Cuidado familiar
Por: Camilo Javier
Ante el auge de la delincuencia y la violencia, el imperativo de la hora es un mayor cuidado en la formación de nuestros hijos.
Ya lo dijo el sabio Salomón en Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
Esto así, porque los primeros años son vitales en el carácter que queremos sembrar en nuestros descendientes.
Si los educamos con fundamento en la Biblia y con temor a Dios será difícil que se inclinen hacia las drogas, el narcotráfico, con su secuela de males que llevan a la cárcel o la muerte.
La educación en el hogar es básica también para que en el núcleo de la sociedad, la familia, haya armonía y respeto mutuo entre el hombre y la mujer.
Que se detengan los feminicidios. Que haya parejas sanas que produzcan una generación mejor.
Ante el auge de la delincuencia y la violencia, el imperativo de la hora es un mayor cuidado en la formación de nuestros hijos.
Ya lo dijo el sabio Salomón en Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
Esto así, porque los primeros años son vitales en el carácter que queremos sembrar en nuestros descendientes.
Si los educamos con fundamento en la Biblia y con temor a Dios será difícil que se inclinen hacia las drogas, el narcotráfico, con su secuela de males que llevan a la cárcel o la muerte.
La educación en el hogar es básica también para que en el núcleo de la sociedad, la familia, haya armonía y respeto mutuo entre el hombre y la mujer.
Que se detengan los feminicidios. Que haya parejas sanas que produzcan una generación mejor.