El acordeón sonó para Guandulito

Santiago. La vida del fenecido músico típico, Guandulito, fue rememorada durante una tertulia y posterior concierto, realizados en el Patio Caribeño del Centro León.“Guandulito: Maestro de la música típica dominicana” fue la tertuliaconducida por Rafael Chaljub, durante el homenaje al merengue típico, en la figura de Dionisio Mejía -Guandulito- ,uno de los más genuinos representantes de este género, cuya música ocupa aún un lugar en la memoria colectiva de los dominicanos.

Entre anécdotas y notas musicales, Chaljub rememoró la vida de este músico popular y reconoció su destacado lugar entre los acordeonistas dominicanos, durante la tertulia, realizada en coordinación con la Corporación Zona Franca Industrial de Santiago.

Mery Hernández, mejor conocida como La India Canela, se sumó al tributo en el espacio del “Vivo Café” que realiza la entidad cultural, con el concierto “¡Que suene el acordeón para Guandulito!”, interactuando con un público entusiasta.

Temas como “El cuento de la guinea”, “La Cariñosa”, “El rebú”, “En los Guandules te espero” y “Jovinita”, entre otros de los merengues típicos populares en décadas pasadas, fueron disfrutadospor los asistentes, muchos de los cuales se animaron a pararse de sus sillas para bailar a ritmo de nuestra música vernácula.

Con la tertulia y el concierto, el Centro León da continuidad al “Mes de la Dominicanidad”, con actividades de interés realizadas con apoyo de la Corporación Zona Franca Industrial de Santiago.

Dónde comienza la historia

Guandulito es considerado como el más original y creativo de los acordeonistas dominicanos. Nació en La Güízara, Higüey, el 23 de marzo de 1911. Su nombre de pila era Dionisio Mejía, pero fue bautizado con el mote de Guandulito por el color verde de sus ojos.

A los siete años se mudó a La Romana, junto a su tío Andrés Mejía, de quien aprendió a tocar el acordeón. Más tarde, a los 13 años, tocó una fiesta en un campo de LaRomana, siguiendo con su música por el Este, hasta que a los 20 años probó suerte en la capital, donde encontró la oportunidad de ganarse la vida en los escenarios.

Datos biográficos
A finales del gobierno de Rafael Leonidas Trujillo fue cuando más renombre y popularidad alcanzó, tocando y cantando merengues de alabanzas a Rafael Leónidas Trujillo y a su dictadura, por lo que tras la muerte del tirano, tuvo un declive en su carrera.

Varios años después, recuperó su espacio en la música y lo hizo a fuerza de calidad y talento, volviendo a sonar sus grabaciones, surgiendo creaciones nuevas, casi todas suyas.