Las señales del estrés y sus estragos
Marlenys Ferreraswww.mipais.com.do/
Las señales del estrés y sus estragos
El ritmo de vida agitado que lleva la gente hoy en día es una de las principales causas de estrés, un mal que afecta a millones de personas silenciosamente y que influye en la salud y en todos los aspectos de la vida.
El estrés se define como un estado de fatiga física y sicológica del individuo, que puede ser inducido por exceso de trabajo, desórdenes emocionales o cuadros de ansiedad.
Es un enemigo latente, que causa reacciones en el organismo humano tanto en el aspecto biológico como en el sicológico.
El sicólogo Luis Manuel Mercedes explica que se trata de una respuesta del cuerpo a condiciones externas e internas que alteran el funcionamiento emocional.
“En ello interactúan la mayoría de las funciones y los órganos del cuerpo como el corazón, el cerebro, el sistema nervioso, el flujo sanguíneo, las hormonas, la digestión, entre otros”
Dijo que comprende tres fases, la de alarma, resistencia o adaptación del organismo y la de agotamiento.
El especialista expuso también que en ocasiones resulta difícil reconocer los síntomas, debido a que cada persona exterioriza el estrés de distintos modos e intensidad, ya que aquello obedece a las características de cada quien.
Las señales más frecuentes de estrés son ansiedad, irritabilidad, miedo, excesiva autocrítica, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, preocupación por el futuro, pensamientos repetitivos, excesivo temor al fracaso, tartamudez u otras dificultades del habla, llantos, reacciones impulsivas, risa nerviosa, trato brusco a los demás, rechinar los dientes o apretar las mandíbulas, aumento o disminución del apetito, entre otras.
Entre las consecuencias que acarrea el estrés se encuentran múltiples afecciones que inclusive podrían ocasionar la muerte. Entre ellas están problemas cardiovasculares como hipertensión arterial, enfermedades coronarias y taquicardias. Trastornos respiratorios como síndrome de hiperventilación o asma bronquial. Gastrointestinales, como úlcera péptica, colitis ulcerosa, aerofagia y estreñimiento.
En el plano dermatológico se le atribuye el prurito, sudoración excesiva, dermatitis atípica y alopecia. En la parte sexual origina eyaculación precoz, vaginismo y alteraciones del deseo. También, desequilibrios psicopatológicos, miedos, depresión, trastornos de la personalidad, consumo de drogas, conductas obsesivas y compulsivas, alteraciones del sueño y un sinnúmero de malestares.
Para tratarlo los profesionales en el tema utilizan medicamentos tranquilizantes o ansiolíticos y recomiendan la meditación y los ejercicios de respiración, reducir el número de actividades cotidianas, priorizar ciertas cosas importantes y dejar el resto para otro momento, evitar reacciones extremas, practicar algún deporte o realizar alguna actividad que le motive, adoptar una actitud positiva.
Igualmente otros tratamientos alternativos como la estimulación eléctrica, la acupuntura o la audioanalgesia.