Despedida del 2011 no debe incluir disparos al aire
Los tiros al aire son un peligro en Año Nuevo
El Jefe de la Policía advierte que “pistoleros” serán sancionados.
Algunos dominicanos no se conforman con lanzar abrazos y fuegos artificiales por doquier al momento de celebrar la llegada del Año Nuevo.Por la euforia intempestiva de estos pistoleros, a la medianoche del 1 de enero sobre el territorio nacional vuela una cantidad incalculable de balas perdidas, que ponen en peligro la vida de niños, jóvenes y adultos ajenos al posible impacto.
“Ese día estábamos en la cama cuando a la niña le cayó una bala en el pecho. Dormíamos juntas. No sabía que pasaba hasta que le puse la mano, y sentí su sangre”, dice Olga Lidia Sánchez, para describir la amarga madrugada en la que un proyectil de procedencia desconocida casi mata a su hija de ocho años.
El caso no ocurrió en diciembre, sino en septiembre del 2009. Pero Sánchez espera con miedo la fiesta de cierre de despida del 2011 porque sabe que un día como hoy aumenta la posibilidad de que otro disparo atente contra la integridad de su pequeña: “Me puse grave porque pensé que iba a perder a mi hija. No quisiera que ninguna madre pase por un momento como ése”.
El jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, reconoce que en el país se mantiene la cultura de disparar al aire durante la noche del 31 de diciembre. Y advierte que la práctica está prohibida por la Ley de Porte y Tenencia de Armas (36), y que los agentes policiales tienen la orden de apresar a toda persona sorprendida mientras dispara sin ningún tipo de justificación racional.
Polanco Gómez explica que los disparos al aire regularmente provocan lesiones graves en personas que se encuentran tranquilas en su casa o en espacios alejados de cualquier tipo de conflicto.
El jefe policial hizo un llamado a los ciudadanos y ciudadanas que tienen permiso de porte de arma para que piensen en el daño que se puede causar a una familia con el solo hecho de apretar el gatillo irresponsablemente durante las fiestas.
“Los agentes estarán muy atentos. Recordamos que la Ley prohíbe hasta el exhibicionismo de las armas de fuego. No podemos permitir que desaprensivos conviertan la celebración en una tragedia”, declaró.
A su lado se encontraba el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el coronel Juan Manuel Méndez García, quien se colocó en condición de ciudadano para pedir paz y moderación durante los actos de bienvenida del Año Nuevo.
“Debemos pensar que todo lo que sube tiene que bajar. Cada disparo al aire puede caer en la cabeza de una persona”, resaltó Méndez. l jhonatan liriano
Prevención reduce daños de balas perdidas
Según datos del Ministerio de Interior y Policía, las víctimas de balas perdidas se han reducido en los últimos seis años. Pero el fenómeno se mantiene como una preocupación de Estado. Desde el 2006 al 2009 la cifra bajó de 56 a 9 casos.
Hasta junio del 2011 los reportes señalaban 2 víctimas. Atenta al desenlace del día de hoy, la Policía Nacional espera que la cantidad no aumente antes del 2012.
El Jefe de la Policía advierte que “pistoleros” serán sancionados.
Algunos dominicanos no se conforman con lanzar abrazos y fuegos artificiales por doquier al momento de celebrar la llegada del Año Nuevo.Por la euforia intempestiva de estos pistoleros, a la medianoche del 1 de enero sobre el territorio nacional vuela una cantidad incalculable de balas perdidas, que ponen en peligro la vida de niños, jóvenes y adultos ajenos al posible impacto.
“Ese día estábamos en la cama cuando a la niña le cayó una bala en el pecho. Dormíamos juntas. No sabía que pasaba hasta que le puse la mano, y sentí su sangre”, dice Olga Lidia Sánchez, para describir la amarga madrugada en la que un proyectil de procedencia desconocida casi mata a su hija de ocho años.
El caso no ocurrió en diciembre, sino en septiembre del 2009. Pero Sánchez espera con miedo la fiesta de cierre de despida del 2011 porque sabe que un día como hoy aumenta la posibilidad de que otro disparo atente contra la integridad de su pequeña: “Me puse grave porque pensé que iba a perder a mi hija. No quisiera que ninguna madre pase por un momento como ése”.
El jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, reconoce que en el país se mantiene la cultura de disparar al aire durante la noche del 31 de diciembre. Y advierte que la práctica está prohibida por la Ley de Porte y Tenencia de Armas (36), y que los agentes policiales tienen la orden de apresar a toda persona sorprendida mientras dispara sin ningún tipo de justificación racional.
Polanco Gómez explica que los disparos al aire regularmente provocan lesiones graves en personas que se encuentran tranquilas en su casa o en espacios alejados de cualquier tipo de conflicto.
El jefe policial hizo un llamado a los ciudadanos y ciudadanas que tienen permiso de porte de arma para que piensen en el daño que se puede causar a una familia con el solo hecho de apretar el gatillo irresponsablemente durante las fiestas.
“Los agentes estarán muy atentos. Recordamos que la Ley prohíbe hasta el exhibicionismo de las armas de fuego. No podemos permitir que desaprensivos conviertan la celebración en una tragedia”, declaró.
A su lado se encontraba el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el coronel Juan Manuel Méndez García, quien se colocó en condición de ciudadano para pedir paz y moderación durante los actos de bienvenida del Año Nuevo.
“Debemos pensar que todo lo que sube tiene que bajar. Cada disparo al aire puede caer en la cabeza de una persona”, resaltó Méndez. l jhonatan liriano
Prevención reduce daños de balas perdidas
Según datos del Ministerio de Interior y Policía, las víctimas de balas perdidas se han reducido en los últimos seis años. Pero el fenómeno se mantiene como una preocupación de Estado. Desde el 2006 al 2009 la cifra bajó de 56 a 9 casos.
Hasta junio del 2011 los reportes señalaban 2 víctimas. Atenta al desenlace del día de hoy, la Policía Nacional espera que la cantidad no aumente antes del 2012.