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ACLARACIÓN OPORTUNA
La noticia en torno a que la primera dama Margarita Cedeñó de Fernández, no tiene cuentas, ni ningún tipo de relaciones con el Danske Bank de Canadá, es muy alagadora porque lleva la tranquilidad al seno de la familia peledeísta y un amplio segmento de la población dominicana. Cuando un comunicador de Santiago de Los Caballeros, dio a conocer la información de que la primera dama tenía una cuenta millonaria en el referido banco, se armó una guerra verbal entre sectores de la nación. Lo correcto sería que cuando alguién denuncie un supuesto acto de corrupción contra un funcionario del gobierno, un político, empresario u otras personalidades, el o los afectados traten de aclarar la situación para demostrar a la opinión pública que tal acusación es incorrecta o correcta, y luego llevar el caso a los tribunales si es que lo considera pertinente. Nunca se debe armar una guerra para aclarar la situación y luego proceder judicialmente. En caso de que Margarita Cedeñó decida, como ya es casi un hecho, llevar a los tribunales al comunicador que hizo la denuncia en su contra, este tendrá que presentar las pruebas en que se fundamentó para hacer tan grave acusación. Esperemos a ver que sucederá.
La noticia en torno a que la primera dama Margarita Cedeñó de Fernández, no tiene cuentas, ni ningún tipo de relaciones con el Danske Bank de Canadá, es muy alagadora porque lleva la tranquilidad al seno de la familia peledeísta y un amplio segmento de la población dominicana. Cuando un comunicador de Santiago de Los Caballeros, dio a conocer la información de que la primera dama tenía una cuenta millonaria en el referido banco, se armó una guerra verbal entre sectores de la nación. Lo correcto sería que cuando alguién denuncie un supuesto acto de corrupción contra un funcionario del gobierno, un político, empresario u otras personalidades, el o los afectados traten de aclarar la situación para demostrar a la opinión pública que tal acusación es incorrecta o correcta, y luego llevar el caso a los tribunales si es que lo considera pertinente. Nunca se debe armar una guerra para aclarar la situación y luego proceder judicialmente. En caso de que Margarita Cedeñó decida, como ya es casi un hecho, llevar a los tribunales al comunicador que hizo la denuncia en su contra, este tendrá que presentar las pruebas en que se fundamentó para hacer tan grave acusación. Esperemos a ver que sucederá.