Comunidades de la Cordillera Central reclaman más escuelas
PADRE LAS CASAS.-Tras la inauguración de la escuela de El Roblito, en Padre Las Casas, Azua, los moradores de varias comunidades de la sierra solicitaron al Ministerio de Educación la reparación y construcción de nuevas escuelas en la zona montañosa para cubrir el déficit de aulas.
Las escuelas por reparar y construir pertenecer a las comunidades de El Tetero, Gajo de Monte, Botoncillo, Fundo Viejo y El Gramazo”, dice Mesino Delgado, alcalde pedáneo de Las Cañitas, sección a la cual pertenecen esos parajes.
Reclamó de la Ministra de Educación, Josefina Pimentel, que haga realidad el anuncio de que el Gobierno construirá y reparará las escuelas restantes en las diferentes comunidades de la zona.
Esto a pesar, agregó, de que los ingenieros de Educación ya seleccionaron el terreno para la escuela y empezaron a cubicar la nueva edificación, ésta todavía no empieza.
El Roblito y los demás parajes de la cordillera Central están situados en la zona alta del municipio Padre Las Casas. No tienen luz eléctrica, y para llegar hay que caminar durante cuatro horas y el acceso vial son caminos empinados que cuando llueve se hace imposible transitar.
Una de las comunidades que no tiene escuelas es la del paraje Fundo Viejo, donde los niños y niñas reciben docencia en una pequeña iglesia prestada por las monjas de Padre Las Casas, tal como sucedió tiempo atrás en El Roblito.
A pesar de que los ingenieros del MINERD seleccionaron el terreno para la escuela Virgen de la Altagracia del El Tetero y empezaron a cubicar la nueva edificación, ésta todavía no empieza.
Otra escuela que falta es la de Botoncillo, la primera comunidad enclavada antes de cruzar el Río En Medio, de sur a norte. Es también otra pequeña edificación de madera, totalmente deteriorada donde tampoco caben los alumnos. La iglesia le prestó una pequeña iglesia y allí se imparte docencia.
Ante este panorama de deterioro de escuelas y falta de espacio, los maestros del centro decidieron dividir la docencia en dos grupos de estudiantes, para utilizar otra iglesia prestada por las monjas.
Las escuelas por reparar y construir pertenecer a las comunidades de El Tetero, Gajo de Monte, Botoncillo, Fundo Viejo y El Gramazo”, dice Mesino Delgado, alcalde pedáneo de Las Cañitas, sección a la cual pertenecen esos parajes.
Reclamó de la Ministra de Educación, Josefina Pimentel, que haga realidad el anuncio de que el Gobierno construirá y reparará las escuelas restantes en las diferentes comunidades de la zona.
Esto a pesar, agregó, de que los ingenieros de Educación ya seleccionaron el terreno para la escuela y empezaron a cubicar la nueva edificación, ésta todavía no empieza.
El Roblito y los demás parajes de la cordillera Central están situados en la zona alta del municipio Padre Las Casas. No tienen luz eléctrica, y para llegar hay que caminar durante cuatro horas y el acceso vial son caminos empinados que cuando llueve se hace imposible transitar.
Una de las comunidades que no tiene escuelas es la del paraje Fundo Viejo, donde los niños y niñas reciben docencia en una pequeña iglesia prestada por las monjas de Padre Las Casas, tal como sucedió tiempo atrás en El Roblito.
A pesar de que los ingenieros del MINERD seleccionaron el terreno para la escuela Virgen de la Altagracia del El Tetero y empezaron a cubicar la nueva edificación, ésta todavía no empieza.
Otra escuela que falta es la de Botoncillo, la primera comunidad enclavada antes de cruzar el Río En Medio, de sur a norte. Es también otra pequeña edificación de madera, totalmente deteriorada donde tampoco caben los alumnos. La iglesia le prestó una pequeña iglesia y allí se imparte docencia.
Ante este panorama de deterioro de escuelas y falta de espacio, los maestros del centro decidieron dividir la docencia en dos grupos de estudiantes, para utilizar otra iglesia prestada por las monjas.