El no pudo hacerlo solo. ¿Dónde están los cómplices?
Por: R. A. López Ynoa
El juez de la instrucción del distrito judicial de Barahona, doctor Máximo Matos Féliz, ha enviado a Juicio de Fondo al profesor Fernando Carrasco Roque acusado de matar a la profesora Lenny Féliz y Féliz, y favoreció con un No Ha Lugar a los coacusados profesores Luis Amauris Féliz y Sandro Féliz Santana.
No hay por qué dudar de la Justicia. El magistrado actuante encontró, a partir de las aportaciones hechas por el Ministerio Público, indicios de culpabilidad en el principal inculpado en el crimen de la profesora Féliz y Féliz, y no los encontró en los coacusados.
Si la Justicia dominicana entiende que los coacusados, profesores Luis Amauris Féliz y Sandro Féliz Santana, no participaron en el hecho de sangre que conmovió a la sociedad dominicana, deben felicitarse por el dictamen del juez, y a partir de ahora están libres de las imputaciones que se les hacía y habrá que resarcirle, de algún modo, parte de los daños sociales que se les ocasionó con el involucramiento en tan horrendo crimen.
Ok! Hasta ahí, no hay problemas.
Quienes visitaron el empinado lugar en que fue enterrado el cuerpo de la profesora, y calcularon la distancia entre este sitio y la carretera, lo que los asesinos, o el asesino, tuvo que hacer para no dejar huellas o testimonios de los hechos, las coartadas que esgrimieron para que no se les vinculara con la desaparición de la profesora, tienen y tenemos hoy la sensación o intuición de que las investigaciones judiciales no estuvieron completas. Algo faltó.
Porque, ese crimen él no pudo haberlo cometido solo, sin ayuda. Alguien, debió de haberlo ayudado; quién? Si no fueron los coacusados, y bien por ellos, quién fue o quiénes fueron?
No se está planteando lo que ya el juez, a petición del Ministerio Público, dictaminó que no ocurrió, sencillamente estamos diciendo que se debieran profundizar aún más las indagatorias a fin de que todos los culpables le paguen a la familia de la occisa, a la sociedad en general, el daño ocasionado por tan horrendo crimen.
El juez de la instrucción del distrito judicial de Barahona, doctor Máximo Matos Féliz, ha enviado a Juicio de Fondo al profesor Fernando Carrasco Roque acusado de matar a la profesora Lenny Féliz y Féliz, y favoreció con un No Ha Lugar a los coacusados profesores Luis Amauris Féliz y Sandro Féliz Santana.
No hay por qué dudar de la Justicia. El magistrado actuante encontró, a partir de las aportaciones hechas por el Ministerio Público, indicios de culpabilidad en el principal inculpado en el crimen de la profesora Féliz y Féliz, y no los encontró en los coacusados.
Si la Justicia dominicana entiende que los coacusados, profesores Luis Amauris Féliz y Sandro Féliz Santana, no participaron en el hecho de sangre que conmovió a la sociedad dominicana, deben felicitarse por el dictamen del juez, y a partir de ahora están libres de las imputaciones que se les hacía y habrá que resarcirle, de algún modo, parte de los daños sociales que se les ocasionó con el involucramiento en tan horrendo crimen.
Ok! Hasta ahí, no hay problemas.
Quienes visitaron el empinado lugar en que fue enterrado el cuerpo de la profesora, y calcularon la distancia entre este sitio y la carretera, lo que los asesinos, o el asesino, tuvo que hacer para no dejar huellas o testimonios de los hechos, las coartadas que esgrimieron para que no se les vinculara con la desaparición de la profesora, tienen y tenemos hoy la sensación o intuición de que las investigaciones judiciales no estuvieron completas. Algo faltó.
Porque, ese crimen él no pudo haberlo cometido solo, sin ayuda. Alguien, debió de haberlo ayudado; quién? Si no fueron los coacusados, y bien por ellos, quién fue o quiénes fueron?
No se está planteando lo que ya el juez, a petición del Ministerio Público, dictaminó que no ocurrió, sencillamente estamos diciendo que se debieran profundizar aún más las indagatorias a fin de que todos los culpables le paguen a la familia de la occisa, a la sociedad en general, el daño ocasionado por tan horrendo crimen.