El oficial policial que usa un bate para "asustar a los tigueres"
Por: Genris García/Tomado de Cabraleño, Lagunero y Viajaquero/
POLO, Barahona.- El bate es un instrumento que muchos dominicanos saben utilizar por ser una de las principales herramientas del deporte nacional, el beisbol, la que cambia con frecuencia de función, como observé en esta comunidad en el recién pasado Festival del Café 2011.
Desde que llegamos, bajo los torrenciales aguaceros recién pasados, observamos al comandante de la Policía Nacional local pasearse orondo con un bate en las manos.
Aunque en el Festicafé se incluyen actividades deportivas y tiene como escenario el estadio de beisbol local, nunca se ha incluido ese deporte en el programa festivo para “Celebrar la Cosecha”.
El oficial, cual si quisiera meter más miedo, ataba al bate un par de esposas.
La curiosidad periodística me hizo estar a la caza del oficial del segundo teniente Pascual Terrero; y cada vez que podía disparaba mi cámara para registrar tan grotesca y dantesca imagen, de aquel hijo de Salina venido a estas montañas.
Como este oficial se paseaba orondo por todo el terreno, la noche que subió a la tarima no pude resistir la curiosidad y le pregunté si era “pelotero o policía” y me respondió: “eso es para meterle miedo a los tigueres”.
De los ocho Festivales del Café celebrado en esta montañosa comunidad he asistido a seis, sin que hasta ahora se haya producido un solo incidente.
El bate policial es de aluminio, así que el golpe debe ser más contundente que si fuera de madera reforzado con “corchos”.
Me cuentan que el segundo teniente es el comandante de la Policía aquí en Polo.
Personas consultadas dijeron que no le tiembla el pulso para pegárselo en las costillas a algunos presos en los interrogatorios que realiza como forma de obtener confesiones de delitos reales o supuestos.
El uso del bate es muy conocido en el cuartel general y en los destacamentos de la Policía dominicana.
Cabe recordar las socorridas denuncias sobre la tortura conocida como “el pollo al carbón”, cuyo herramienta fundamental es precisamente un bate. No puede dejarse de lado la famosa cebolla y la funda negra en la cabeza.
Las denuncias de las organizaciones de los Derechos Humanos, nacionales y extranjeras abundan en los medios de comunicación de la República Dominicana, y como siempre, los jefes policiales lo niegan.
Incluso, en octubre del 2009, se denunció la muerte de Juan Almonte Herrera durante un “interrogatorio” en el Palacio de la Policía dominicana.
Almonte Herrera fue involucrado en la obra teatral trágica de secuestro montado con Eduardo Baldera, el de Nagua, por el cual la Policía ejecutó a dos sospechosos de participar en el simulado plagio.
En esa ocasión se dijo que Almonte fue golpeado con un bate en la cabeza y su cuerpo desaparecido.
Del caso no se sabe nada públicamente, aunque extraoficialmente se señalan nombres de personas involucradas en el hecho.
La nueva jefatura que encabeza José Polanco Gómez nada ha dicho del denunciado crimen.
Almonte Herrera fue detenido en las inmediaciones de la empresa Guardianes Rangers, próximo a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, dónde era uno de los socios, por tres policías.
En aquella ocasión, una fuente dijo a VIGILANTEINFORMATIVO.COM que Almonte Herrera murió a las 4:12 de la tarde del sábado 3 de octubre, cuando era interrogado en el Palacio de la Policía Nacional.
El toletero que le sacó los “ceso” (masa encefálica) de un batazo a Juan Almonte quizás no pueda ver a Albert Pujols porque sus cuadrangulares pueden revivirle aquella macabra escena.
Este bateador de la Policía Nacional seguro que la ha sacado muchas veces por los 411, perdón, quise decir que ha sacado muchas confesiones a delincuentes reales o sospechosos utilizando su instrumento de convencimiento y método científico de investigación.
Pero esos no es todo, en el interior del vehículo que utiliza el referido oficial observamos media docena de garrotes que sustituyen las macanas, dónde no llegan con frecuencia los ojos de los periodistas y de los defensores de los Derechos Humanos.
La camioneta de la “institución del orden público” muestra manchas de sangre. No me atrevo a preguntar si es sangre humana o animal. ¿Qué usted piensa?
Después que se cometan los abusos y excesos contra la población y contra los periodistas que no se pongan bravos si organismos como la Comisión Interamericana de los Derechos, Amnistia Internacional y otros denuncian y llevan a la picota del mundo el trato que dan la Policía y otros órganos a aquellos que denuncian injusticias, tropelías y practican otras conductas aberrantes, como el del comandante de la Policía de Polo, cuya principal herramienta es un bate de aluminio.
¿Hasta cuando el garrote y el bate estarán por encima de la criminalista, moderna ciencia que orienta y guía los pasos de un investigador?