La zoofilia, un trastorno sexual
Por: Sayali Baca
/Fuente: elnuevodiario.com.ni/
1317963717_0232636B.jpg
¿Se imaginan a un hombre o una mujer sosteniendo el acto sexual con un perro o por si fuera poco con un porcino?. Algo inimaginable para muchos, pero es un trastorno de comportamiento sexual y se les denomina zoofilia.
Esta semana Salud y Sexualidad, solo pretende informar un poco de cuan extenso es el ámbito sexual de los humanos, hasta dónde llegan sus necesidades físicas y mentales para poder satisfacerse, pero no es una invitación a tener prácticas zoofílicas.
En el mundo circulan cientos de videos caseros con imágenes de mujeres de cuerpo y cara espectacular teniendo sexo con caballos, otro animal fantaseado para las prácticas de zoófilos, y quienes han logrado verlos con sus propios ojos, seguramente se habrán preguntado a qué se debe este fenómeno.
La zoofilia es una práctica antigua y de larga tradición, que a su vez es vista como un tabú en su totalidad, pues dentro de la mente de un inmenso grupo de personas el acto sexual solo debe ser entre humanos, de lo contrario lo catalogan como un acto aberrante.
Zoofilia es una palabra compuesta de raíces griegas, Zoo- significa animal y filia- amor, la cual consiste en una parafilia no específica, dijo Golda Sevilla, Psicóloga de la Fundación Xochiquetzal. Según el manual de diagnóstico estadístico psiquiátrico, DSM4, la zoofilia trata de una fantasía repetitiva y constante de tener relaciones con animales y un método que sirve para que las personas tengan una excitación.
Según la psicóloga hay quienes relacionan el animalismo y la parafilia, pero otros estudios hacen una diferencia, puesto que el animalismo se dice, tiene que ver con un acto sexual meramente con el animal y la parafilia no es más que tener deseo sexual pero que no se lleva a la práctica.
La poca información sobre este tema se debe a la autocensura que estas mismas personas se hacen, puesto que están claros que estos actos no son aceptados social ni culturalmente y sienten miedo al rechazo, una de las razones más fuertes por las que no se lo cuentan ni a su “aliado” más cercano.
Otro motivo de autocensura que tiene una persona zoófilica es el miedo a que lo aíslen de su “compañero” de relaciones sexuales al punto de maltrato provocándole la muerte, subrayó la psicóloga.
La persona que gusta y siente la necesidad de tener relaciones sexuales con animales, suele sufrir disfunciones sexuales con su pareja y falta de interés sexual.
Dentro del manual DSM4, una persona puede convertirse en zoofílica cuando no establece buenas relaciones sociales, debido a una soledad o a falta de una pareja, refirió Sevilla. Este tipo de trastornos es posiblemente que pueda verse más acentuado en las zonas rurales, donde el campo y los animales están más libres, agregó.
La especialista argumenta que se desconoce si realmente el animal es capaz de pasarle una enfermedad de transmisión sexual al hombre, pero lo cierto es que se dice que éste no puede preñar a ninguna hembra ni el macho fecundar a una mujer.
Los animales más cotizados para las prácticas de zoofilias son los de granjas y domésticos tales como la vaca, cabro, perro, caballo, gallina y cerdo, este último según es el animal que tiene la vagina más parecida a la de una mujer, razón por el cual era apetecida en el tiempo de los griegos.
Con estas prácticas está en riesgo el contagio de enfermedades como la leptospirosis, fiebre Q, infecciones urinarias y vaginales, también la rabia que no solo se da por el contacto sexual sino por mordeduras.
Los estudios apuntan a que la mujer disfruta mucho de las relaciones coitales vaginales y anales, mediante las prácticas linguales por parte del animal, muchas antiguamente solían ponerse mieles o alimentos en sus partes íntimas para atraer más rápido al animal.
Ojo, las personas que traten bien a sus animales no es un indicador para decir que es una persona zoofílica, pues muchas son cariñosas con sus mascotas porque aman y defienden sus derechos. Es difícil detectar a un zoofílico a no ser que lo exprese.
