Delio Gómez Ochoa revela Rómulo Betancourt no cumplió apoyo prometido
Libro editado por Academia Dominicana de la Historia ofrece, en su cuarta edición, la perspectiva más completa que haya presentado el comandante domínico-cubano
Por: José Rafael Sosa
Delio Gómez Ochoa es símbolo viviente del amor infinito por la libertad y la lucha contra la opresión de los pueblos cubano y dominicano, acaba de presentar la versión ampliada de la gesta patriótica de junio de 1959, cuando un grupo de hombres vino a enfrentar con las armas la tiranía trujillista, a sabiendas de que los recursos militares y de inteligencia del dictador, eran superiores.
Gómez Ochoa, en una narración que resalta por su estilo agradablemente novelado, discursivo sin ser ostentoso, puntualizando hechos, nombres, fechas y cantidades, permite al lector en el libro Constanza, Maimón y Estero Hondo, La Victoria de los Caídos, editado por la Academia Dominicana de la Historia, un relato en el cual destilan con igual intensidad, el valor personal de los protagonistas, su deseo de liberar la patria y las trapisondas que desarrollaron políticos sin escrúpulos que se cuidaban más de lo adecuado o delatores comprados en el bazar sin nombre de los pasillos del oportunismo.
Gómez Ochoa cuenta lo que fue la gesta desde su origen, así refiere que la decisión suya de venir a República Dominicana se debió a su voluntad de seguir luchando contra las dictaduras en el continente.
Dice que el Che Guevara y Raúl Castro dudaron siempre del supuesto apoyo que brindarían los campesinos dominicanos al llegar a las montañas los expedicionarios. Los organizadores de la acción militar, en su afán de recabar apoyo, proclamaban que los dominicanos se tirarían a respaldarles.
Indica que el presidente venezolano Rómulo Betancourt, pese a su actitud crítica pública contra Trujillo, no cumplió con la entrega de medio millón de dólares que ofreció a los expedicionarios y que estuvo inflexible en su posición de que Venezuela no tuviera nada que ver con la logística de la insurrección armada (incluyendo negar todo permiso para que se usara su territorio para la salida hacia República Dominicana). Finalmente entregó sólo 100 mil dolares, 90 de los cuales fueron usados para comprar en Miami, el avión C-6. Relata que Pablito Mirabal, con sólo 13 años, se ofreció para venir, a lo cual se opuso por ser un menor, pero que una vez volando hacia República Dominicana, lo encontró dentro del avión, al cual entró sin ser detectado y cuando ya era imposible devolverse para dejarlo en Cuba.
Enrique Jiménez Moya, que no había comandado tropas, le pidió que fuera el líder militar de quienes viajarían a combatir, y no sólo comandante de los cubanos que se ofrecieron en masa a venir para enfrentar a Trujillo. Gómez Ochoa fue el último en subir al avión C-6, con insignias dominicanas. 144 vinieron por mar, 49 en la nave aérea.
UN APUNTE
La Victoria de los Caídos
El libro es editado por la Academia Dominicana de la Historia, con presentación de Lipe Collado e introducción de Tony Raful, constituye un aporte histórico que amplía las versiones sobre la gesta patriótica. El libro debe ser difundido en la juventud de hoy día.
Por: José Rafael Sosa
Delio Gómez Ochoa es símbolo viviente del amor infinito por la libertad y la lucha contra la opresión de los pueblos cubano y dominicano, acaba de presentar la versión ampliada de la gesta patriótica de junio de 1959, cuando un grupo de hombres vino a enfrentar con las armas la tiranía trujillista, a sabiendas de que los recursos militares y de inteligencia del dictador, eran superiores.
Gómez Ochoa, en una narración que resalta por su estilo agradablemente novelado, discursivo sin ser ostentoso, puntualizando hechos, nombres, fechas y cantidades, permite al lector en el libro Constanza, Maimón y Estero Hondo, La Victoria de los Caídos, editado por la Academia Dominicana de la Historia, un relato en el cual destilan con igual intensidad, el valor personal de los protagonistas, su deseo de liberar la patria y las trapisondas que desarrollaron políticos sin escrúpulos que se cuidaban más de lo adecuado o delatores comprados en el bazar sin nombre de los pasillos del oportunismo.
Gómez Ochoa cuenta lo que fue la gesta desde su origen, así refiere que la decisión suya de venir a República Dominicana se debió a su voluntad de seguir luchando contra las dictaduras en el continente.
Dice que el Che Guevara y Raúl Castro dudaron siempre del supuesto apoyo que brindarían los campesinos dominicanos al llegar a las montañas los expedicionarios. Los organizadores de la acción militar, en su afán de recabar apoyo, proclamaban que los dominicanos se tirarían a respaldarles.
Indica que el presidente venezolano Rómulo Betancourt, pese a su actitud crítica pública contra Trujillo, no cumplió con la entrega de medio millón de dólares que ofreció a los expedicionarios y que estuvo inflexible en su posición de que Venezuela no tuviera nada que ver con la logística de la insurrección armada (incluyendo negar todo permiso para que se usara su territorio para la salida hacia República Dominicana). Finalmente entregó sólo 100 mil dolares, 90 de los cuales fueron usados para comprar en Miami, el avión C-6. Relata que Pablito Mirabal, con sólo 13 años, se ofreció para venir, a lo cual se opuso por ser un menor, pero que una vez volando hacia República Dominicana, lo encontró dentro del avión, al cual entró sin ser detectado y cuando ya era imposible devolverse para dejarlo en Cuba.
Enrique Jiménez Moya, que no había comandado tropas, le pidió que fuera el líder militar de quienes viajarían a combatir, y no sólo comandante de los cubanos que se ofrecieron en masa a venir para enfrentar a Trujillo. Gómez Ochoa fue el último en subir al avión C-6, con insignias dominicanas. 144 vinieron por mar, 49 en la nave aérea.
UN APUNTE
La Victoria de los Caídos
El libro es editado por la Academia Dominicana de la Historia, con presentación de Lipe Collado e introducción de Tony Raful, constituye un aporte histórico que amplía las versiones sobre la gesta patriótica. El libro debe ser difundido en la juventud de hoy día.