Rituales de fin de año
Por: Marlenys Ferreraswww.mipais.com.do
Rituales de fin de año
La llegada del año nuevo, es una gran celebración para los dominicanos, quienes lo reciben de diversas maneras, con el común propósito de que les sea de gran prosperidad.
Pasa la Nochebuena y la Navidad y continúa el espíritu festivo y las preparaciones para despedir y recibir el año, para ello se hacen actividades y rituales que dependen de la creencia de cada uno.
La noche del 31 de diciembre muchas familias se reúnen para compartir, brindar, celebrar y expresar sus metas a lograr en el nuevo tiempo que se acerca. Algunos preparan banquetes similares al de la Nochebuena. También para la ocasión, la mayoría utiliza vestimentas nuevas.
Una muy antigua y que aun tímidamente se utiliza en algunas zonas rurales, es la costumbre de vestirse de amarillo o blanco, Ramona Díaz, una de 74 años, recuerda que en sus años mozos, solía usar uno de esos colores en esa fecha para atraer la prosperidad.
“Desde niña y cuando jovencita, mi mamá me hacía todos los años un vestido amarillo, dizque para la buena fortuna, con mis hijas también lo llegue a hacer, pero poco a poco se ha ido perdiendo eso”, rememora.
Darse un baño en la playa para despojarse de las mala energías, es otra de las acciones que se ejecutan en ese día.
“El agua salada se lleva las mala vibras, una zambullida en el mar es buena para que empezar limpios, la sal se lleva todo lo malo”, así se expresa el servidor de misterios Juan José Minaya.
Además de esos, existen otros rituales como el de cambiar los colores de los manteles, bañarse con ciertos aceites esenciales, comerse 12 uvas cuando el reloj marca las 12: 00 de la medianoche, hacer una humareda de incienso, mirra y otras sustancias, dentro de la casa y tomar una maleta para dar la vuelta a la vivienda como forma de “llamar” los viajes al exterior.
“El dominicano es muy creyente, supersticioso, a pesar de que vivimos en una época moderna en la que muchas costumbres se pierden, pero asimismo otras continúan de generación en generación. Muchos jóvenes aun hacen esas actividades porque los abuelos, los padres, así se los han inculcado y creen en eso, y no hay nada más poderoso que la fe que se tenga en alguna cosa”, explica el sociólogo Miguel Ángel Hernández.
No importa cuál de tantas manifestaciones se haga para recibir el nuevo periodo, lo más importante es la unión de los seres queridos y la esperanza de un venturoso y feliz año nuevo.