La modelo XL que triunfa en Gran Bretaña
Lucy Moore no tiene el físico que las marcas de lencería eligen. Pero Ann Summers la escogió entre 4.000 candidatas para promocionar sus nuevos productos y es un éxito
En tiempos en que la anorexia se torna un problema cada vez más serio, que una campaña de lencería resigne mostrar modelos "perfectos" para promocionar sus productos puede ser como un acto revolucionario. O como un método de venta alternativo, claro está.
La apuesta de Ann Summers viene por ese lado, pero también resulta una muestra evidente de que hay modelos con un potencial que va más allá de su físico.
De hecho, para muchos profesionales de la industria el solo hecho de presentarse a un casting de lencería con el cuerpo de Lucy Moore podría resultar utópico. Sin embargo, la personalidad de la joven de 20 años pudo más que los prejuicios y terminó quedándose con el premio mayor.
El cuerpo de Moore no tiene un volumen exagerado. Aunque sus curvas son más pronunciadas que la norma de los afiches de lencería, no deja de resultar sexy.
No hay que soslayar dentro de sus méritos que la elección no fue solamente una estrategia comercial. Entre las diez finalistas para modelar, se realizó una votación abierta en la que participaron 30.000 personas. Y Lucy recibió el 22% de las adhesiones.
"Cuando gané, no podía creerlo. Lloré, estaba muy emocionada. Tampoco creí que el asunto fuera a llegar tan lejos. Sigo mirando a las otras chicas y pensando lo lindas que eran. Pensé que cualquiera de ellas podía ganar", dijo Moore en declaraciones que reproduce el diario inglés The Sun.
"Espero inspirar a otras chicas de curvas pronunciadas, darles confianza. La competencia fue muy dura, pero estoy feliz de haberla encarado. Quiero demostrar qué tan sexy se puede ser, sin importar tu talle o tus formas", aseguró la modelo.
Ahora Lucy participa en diversos eventos de la marca, haciendo de mannequin vivo en diferentes locales.
"La campaña busca encontrar una mujer real, que vista nuestra marca y destile confianza y sea sexy", dice Jacqueline Gold, CEO de Ann Summers. "Para nosotros, Lucy encaja muy bien y proyectamos promocionar nuestra nueva colección Valentines con ella en el centro de la escena durante la campaña y en las vidrieras de los negocios".
En tiempos en que la anorexia se torna un problema cada vez más serio, que una campaña de lencería resigne mostrar modelos "perfectos" para promocionar sus productos puede ser como un acto revolucionario. O como un método de venta alternativo, claro está.
La apuesta de Ann Summers viene por ese lado, pero también resulta una muestra evidente de que hay modelos con un potencial que va más allá de su físico.
De hecho, para muchos profesionales de la industria el solo hecho de presentarse a un casting de lencería con el cuerpo de Lucy Moore podría resultar utópico. Sin embargo, la personalidad de la joven de 20 años pudo más que los prejuicios y terminó quedándose con el premio mayor.
El cuerpo de Moore no tiene un volumen exagerado. Aunque sus curvas son más pronunciadas que la norma de los afiches de lencería, no deja de resultar sexy.
No hay que soslayar dentro de sus méritos que la elección no fue solamente una estrategia comercial. Entre las diez finalistas para modelar, se realizó una votación abierta en la que participaron 30.000 personas. Y Lucy recibió el 22% de las adhesiones.
"Cuando gané, no podía creerlo. Lloré, estaba muy emocionada. Tampoco creí que el asunto fuera a llegar tan lejos. Sigo mirando a las otras chicas y pensando lo lindas que eran. Pensé que cualquiera de ellas podía ganar", dijo Moore en declaraciones que reproduce el diario inglés The Sun.
"Espero inspirar a otras chicas de curvas pronunciadas, darles confianza. La competencia fue muy dura, pero estoy feliz de haberla encarado. Quiero demostrar qué tan sexy se puede ser, sin importar tu talle o tus formas", aseguró la modelo.
Ahora Lucy participa en diversos eventos de la marca, haciendo de mannequin vivo en diferentes locales.
"La campaña busca encontrar una mujer real, que vista nuestra marca y destile confianza y sea sexy", dice Jacqueline Gold, CEO de Ann Summers. "Para nosotros, Lucy encaja muy bien y proyectamos promocionar nuestra nueva colección Valentines con ella en el centro de la escena durante la campaña y en las vidrieras de los negocios".