Cuidado con las nuevas modalidades de robo
Por: Marlenys Ferreras
Cuidado con las nuevas modalidades de robo
La delincuencia es un mal que en lugar de disminuir va en progreso, muestra de ello es la alarmante ola de robos y asaltos de es víctima la ciudadanía y las modalidades que cada día asombran más.
Son incesantes las quejas de la gente por la situación de inseguridad que se vive en los campos y ciudades y es sorprendente la diversidad de métodos que utilizan los delincuentes para despojar a las personas de sus posesiones.
Una forma nueva de asaltar es poner pegamento a las puertas de los vehículos públicos para que objetos como carteras o prendas de vestir se peguen, es ahí cuando los ladrones aprovechan y hacen presa fácil al afectado.
Otros van a las plazas como clientes y se adueñan de las pertenencias como carteras, chaquetas y hasta vehículos, dejados en espacios dispuestos para ello en lugares como restaurantes, salones de belleza y centros médicos.
Está, de igual modo, la modalidad de preguntar por una dirección escrita en un papel que generalmente contiene cloroformo u otro alucinógeno que marea al consultado.
Una forma que ya se ha hecho común es la que le sucedió a Rosa María Paula, quien al momento de abordar un carro de transporte público, un individuo en una motocicleta, le cortó con una tijera la cartera, dejándola sin sus pertenencias.
Circunstancia como esa la han vivido muchos, en más de una ocasión, como Luciana Pineda, una joven universitaria que cuenta que en tres ocasiones fue víctima de ese tipo de atracos.
“Los atracadores no respetan ni hora ni lugar para hacer sus fechorías, recuerdo que las tres veces fueron en horas tempranas del día. La primera fue saliendo de la casa de una compañera de clases y las otras dos, dentro de un carro público”, dijo.
Pobreza de valores
El sociólogo Luis Manuel Segura atribuye la problemática al alto grado de desempleo y a la falta de educación y desvalorización que experimenta la sociedad.
“Todo eso es producto de la falta de oportunidades para la juventud. La deficiente educación en los hogares y en las escuelas son factores que llevan a muchos a delinquir. Es motivo de horror también la descomposición social que nos arropa y que va en ascenso día tras día”.
Llama la atención que en la mayoría de los casos, los responsables son jóvenes de los cuales, muchos no alcanzan la mayoría de edad. En ese segmento está el 21% de los asaltantes detenidos este año.
Luis Concepción, de 62 años, que vende empanadas en Villa Mella, narra cómo dos “niño” de 16 y 18 le quitaron el dinero que había ganado un día de trabajo y parte de la mercancía.
“Recuerdo que eran aproximadamente las 3: 00 de la tarde, en ese momento no tenía clientes y llegaron esos dos muchachos en un motor, ellos pidieron como si iban a comprar, normal, hasta me pasaron 100 pesos y cuando fui a meter la mano en la cartera para devolverles, me dijeron que le pasara la cartera con todo y me enseñaron una pistola. No tuve más opción que dársela, se llevaron los cuartos y cuatro empanadas que habían preparadas”.
En la incertidumbre vive la población, ya que ni en el interior de sus hogares pueden permanecer tranquilos por temor a que desaprensivos puedan penetrar a robar y en el peor de los casos, terminar con la vida de alguno de los habitantes.
Con el propósito de reducir la delincuencia en las calles, el Estado ha implementado medidas que no han surtido el resultado esperado. Una, dispuesta la semana pasada es el lanzamiento a las calles de 1500 militares con el fin de disminuir la ola delincuencial que ahoga al país.
/www.mipais.com.do/
Cuidado con las nuevas modalidades de robo
La delincuencia es un mal que en lugar de disminuir va en progreso, muestra de ello es la alarmante ola de robos y asaltos de es víctima la ciudadanía y las modalidades que cada día asombran más.
Son incesantes las quejas de la gente por la situación de inseguridad que se vive en los campos y ciudades y es sorprendente la diversidad de métodos que utilizan los delincuentes para despojar a las personas de sus posesiones.
Una forma nueva de asaltar es poner pegamento a las puertas de los vehículos públicos para que objetos como carteras o prendas de vestir se peguen, es ahí cuando los ladrones aprovechan y hacen presa fácil al afectado.
Otros van a las plazas como clientes y se adueñan de las pertenencias como carteras, chaquetas y hasta vehículos, dejados en espacios dispuestos para ello en lugares como restaurantes, salones de belleza y centros médicos.
Está, de igual modo, la modalidad de preguntar por una dirección escrita en un papel que generalmente contiene cloroformo u otro alucinógeno que marea al consultado.
Una forma que ya se ha hecho común es la que le sucedió a Rosa María Paula, quien al momento de abordar un carro de transporte público, un individuo en una motocicleta, le cortó con una tijera la cartera, dejándola sin sus pertenencias.
Circunstancia como esa la han vivido muchos, en más de una ocasión, como Luciana Pineda, una joven universitaria que cuenta que en tres ocasiones fue víctima de ese tipo de atracos.
“Los atracadores no respetan ni hora ni lugar para hacer sus fechorías, recuerdo que las tres veces fueron en horas tempranas del día. La primera fue saliendo de la casa de una compañera de clases y las otras dos, dentro de un carro público”, dijo.
Pobreza de valores
El sociólogo Luis Manuel Segura atribuye la problemática al alto grado de desempleo y a la falta de educación y desvalorización que experimenta la sociedad.
“Todo eso es producto de la falta de oportunidades para la juventud. La deficiente educación en los hogares y en las escuelas son factores que llevan a muchos a delinquir. Es motivo de horror también la descomposición social que nos arropa y que va en ascenso día tras día”.
Llama la atención que en la mayoría de los casos, los responsables son jóvenes de los cuales, muchos no alcanzan la mayoría de edad. En ese segmento está el 21% de los asaltantes detenidos este año.
Luis Concepción, de 62 años, que vende empanadas en Villa Mella, narra cómo dos “niño” de 16 y 18 le quitaron el dinero que había ganado un día de trabajo y parte de la mercancía.
“Recuerdo que eran aproximadamente las 3: 00 de la tarde, en ese momento no tenía clientes y llegaron esos dos muchachos en un motor, ellos pidieron como si iban a comprar, normal, hasta me pasaron 100 pesos y cuando fui a meter la mano en la cartera para devolverles, me dijeron que le pasara la cartera con todo y me enseñaron una pistola. No tuve más opción que dársela, se llevaron los cuartos y cuatro empanadas que habían preparadas”.
En la incertidumbre vive la población, ya que ni en el interior de sus hogares pueden permanecer tranquilos por temor a que desaprensivos puedan penetrar a robar y en el peor de los casos, terminar con la vida de alguno de los habitantes.
Con el propósito de reducir la delincuencia en las calles, el Estado ha implementado medidas que no han surtido el resultado esperado. Una, dispuesta la semana pasada es el lanzamiento a las calles de 1500 militares con el fin de disminuir la ola delincuencial que ahoga al país.
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