Hospital, de Surrey (Londres, Inglaterra) cuando un roedor empezó a morderle por el hombro y luego en el cuello. El chico salió al pasillo con una docena de heridas y el personal médico pudo atrapar a la rata y matarla.
Su madre, Patricia Boardman, solo se enteró del escabroso incidente cuando llamó ella misma al hospital para preguntar qué tal estaba su hijo. "Algo terrible ha ocurrido", le dijeron. En una segunda llamada, el hospital se empeñó en que el animal era un ratón de campo, no una rata. "Pero en cuanto vi las heridas, supe que tenía que ser una rata", aclara ahora la madre. "Eran profundas y estaban por todo el hombro de mi hijo. No me puedo creer que semejante bicho estuviera en el hospital. Es absolutamente desagradable. Estaba muy sedado cuando ocurrió, así que solo Dios sabe cuánto tiempo estuvo mordisqueándole. Debe haber ocurrido en su cama".
Jason, que necesita pasar gran parte de sus días ingresado en hospitales residenciales, había sido sedado para recibir vacunas contra el tétano, difteria y polio. Su madre todavía no da crédito a lo ocurrido. "Estaba completamente indefenso y alguien debería haber estado vigilándole porque tiene dificultades para comunicarse y lo pasa mal cuando hay mucho silencio. Si yo mantuviera a mi hijo en las mismas condiciones que ellos, los servicios sociales no tardarían ni un día en meterme en la cárcel. No he podido dormir bien desde que ocurrió y lo peor es que no sé cómo ha afectado a Jason porque no puede decírmelo".
De momento, Patricia está preparando acciones legales para ir contra el centro en un futuro. Está buscando otro hospital al que confiarles el cuidado de Jason, ha presentado una queja formal (a la que todavía no han respondido) y se plantea demandarles. No deja de ofenderle que intenten hacerle creer que fue un ratón de campo y no una rata.
Los ratones de campo son herbívoros, muy difíciles de ver hoy en día y generalmente solo miden unos centímetros. Nada que ver con lo que se le dijo a Patricia: "El personal del hospital me dijo que era un roedor grande y que tenía una cola larga. Si eso no es una rata, que baje Dios y lo vea".
Desde el hospital explican que el incidente ha sido "totalmente sorprendente", en palabras de la directora de enfermería, Jo Youg, que ha afirmado se toman las preocupaciones de la familia "extremadamente en serio". Y remacha: "Nos consta que se vio un ratón por aquí en esas fechas y que se alertó al exterminador inmediatamente, pero no podemos ofrecer una respuesta completa a todo lo que nos han preguntado hasta que no hayamos terminado nuestra propia investigación".
Fuente: Daily Mail