Clasificaciones de la zoofilia:
* Primaria: En no tener relaciones sexuales con humanos
* Secundaria: en tener practicas con animales al tiempo que tenes con humanos
* La exclusiva: que consiste en tener sexo con animales únicamente
Créditos
Licenciada Golda Sevilla, Psicóloga de la Fundación Xochiquetzal. Teléfono: 22508828-22490585
/Fuente: elnuevodiario.com.ni/
1317963717_0232636B.jpg
¿Se imaginan a un hombre o una mujer sosteniendo el acto sexual con un perro o por si fuera poco con un porcino?. Algo inimaginable para muchos, pero es un trastorno de comportamiento sexual y se les denomina zoofilia.
Esta semana Salud y Sexualidad, solo pretende informar un poco de cuan extenso es el ámbito sexual de los humanos, hasta dónde llegan sus necesidades físicas y mentales para poder satisfacerse, pero no es una invitación a tener prácticas zoofílicas.
En el mundo circulan cientos de videos caseros con imágenes de mujeres de cuerpo y cara espectacular teniendo sexo con caballos, otro animal fantaseado para las prácticas de zoófilos, y quienes han logrado verlos con sus propios ojos, seguramente se habrán preguntado a qué se debe este fenómeno.
La zoofilia es una práctica antigua y de larga tradición, que a su vez es vista como un tabú en su totalidad, pues dentro de la mente de un inmenso grupo de personas el acto sexual solo debe ser entre humanos, de lo contrario lo catalogan como un acto aberrante.
Zoofilia es una palabra compuesta de raíces griegas, Zoo- significa animal y filia- amor, la cual consiste en una parafilia no específica, dijo Golda Sevilla, Psicóloga de la Fundación Xochiquetzal. Según el manual de diagnóstico estadístico psiquiátrico, DSM4, la zoofilia trata de una fantasía repetitiva y constante de tener relaciones con animales y un método que sirve para que las personas tengan una excitación.
Según la psicóloga hay quienes relacionan el animalismo y la parafilia, pero otros estudios hacen una diferencia, puesto que el animalismo se dice, tiene que ver con un acto sexual meramente con el animal y la parafilia no es más que tener deseo sexual pero que no se lleva a la práctica.
La poca información sobre este tema se debe a la autocensura que estas mismas personas se hacen, puesto que están claros que estos actos no son aceptados social ni culturalmente y sienten miedo al rechazo, una de las razones más fuertes por las que no se lo cuentan ni a su “aliado” más cercano.
Otro motivo de autocensura que tiene una persona zoófilica es el miedo a que lo aíslen de su “compañero” de relaciones sexuales al punto de maltrato provocándole la muerte, subrayó la psicóloga.
La persona que gusta y siente la necesidad de tener relaciones sexuales con animales, suele sufrir disfunciones sexuales con su pareja y falta de interés sexual.
Dentro del manual DSM4, una persona puede convertirse en zoofílica cuando no establece buenas relaciones sociales, debido a una soledad o a falta de una pareja, refirió Sevilla. Este tipo de trastornos es posiblemente que pueda verse más acentuado en las zonas rurales, donde el campo y los animales están más libres, agregó.
La especialista argumenta que se desconoce si realmente el animal es capaz de pasarle una enfermedad de transmisión sexual al hombre, pero lo cierto es que se dice que éste no puede preñar a ninguna hembra ni el macho fecundar a una mujer.
Los animales más cotizados para las prácticas de zoofilias son los de granjas y domésticos tales como la vaca, cabro, perro, caballo, gallina y cerdo, este último según es el animal que tiene la vagina más parecida a la de una mujer, razón por el cual era apetecida en el tiempo de los griegos.
Con estas prácticas está en riesgo el contagio de enfermedades como la leptospirosis, fiebre Q, infecciones urinarias y vaginales, también la rabia que no solo se da por el contacto sexual sino por mordeduras.
Los estudios apuntan a que la mujer disfruta mucho de las relaciones coitales vaginales y anales, mediante las prácticas linguales por parte del animal, muchas antiguamente solían ponerse mieles o alimentos en sus partes íntimas para atraer más rápido al animal.
Ojo, las personas que traten bien a sus animales no es un indicador para decir que es una persona zoofílica, pues muchas son cariñosas con sus mascotas porque aman y defienden sus derechos. Es difícil detectar a un zoofílico a no ser que lo exprese.
Clasificaciones de la zoofilia:
* Primaria: En no tener relaciones sexuales con humanos
* Secundaria: en tener practicas con animales al tiempo que tenes con humanos
* La exclusiva: que consiste en tener sexo con animales únicamente
Créditos
Licenciada Golda Sevilla, Psicóloga de la Fundación Xochiquetzal. Teléfono: 22508828-22490585