Las depresiones de otoño
Por: Marlenys Ferreras
Las depresiones de otoño
Igual que las plantas sufren modificaciones al llegar el otoño, las personas también experimentan cambios en su estado de ánimo. Se trata de la depresión otoñal o trastorno o síndrome afectivo estacional como también es llamado.
“Son un sin número de cambios que se producen en el paciente cuando llega esa estación y que puede continuar hasta los primeros meses de invierno, depende de cada persona y el entorno donde viva, no todos presentan los mismos signos, ni con la misma intensidad ”, así lo define la siquiatra Miguelina Payano Díaz.
Ese tipo de abatimiento influye en los diferentes ámbitos de la vida de quienes la padecen y entre algunos de los síntomas que presentan están la dificulta para conciliar el sueño o dormir de forma excesiva, falta de interés por las cosas, tristeza, decaimiento, falta de concentración, reducción del deseo sexual, irritabilidad, falta de apetito, ansiedad y otras.
“Podemos estimar que se trata de un trastorno estacional cuando no existen otras causas externas o internas que así lo puedan señalar como el consumo de algún tipo de medicamento, historial hereditario o cuadros traumáticos como la perdida de algún ser querido”, explica Payano.
Indica también que de un tres a un cuatro por ciento de la población, ha sufrido ese tipo de alteraciones y que son más frecuentes en mujeres de 25 a 55 años, pero que no significa que personas más jóvenes estén exentas.
Estudios han concluido que una de las principales causas de la depresión o melancolía otoñal es el cambio de luz solar al pasar de una estaciona otra. En los países más próximos al norte, que tienen menos luz, las estadísticas son mayores.
“La luz natural activa neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, y la noradrenalina, que se encargan de estimular las neuronas o células cerebrales. Si esos neurotransmisores no reciben suficiente luz su actividad disminuye y la transmisión de químicos entre las células es baja, eso es lo que hace que el individuo caiga en un estado de abatimiento, melancolía”, expresa la especialista.
La glándula que produce la melatonina, hormona encargada de las emociones y que rige el organismo en función a los cambios del día o la noche que de igual forma lo hace en las estaciones del año, también está regida por la luz del sol.
Para la solución a ese problema, al igual que cualquiera relacionado con la salud física o mental, la Payano Díaz aconseja buscar ayuda de un profesional.
Entre los tratamientos que regularmente se utilizan en esos casos están los medicamentos antidepresivos para aumentar el nivel de serotonina, la sicoterapia, la fototerapia que es la exposición a una iluminación artificial que supla la falta de luz solar, dietas balanceadas y otros elementos que ayudan a disminuir los síntomas.
/www.mipais.com/
Las depresiones de otoño
Igual que las plantas sufren modificaciones al llegar el otoño, las personas también experimentan cambios en su estado de ánimo. Se trata de la depresión otoñal o trastorno o síndrome afectivo estacional como también es llamado.
“Son un sin número de cambios que se producen en el paciente cuando llega esa estación y que puede continuar hasta los primeros meses de invierno, depende de cada persona y el entorno donde viva, no todos presentan los mismos signos, ni con la misma intensidad ”, así lo define la siquiatra Miguelina Payano Díaz.
Ese tipo de abatimiento influye en los diferentes ámbitos de la vida de quienes la padecen y entre algunos de los síntomas que presentan están la dificulta para conciliar el sueño o dormir de forma excesiva, falta de interés por las cosas, tristeza, decaimiento, falta de concentración, reducción del deseo sexual, irritabilidad, falta de apetito, ansiedad y otras.
“Podemos estimar que se trata de un trastorno estacional cuando no existen otras causas externas o internas que así lo puedan señalar como el consumo de algún tipo de medicamento, historial hereditario o cuadros traumáticos como la perdida de algún ser querido”, explica Payano.
Indica también que de un tres a un cuatro por ciento de la población, ha sufrido ese tipo de alteraciones y que son más frecuentes en mujeres de 25 a 55 años, pero que no significa que personas más jóvenes estén exentas.
Estudios han concluido que una de las principales causas de la depresión o melancolía otoñal es el cambio de luz solar al pasar de una estaciona otra. En los países más próximos al norte, que tienen menos luz, las estadísticas son mayores.
“La luz natural activa neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, y la noradrenalina, que se encargan de estimular las neuronas o células cerebrales. Si esos neurotransmisores no reciben suficiente luz su actividad disminuye y la transmisión de químicos entre las células es baja, eso es lo que hace que el individuo caiga en un estado de abatimiento, melancolía”, expresa la especialista.
La glándula que produce la melatonina, hormona encargada de las emociones y que rige el organismo en función a los cambios del día o la noche que de igual forma lo hace en las estaciones del año, también está regida por la luz del sol.
Para la solución a ese problema, al igual que cualquiera relacionado con la salud física o mental, la Payano Díaz aconseja buscar ayuda de un profesional.
Entre los tratamientos que regularmente se utilizan en esos casos están los medicamentos antidepresivos para aumentar el nivel de serotonina, la sicoterapia, la fototerapia que es la exposición a una iluminación artificial que supla la falta de luz solar, dietas balanceadas y otros elementos que ayudan a disminuir los síntomas.
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