Indignación por entierro fosa común cadáveres naufragio
Las denuncias que han hecho familiares acerca de que sus parientes fallecidos al zozobrar una yola con 65 personas en Alta Mar, han sido enterrados en fosas comunes, han causado revuelo en la sociedad dominicana, debido a que se viola la dignidad humana y protocolos de organismos internacionales de la Salud.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), mostró su indignación y tildó como degradante el tratamiento dado a los cuerpos de quienes perecieron cuando se aventuraban a viajar a Puerto Rico en busca de mejor vida.
“Acusamos a las autoridades de indolentes y de violar normas nacionales e internacionales que regularizan los entierros de personas”, expresó Manuel María Mercedes, presidente de la CNDH.
María Mercedes explicó, además, que el Gobierno cuenta con los mecanismos necesarios para cumplir con las normas internacionales en cuanto a cómo se debe sepultar a personas que han fallecidos en tragedias.
OPS
El Área de Preparativos para Situaciones de Emergencia y Socorro en Casos de Desastres de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha desarrollado un manual como herramienta útil para las autoridades nacionales y locales, así como para los profesionales de las diferentes instituciones públicas involucradas en el tema.
El manual tiene como principal objetivo proporcionar un soporte técnico que justifique las acciones del Estado, para un correcto manejo de los cadáveres, tomando en cuenta siempre las siguientes premisas: que la víctima, producto de un desastre, no constituye un riesgo infeccioso; nunca se deben enterrar en fosas comunes; bajo ningún punto de vista se debe proceder a cremar masivamente los cuerpos sin vida, en contra de las costumbres culturales y normas religiosas de la población, entre otras observaciones.
De acuerdo con la OPS el tema de los cadáveres siempre ha creado controversias en torno a su tratamiento, el cual ha sido diverso en las poblaciones de las diversas culturas.
Por ejemplo, pensar en campañas masivas de vacunación contra el sarampión después de un terremoto, debido al temor de la transmisión de esta enfermedad; o tratar de enterrar o cromar rápidamente los restos sin los debidos procesos de identificación por el supuesto peligro de contaminación ambiental que poseen.
A pesar de los esfuerzos desplegados por los expertos para desvirtuar éstas y otras tantas creencias alrededor del tema, la desinformación ha provocado y sigue provocando conductas erróneas en el manejo de las víctimas de desastres.
Se recuerda que después del terremoto de India en el 2001, donde el número de fallecidos bordeó los 100.000, éstos eran cremados, la consecuencia fue que la leña escaseó y dejó a los sobrevivientes sin la cantidad suficiente de material para calentarse.
Expertos
El patólogo Sergio Sarita Valdez condenó que estén siendo enterrados en fosas comunes los cadáveres recuperados del naufragio en Alta Mar de la yola donde iban 65 personas.
Valdez explicó que esa práctica viola el protocolo establecido por la Organizaciones Mundial de la Salud (OMS), y Panamericana de la Salud (OPS).
Recientemente familiares de los náufragos fallecidos se quejaron de que muchos de los cuerpos recuperados de la tragedia de Sabana de la Mar eran enterrados en fosas comunes, sin ser previamente identificados.
Las autoridades alegaban que la medida se asumía para evitar brotes de epidemia por el grave deterioro de los muertos y ante la posibilidad de ser identificados.
Todavía pasadas las 8:00 de la noche de este jueves, un equipo del Instituto Nacional de Ciencias Forense (INACIF), permanecía en el cementerio municipal de Sabana de la Mar, adonde se construyeron dos fosas comunes para sepultar a los fenecidos sin identificar, lo que fue desautorizado por el fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana. El magistrado consideró la medida como algo del pasado y rudimentaria.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), mostró su indignación y tildó como degradante el tratamiento dado a los cuerpos de quienes perecieron cuando se aventuraban a viajar a Puerto Rico en busca de mejor vida.
“Acusamos a las autoridades de indolentes y de violar normas nacionales e internacionales que regularizan los entierros de personas”, expresó Manuel María Mercedes, presidente de la CNDH.
María Mercedes explicó, además, que el Gobierno cuenta con los mecanismos necesarios para cumplir con las normas internacionales en cuanto a cómo se debe sepultar a personas que han fallecidos en tragedias.
OPS
El Área de Preparativos para Situaciones de Emergencia y Socorro en Casos de Desastres de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha desarrollado un manual como herramienta útil para las autoridades nacionales y locales, así como para los profesionales de las diferentes instituciones públicas involucradas en el tema.
El manual tiene como principal objetivo proporcionar un soporte técnico que justifique las acciones del Estado, para un correcto manejo de los cadáveres, tomando en cuenta siempre las siguientes premisas: que la víctima, producto de un desastre, no constituye un riesgo infeccioso; nunca se deben enterrar en fosas comunes; bajo ningún punto de vista se debe proceder a cremar masivamente los cuerpos sin vida, en contra de las costumbres culturales y normas religiosas de la población, entre otras observaciones.
De acuerdo con la OPS el tema de los cadáveres siempre ha creado controversias en torno a su tratamiento, el cual ha sido diverso en las poblaciones de las diversas culturas.
Por ejemplo, pensar en campañas masivas de vacunación contra el sarampión después de un terremoto, debido al temor de la transmisión de esta enfermedad; o tratar de enterrar o cromar rápidamente los restos sin los debidos procesos de identificación por el supuesto peligro de contaminación ambiental que poseen.
A pesar de los esfuerzos desplegados por los expertos para desvirtuar éstas y otras tantas creencias alrededor del tema, la desinformación ha provocado y sigue provocando conductas erróneas en el manejo de las víctimas de desastres.
Se recuerda que después del terremoto de India en el 2001, donde el número de fallecidos bordeó los 100.000, éstos eran cremados, la consecuencia fue que la leña escaseó y dejó a los sobrevivientes sin la cantidad suficiente de material para calentarse.
Expertos
El patólogo Sergio Sarita Valdez condenó que estén siendo enterrados en fosas comunes los cadáveres recuperados del naufragio en Alta Mar de la yola donde iban 65 personas.
Valdez explicó que esa práctica viola el protocolo establecido por la Organizaciones Mundial de la Salud (OMS), y Panamericana de la Salud (OPS).
Recientemente familiares de los náufragos fallecidos se quejaron de que muchos de los cuerpos recuperados de la tragedia de Sabana de la Mar eran enterrados en fosas comunes, sin ser previamente identificados.
Las autoridades alegaban que la medida se asumía para evitar brotes de epidemia por el grave deterioro de los muertos y ante la posibilidad de ser identificados.
Todavía pasadas las 8:00 de la noche de este jueves, un equipo del Instituto Nacional de Ciencias Forense (INACIF), permanecía en el cementerio municipal de Sabana de la Mar, adonde se construyeron dos fosas comunes para sepultar a los fenecidos sin identificar, lo que fue desautorizado por el fiscal de Hato Mayor, Manuel Emilio Santana. El magistrado consideró la medida como algo del pasado y rudimentaria.