Emily recuerda desastrosa tormentas Noel y Olga
El inminente impacto de la tormenta Emily al territorio dominicano hace recordar los efectos de los fenómenos
Noel y Olga, que causaron muertes y destrucción en el país y se convirtieron en los más desastrosos de las últimas 12 temporadas de huracanes.
Tan sólo la tormenta Noel, que afectó al país el 28 de octubre de 2007, dejó un total de 87 muertes y pérdidas de más de US$249 millones, según los informes del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
“Los resultados de la evaluación dan un total de más de 439 millones de dólares (1.2% del PIB) pero que afectó a más del 70% de la población del país de manera directa o indirecta”, detalla el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Luego, cuando se creyó que se había terminado la temporada de ese año, el 11 de diciembre la tormenta sub tropical Olga azotó al país con sus lluvias y vientos y causó 33 decesos, según balance oficial del COE.
Estos datos hacen a estas dos tormentas las más destructivas desde 1999 pues el 22 de septiembre de 2008 el huracán George afectó a República Dominicana, con secuelas aún perceptibles.
George causó unas 283 muertes, daños a viviendas, acueductos, escuelas, puentes, carreteras, redes de energía, comunicaciones, el comercio y la industria según destaca el especialista Antonio Cocco Quezada.
Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), las pérdidas directas fueron de mil 337 millones de dólares y las globales 2,193.4 millones.
Desde 2008 hasta la fecha, varias tormentas se han desplazado muy cerca de las costas dominicanas, sin penetrar el territorio.
Otros ciclones
Otro fenómeno que penetró a tierra, por el este, fue Jeanne, los días 15 y 18 de septiembre de 2004, con un amplio campo nuboso que le siguió con una secuela de lluvias y varias muertes por ahogamiento y deslizamientos de tierra. El turismo de los hoteles del este sufrió los estragos de este fenómeno natural.
En 2010, el Huracán Tomás fue el que más cerca pasó del país, cuando a principios de noviembre se movió a sur de la isla con rumbo hacia el oeste y luego girando hacia el noreste y norte, cruzando entre el extremo oriental de Cuba y Haití. Solo produjo lluvias importantes en los sectores suroeste, la cordillera central y la zona oeste sin dejar ninguna víctima.
Noel y Olga, que causaron muertes y destrucción en el país y se convirtieron en los más desastrosos de las últimas 12 temporadas de huracanes.
Tan sólo la tormenta Noel, que afectó al país el 28 de octubre de 2007, dejó un total de 87 muertes y pérdidas de más de US$249 millones, según los informes del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
“Los resultados de la evaluación dan un total de más de 439 millones de dólares (1.2% del PIB) pero que afectó a más del 70% de la población del país de manera directa o indirecta”, detalla el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Luego, cuando se creyó que se había terminado la temporada de ese año, el 11 de diciembre la tormenta sub tropical Olga azotó al país con sus lluvias y vientos y causó 33 decesos, según balance oficial del COE.
Estos datos hacen a estas dos tormentas las más destructivas desde 1999 pues el 22 de septiembre de 2008 el huracán George afectó a República Dominicana, con secuelas aún perceptibles.
George causó unas 283 muertes, daños a viviendas, acueductos, escuelas, puentes, carreteras, redes de energía, comunicaciones, el comercio y la industria según destaca el especialista Antonio Cocco Quezada.
Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), las pérdidas directas fueron de mil 337 millones de dólares y las globales 2,193.4 millones.
Desde 2008 hasta la fecha, varias tormentas se han desplazado muy cerca de las costas dominicanas, sin penetrar el territorio.
Otros ciclones
Otro fenómeno que penetró a tierra, por el este, fue Jeanne, los días 15 y 18 de septiembre de 2004, con un amplio campo nuboso que le siguió con una secuela de lluvias y varias muertes por ahogamiento y deslizamientos de tierra. El turismo de los hoteles del este sufrió los estragos de este fenómeno natural.
En 2010, el Huracán Tomás fue el que más cerca pasó del país, cuando a principios de noviembre se movió a sur de la isla con rumbo hacia el oeste y luego girando hacia el noreste y norte, cruzando entre el extremo oriental de Cuba y Haití. Solo produjo lluvias importantes en los sectores suroeste, la cordillera central y la zona oeste sin dejar ninguna víctima.