
Tras matar a martillazos en la cabeza por envidia, los tres verdugos que cometieron el hecho, les cercenaron los dos brazos, la ataron de pies y la sepultaron un un lugar baldío en la Vuelta de Gabino de Juan Esteban. Los asesinos creían que este horrendo crimen iba a quedar en la impunidad, pero se olvida que hay un texto biblíco que reza: "No hay hecho encubierto que no llegue a descubrirse". La foto presenta el estado en qe se encontraba el cadáver de Lenny Féliz y Féliz, tras ser exhumados del lugar donde la enterraron sus tres verdugos.