Más de 10% niños en provincia Independencia está desnutrido
POR: CARMEN MATOS
La organización cristiana Visión Mundial presentó ayer el proyecto regional “Alto al hambre: provoca un cambio”, que busca movilizar a miles de adolescentes y jóvenes para defender el derecho de las personas a la alimentación.
La iniciativa, que se ejecutará en 13 países de América Latina y del Caribe, supone la promoción de ayunos voluntarios, así como la organización de conciertos, marchas, eventos culturales, charlas y juegos para recaudar recursos en beneficio de la campaña.
El dinero recolectado será donado en un 50% a la implementación de planes de seguridad alimentaria en las comunidades de Independencia, y el otro 50% irá a un fondo global creado para reducir el hambre en África.
Pobreza atroz en el Sur. Visión Mundial hizo un levantamiento en la empobrecida Independencia y encontró que más del 10% de los niños que viven en las 16 comunidades afectadas por la crecida del lago Enriquillo presentan desnutrición de leve a severa.
Lourdes Pérez, gerente de Bienestar Integral de la entidad, se refirió a los datos preliminares del monitoreo que se realiza a 800 niños menores de cinco años de edad en las localidades de Jimaní, La Descubierta, Postrer Río, Boca de Cachón, El Limón, Tierra Nueva, Ángel Féliz, Sabana Real, Pino del Edén, El Guayabal, Cabeza de Río, Los Bolos, Bartolomé, El Majiel, Pinito y Barrera, de Independencia.Daños al medio ambiente.
Ricardo González, investigador del área de Ingeniería del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), advirtió sobre las consecuencias negativas que podría tener para el sistema ecológico de la zona el desplazamiento de decenas de productores con sus familias del área inundada.
El miembro del equipo de investigadores nacionales y extranjeros que analiza las causas y consecuencias de la crecida explicó que la movilización de personas a zonas más altas ha reanudado la tala de árboles y la práctica del conuquismo.
Las aguas han arrastrado más de 283,779 tareas de tierra con vocación agrícola y ganadera, lo que ha desprovisto a las familias afectadas de su medio de subsistencia.
De acuerdo con el ministerio de Agricultura, el impacto de la crecida ha incidido de manera drástica en la reducción de la producción agropecuaria y acentúa los problemas de suministro alimentario, hambre y desnutrición en la provincia.
Situación de hambre. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define al hambre como el consumo por debajo de 1,800 calorías por día.
El índice global de Hambre indica que un 10.2% de la población de República Dominicana padece hambre, junto a Guatemala y Bolivia y siendo solo superado por Haití.
Nutrición intensiva
Visión Mundial iniciará un programa intensivo de educación a las madres de las localidades afectadas por la crecida del lago Enriquillo, con talleres para que puedan seleccionar y cocer los alimentos para sus hijos. En los casos de desnutrición severa, se proveerá a las familias de alimentos. La institución realiza un monitoreo a más de 800 niños menores de cinco años de edad que viven en la zona de la crecida.
La organización cristiana Visión Mundial presentó ayer el proyecto regional “Alto al hambre: provoca un cambio”, que busca movilizar a miles de adolescentes y jóvenes para defender el derecho de las personas a la alimentación.
La iniciativa, que se ejecutará en 13 países de América Latina y del Caribe, supone la promoción de ayunos voluntarios, así como la organización de conciertos, marchas, eventos culturales, charlas y juegos para recaudar recursos en beneficio de la campaña.
El dinero recolectado será donado en un 50% a la implementación de planes de seguridad alimentaria en las comunidades de Independencia, y el otro 50% irá a un fondo global creado para reducir el hambre en África.
Pobreza atroz en el Sur. Visión Mundial hizo un levantamiento en la empobrecida Independencia y encontró que más del 10% de los niños que viven en las 16 comunidades afectadas por la crecida del lago Enriquillo presentan desnutrición de leve a severa.
Lourdes Pérez, gerente de Bienestar Integral de la entidad, se refirió a los datos preliminares del monitoreo que se realiza a 800 niños menores de cinco años de edad en las localidades de Jimaní, La Descubierta, Postrer Río, Boca de Cachón, El Limón, Tierra Nueva, Ángel Féliz, Sabana Real, Pino del Edén, El Guayabal, Cabeza de Río, Los Bolos, Bartolomé, El Majiel, Pinito y Barrera, de Independencia.Daños al medio ambiente.
Ricardo González, investigador del área de Ingeniería del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), advirtió sobre las consecuencias negativas que podría tener para el sistema ecológico de la zona el desplazamiento de decenas de productores con sus familias del área inundada.
El miembro del equipo de investigadores nacionales y extranjeros que analiza las causas y consecuencias de la crecida explicó que la movilización de personas a zonas más altas ha reanudado la tala de árboles y la práctica del conuquismo.
Las aguas han arrastrado más de 283,779 tareas de tierra con vocación agrícola y ganadera, lo que ha desprovisto a las familias afectadas de su medio de subsistencia.
De acuerdo con el ministerio de Agricultura, el impacto de la crecida ha incidido de manera drástica en la reducción de la producción agropecuaria y acentúa los problemas de suministro alimentario, hambre y desnutrición en la provincia.
Situación de hambre. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define al hambre como el consumo por debajo de 1,800 calorías por día.
El índice global de Hambre indica que un 10.2% de la población de República Dominicana padece hambre, junto a Guatemala y Bolivia y siendo solo superado por Haití.
Nutrición intensiva
Visión Mundial iniciará un programa intensivo de educación a las madres de las localidades afectadas por la crecida del lago Enriquillo, con talleres para que puedan seleccionar y cocer los alimentos para sus hijos. En los casos de desnutrición severa, se proveerá a las familias de alimentos. La institución realiza un monitoreo a más de 800 niños menores de cinco años de edad que viven en la zona de la crecida.