EN PLENO SIGLO XXI!!! Alumnos reciben clases bajo lonas y árboles
La falta de infraestructura física de los planteles educativos continúa siendo uno de los problemas sin resolver en la República Dominicana.
Dos ejemplos de esta realidad son la escuela básica “La Unión” y el liceo “Rigoberto De Fresni”, del sector Este Dos, en el V Centenario, Santo Domingo Este, donde cerca de mil alumnos reciben docencia bajo lonas y árboles.
Los estudiantes y profesores han tenido que iniciar el año escolar bajo estas condiciones, porque el local que servía de escuela les fue quitado por ausencia de pago; además, llevan 8 años en espera de la construcción de los dos planteles educativos. La directora de la escuela, Wanda Ided Brito, aseguró que las clases se llevan a cabo de acuerdo a la normativa del calendario escolar, pero que se imparten sólo dos horas diarias de las cuatro establecidas, por lo que los alumnos obtienen un 20 o 30% de aprendizaje.
Las clases son impartidas por 20 maestros en dos tandas: una matutina y otra vespertina; pero, cuando las inclemencias del tiempo se presentan, los educandos tienen dificultades, ya que no cuentan con un techo que los proteja del candente sol y los torrenciales aguaceros. La escuela improvisada es la única del sector, la más cercana es la “República de Corea”, ubicada a unos 7 kilómetros.
Los de primaria reciben clases en la intervención formada por las calles El Sol y Central. Mientras que los de secundaria lo hacen debajo de árboles que se encuentran en el terreno disponible para levantar las construcciones.
Lo que más perjudica y molesta a los estudiantes, es que no pueden concentrarse en sus labores ya que las aulas están a la intemperie y allí les afecta todo lo que ocurre en el entorno. Pese a estos inconvenientes los maestros empezaron a trabajar con sus alumnos desde el primer día de clases, bajo las sombras de los árboles y las lonas que les resguardan un poco del sol y el viento.
Comunitarios opinan
El presidente de la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela, Higinio Espino, expresó que los alumnos no están aprendiendo como se debe por las precariedades: “Cuando se nubla el cielo, los muchachos tienen que salir corriendo para no mojarse y debido al calor, se abanican con cartoncitos”.
Espino dijo que para paliar la situación, la comunidad inició la construcción de aulas provisionales con el apoyo de educación, pero estas también se encuentran paralizadas por falta de materiales de construcción.
Indicó que está seleccionado el terreno donde serán levantadas las edificaciones, el cual fue donado por el doctor Jacinto Mañón y sólo esperan el inicio de los trabajos para que los niños y jóvenes dejen de transitar por sedes provisionales.
El presidente de la Asociación de Padres hizo un llamado a las autoridades del Ministerio de Educación para que inicien los trabajos y concluyan en el menor tiempo posible, en especial al señor Julio Peña, encargado de Mantenimiento Escolar, quien tiene a su cargo las construcciones.
En todo este tiempo, docentes y comunitarios del sector Este Dos, en el V Centenario, no han descansado en sus gestiones para que el liceo y la escuela dispongan de una sede propia con las comodidades requeridas para este tipo de institución; pero, se necesita más que voluntad. Es obligatorio que las autoridades correspondientes cumplan con sus responsabilidades de brindar las condiciones necesarias para impartir el pan de la enseñanza.
Dos ejemplos de esta realidad son la escuela básica “La Unión” y el liceo “Rigoberto De Fresni”, del sector Este Dos, en el V Centenario, Santo Domingo Este, donde cerca de mil alumnos reciben docencia bajo lonas y árboles.
Los estudiantes y profesores han tenido que iniciar el año escolar bajo estas condiciones, porque el local que servía de escuela les fue quitado por ausencia de pago; además, llevan 8 años en espera de la construcción de los dos planteles educativos. La directora de la escuela, Wanda Ided Brito, aseguró que las clases se llevan a cabo de acuerdo a la normativa del calendario escolar, pero que se imparten sólo dos horas diarias de las cuatro establecidas, por lo que los alumnos obtienen un 20 o 30% de aprendizaje.
Las clases son impartidas por 20 maestros en dos tandas: una matutina y otra vespertina; pero, cuando las inclemencias del tiempo se presentan, los educandos tienen dificultades, ya que no cuentan con un techo que los proteja del candente sol y los torrenciales aguaceros. La escuela improvisada es la única del sector, la más cercana es la “República de Corea”, ubicada a unos 7 kilómetros.
Los de primaria reciben clases en la intervención formada por las calles El Sol y Central. Mientras que los de secundaria lo hacen debajo de árboles que se encuentran en el terreno disponible para levantar las construcciones.
Lo que más perjudica y molesta a los estudiantes, es que no pueden concentrarse en sus labores ya que las aulas están a la intemperie y allí les afecta todo lo que ocurre en el entorno. Pese a estos inconvenientes los maestros empezaron a trabajar con sus alumnos desde el primer día de clases, bajo las sombras de los árboles y las lonas que les resguardan un poco del sol y el viento.
Comunitarios opinan
El presidente de la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela, Higinio Espino, expresó que los alumnos no están aprendiendo como se debe por las precariedades: “Cuando se nubla el cielo, los muchachos tienen que salir corriendo para no mojarse y debido al calor, se abanican con cartoncitos”.
Espino dijo que para paliar la situación, la comunidad inició la construcción de aulas provisionales con el apoyo de educación, pero estas también se encuentran paralizadas por falta de materiales de construcción.
Indicó que está seleccionado el terreno donde serán levantadas las edificaciones, el cual fue donado por el doctor Jacinto Mañón y sólo esperan el inicio de los trabajos para que los niños y jóvenes dejen de transitar por sedes provisionales.
El presidente de la Asociación de Padres hizo un llamado a las autoridades del Ministerio de Educación para que inicien los trabajos y concluyan en el menor tiempo posible, en especial al señor Julio Peña, encargado de Mantenimiento Escolar, quien tiene a su cargo las construcciones.
En todo este tiempo, docentes y comunitarios del sector Este Dos, en el V Centenario, no han descansado en sus gestiones para que el liceo y la escuela dispongan de una sede propia con las comodidades requeridas para este tipo de institución; pero, se necesita más que voluntad. Es obligatorio que las autoridades correspondientes cumplan con sus responsabilidades de brindar las condiciones necesarias para impartir el pan de la enseñanza.