Medio Ambiente decomisa 3,450 sacos de cantos rodados y suspende permiso de recolección del material en playas de Barahona
Por: Juan Francisco MatosBARAHONA.- El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales decomisó aproximadamente 3,450 sacos de cantos rodados (bolas y chatas) en las playas Bahoruco del distrito municipio del mismo nombre y Ojeda, en el municipio de Paraíso, en la costa de esta provincia, y suspendió el permiso de recolección del material marino en ambos lugares.
Así lo dio a conocer el encargado de la dirección provincial de Medio Ambiente en esta zona, ingeniero Américo Livent Espinosa, quien dijo que el ministro Ernesto Reyna, tomo la medida porque las organizaciones que gozaban de permiso para tales fines, se estaban excediendo en la recolección y llenado de sacos del material.
El material fue decomisado en el marco de un operativo efectuado por miembros del Servicio de Protección Ambiental (SENPA) l y empleados de la dirección provincial de Medio Ambiente.
“Estas entidades comunitarias tenían permiso para recolectar en ambas playas sacos para cargar una o dos patanas semanal, pero estas se extralimitaban, cargando cuatro y hasta cinco de esos vehículos”, dijo el funcionario.
Expresó que esta irracional acción ocasionó un gran impacto visual, lo que provocó la intervención del ministro de Medio Ambiente, quien dispuso el decomiso del material y suspendió el permiso de recolección.
Espinosa indicó que el ministerio enviará técnicos a ambas playas a evaluar concienzudamente la situación creada para determinar si es factible otorgar nuevamente el permiso o mantenerlo suspendido definitivamente.
Los cantos rodados decomisados fueron enviados en tres patanas a la Primera Inspectoría del SENPA con sede en San Cristóbal.
Este material que tiene una gran demanda, es utilizado en decoraciones de construcciones, pisos y playas, entre otras cosas, es comprado en grandes cantidades a los comunitarios por ciudadanos nacionales y extranjeros.
Este negocio le proporcionaba una buena entrada de dinero a muchas familias de Bahoruco y Paraíso, cuya mayoría vive de la pesca y la maltrecha producción agropecuaria de ambas comunidades barahoneras..