¡No me mate!
Por Claudia Fernández LereboursColumnista
Miriam Cruz y acompañantes podrían estar muertos hoy por “confusión”, porque para la Policía el ser presunto “delincuente” justifica disparar primero y averiguar después.
La jefatura policial da por subsanado el “error” con la cancelación de la contenta patrulla; la sociedad dominicana seguirá padeciendo el lastre de una institución formada para irrespetar la vida y renuente a cambiar.
La siniestra experiencia de Miriam no asombra a las entidades de derechos humanos, reciben consuetudinariamente casos que involucran a policías en excesos contra ciudadanos.
Cualquiera de nosotros puede ser la próxima víctima. Ya no solamente por las limitadas oportunidades emigrarán los dominicanos. También por la inseguridad de la que la propia policía es parte.