¿Por qué se continúa construyendo unas edificaciones en un solar declarado de utilidad pública?
R. A. López Ynoa//Expreso del Sur/
El solar en el que estuvo la casa en la que nació el 6 de junio de 1912 (otras fuentes citan 1917) la estrella del cine hollywoodense, la barahonera María África Gracia Vidal, o María Montez, estuvo durante largos años vacío y sin que se pensara construir en él negocio alguno, a pesar de que en los años ´70 funcionó en él un establecimiento comercial.
Para los fines de celebrar el Primer Centenario del nacimiento de la reina del technicolor el gobierno creó una comisión que a su vez tomó la decisión de adquirir el solar en la que nació María Montez, hoy en propiedad del comunicador Melton Pineda Féliz, para construir un museo cultural de la estrella del séptimo arte en esta ciudad de Barahona.
El Licenciado Rafael Lantigua, ministro de Cultura, creó una comisión de tres personas presidida por él e integrada, además, por el empresario radial Rodolfo Zacarías Lama Yaar y el doctor Wilson Gómez Ramírez, a los fines de lograr un acuerdo para comprar dicho solar.
Según informaciones del dominio público barahonero la compra no se ha efectuado debido a la sobrevaluación que ha hecho el propietario de solar al extremo de requerir ocho millones de pesos por un pedazo de tierra que se estima en cuatro millones su valor.
Es a partir del impasse entre gobierno y propietario en que a éste último le surge la idea de construir un complejo comercial de cinco niveles, incluyendo un cine, en el solar en que se debería construir el museo propuesto por la comisión presidencial.
En Barahona todos saben que aquí el negocio del cine quebró en los años ´80, y que las tres salas de cines existentes tuvieron que cerrar. Hoy, dos de ellas están ocupadas por iglesias evangélicas y la otra por un gimnasio.
Precisamente, el comunicador David Ramírez acaba de hacer la propuesta de que para reabrir algunas de las salas de cines, el ayuntamiento junto con el gobierno, establezca facilidades impositivas y tarifas especiales en el consumo de energía eléctrica, para que los empresarios amantes del séptimo arte puedan mantener a flote sus salas de cines con mínimas ganancias.
Melton Pineda sabe que el cine no es negocio rentable en Barahona, y sin embargo, “está construyendo” un cine. Uno se pregunta, ¿Por qué ahora quiere el comunicador, propietario del solar, construir un “negocio” que para mantenerlo hay que subsidiar?
Existe la presunción, con cierto fundamento, de que con la “construcción del cine” lo que se busca es presionar y elevar la plusvalía del solar, y así estar en condiciones de elevar el precio del mismo.
A contrapelo, mantenemos la esperanza de que ese solar sea el depositario cultural de una barahonera que venciendo miles de obstáculos logró llegar a la cima del séptimo arte mundial y que puso muy en alto el nombre de la República Dominicana.
Sobre este tema volveremos en otra entrega porque, además del museo propuesto, existen otras ideas que de concretizarse, vendrían a crear lo que sería una zona cultural en honor a la atriz barahonera.