Veneran al Cristo de Bayaguana
Bayaguana, Monte Plata.- Descalzas, Rosa Pérez y Raquel Rafael participaron en la eucaristía para celebrar el Día del Santo Cristo de los Milagros. Era su forma de agradecer los favores que dicen que recibieron de la figura sagrada. Al lado de esas dos monteplateñas estaba Milagros Gómez, que se trasladó a Bayaguana desde Santo Domingo para participar también del festejo. Estaba vestida completamente de blanco, para honrar al “Cristo que hace milagros”. Otros se acercaban al santuario de San Juan, donde se venera al Cristo de rodillas o con velones encendidos. La ermita ya queda pequeña para tanta gente que se une a la celebración. Casi la mitad debe permanecer afuera, escuchando la misa desde las bocinas en los jardines. Muchos soportan el candente sol para participar recostados en alguna ventana del templo.
Huáscar Cuello fue de los que no pudieron entrar al templo, pero estaba feliz. “Lo que importa es que estamos aquí”, dijo. Acudió con su familia para agradecerle al Cristo que le devolviera la salud de su hijo Emmanuel. “Los médicos decían que tenía un riñón inservible. El año pasado vinimos a presentárselo al Cristo de los Milagros y hoy mi hijo está sano”, contó Cuello, emocionado.
A medida que avanzaba la mañana los feligreses se contaban por centenas. Próximo a la 1:00 de la tarde los comisarios de Monte Plata, encargados de recolectar las donaciones, se reunieron en la capilla de las Tres Cruces para recibir a comisarios que salieron a pie desde Higüey en peregrinación hace tres días. Los peregrinos llegaron con reses que ofrecieron ganaderos, y con otras ofrendas.
Después del acto de recibimiento se realizó la tradicional entrada de los toros. Reses y feligreses iban en procesión hasta el santuario de San Juan, escoltados por caballos de paso fino, a ritmo de atabales. Unos gritaban alabanzas y otros, sumidos en el silencio de la oración.
Este año sumaban al menos 60 toros. El año pasado la iglesia logró recolectar RD$900,000 con la venta de las reses.
Todavía sin catedral
Los bayaguanenses aún esperan que el presidente Leonel Fernández cumpla la promesa que hizo en 2007 de construirles la basílica del Santo Cristo de los Milagros. El 19 de enero de 2008 Fernández encabezó el primer picazo de la obra, en un acto en el que el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ofició una misa y la primera dama, Margarita Cedeño, fungió como madrina de la construcción. El proyecto, presupuestado en RD$400 millones, se concluiría en cuatro años, pero hoy apenas se ha avanzado en el relleno del terreno, ubicado al norte del municipio.
El párroco de Bayaguana, Gregorio Berroa Bello, expuso que si el Gobierno adelanta RD$30 millones, podrían hacer la zapata. “La obra no sólo es importante por su sentido religioso, también representa un empuje a la economía”.
Origen de la fiesta
El Santo Cristo de los Milagros se venera en Bayaguana desde hace 400 años. Cuenta la historia que la imagen fue traída desde Bayahá, donde, según la leyenda, fue encontrada por una niña en la época de la conquista en una de las playas de Yaguana, hoy el pueblo de Leogane, en Haití.
En 1981, la Oficina de Patrimonio Cultural declaró el templo Patrimonio Nacional y en el 2000, el papa Juan Pablo II lo declaró centro de peregrinación e indulgencia plenaria.
Huáscar Cuello fue de los que no pudieron entrar al templo, pero estaba feliz. “Lo que importa es que estamos aquí”, dijo. Acudió con su familia para agradecerle al Cristo que le devolviera la salud de su hijo Emmanuel. “Los médicos decían que tenía un riñón inservible. El año pasado vinimos a presentárselo al Cristo de los Milagros y hoy mi hijo está sano”, contó Cuello, emocionado.
A medida que avanzaba la mañana los feligreses se contaban por centenas. Próximo a la 1:00 de la tarde los comisarios de Monte Plata, encargados de recolectar las donaciones, se reunieron en la capilla de las Tres Cruces para recibir a comisarios que salieron a pie desde Higüey en peregrinación hace tres días. Los peregrinos llegaron con reses que ofrecieron ganaderos, y con otras ofrendas.
Después del acto de recibimiento se realizó la tradicional entrada de los toros. Reses y feligreses iban en procesión hasta el santuario de San Juan, escoltados por caballos de paso fino, a ritmo de atabales. Unos gritaban alabanzas y otros, sumidos en el silencio de la oración.
Este año sumaban al menos 60 toros. El año pasado la iglesia logró recolectar RD$900,000 con la venta de las reses.
Todavía sin catedral
Los bayaguanenses aún esperan que el presidente Leonel Fernández cumpla la promesa que hizo en 2007 de construirles la basílica del Santo Cristo de los Milagros. El 19 de enero de 2008 Fernández encabezó el primer picazo de la obra, en un acto en el que el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ofició una misa y la primera dama, Margarita Cedeño, fungió como madrina de la construcción. El proyecto, presupuestado en RD$400 millones, se concluiría en cuatro años, pero hoy apenas se ha avanzado en el relleno del terreno, ubicado al norte del municipio.
El párroco de Bayaguana, Gregorio Berroa Bello, expuso que si el Gobierno adelanta RD$30 millones, podrían hacer la zapata. “La obra no sólo es importante por su sentido religioso, también representa un empuje a la economía”.
Origen de la fiesta
El Santo Cristo de los Milagros se venera en Bayaguana desde hace 400 años. Cuenta la historia que la imagen fue traída desde Bayahá, donde, según la leyenda, fue encontrada por una niña en la época de la conquista en una de las playas de Yaguana, hoy el pueblo de Leogane, en Haití.
En 1981, la Oficina de Patrimonio Cultural declaró el templo Patrimonio Nacional y en el 2000, el papa Juan Pablo II lo declaró centro de peregrinación e indulgencia plenaria.